miércoles, 9 de mayo de 2007

Feo y lleno de cables... pero hijo mío al fin y al cabo

Mi relación con la electrónica siempre ha sido de amor-odio. La necesito para hacer lo que estoy haciendo ahora mismo y casi para realizar la mitad de mis acciones de un día normal. Pero por otro lado, odio estudiarla. No puedo, nunca me he llevado bien con ella de instituto para adentro.

Mis fracasos estudiantiles más sonados suelen ser o de electrónica (dentro de Tecnología en la ESO y de Tecnología Industrial en el Bachillerato) o de filosofía. La segunda la odio, será porque nunca en la vida nos hemos llevado bien; pero ese es otro tema.

En resumen, nunca se me ha dado bien la electrónica. Creo que mi primer suspenso desde 1º de ESO se lo debo al cálculo de resistencias, intensidades y voltajes básico en 4º. También fracasé a la hora de introducir transistores al asunto y; cómo no, se dio algo parecido cuando intervinieron condensadores y bobinas.

Ahora hemos dado un paso adelante y estamos liados con la electrónica digital. Como va siendo costumbre, lo más importante del tema que es el álgebra de Boole se me da fatal (0 puntos de un ejercicio de 2) pero por otro lado, algo me ha llenado de ilusión durante los dos últimos días.

Se trata de montar un circuito electrónico de un robot con puertas lógicas. Así a priori, acojona. Después de su tabla de la verdad y su función; dibujé el esquema en el ordenador y funcionaba. Bien. Ayer lo monté en una placa protoboard haciéndolo funcionar con puertas NOR (hace que la función sea más fácil de simplificar, pero requiere más puertas; todo no se puede tener). Incluso me lo pasé bien montándolo. Creo que es la primera vez que lo paso bien con la electrónica. Consulté al profe todo lo necesario y procedí. Hoy, lo he puesto a prueba y... ¡funcionaba! Hay que decir que apenas tenía esperanza en que funcionara. Pocas veces alguna práctica de Tecnología había funcionado a la primera hasta el día de hoy.

Esta mañana me he sentido como el doctor de Frankenstein viendo funcionar a su engendro. ¡Cómo ha molado esto de ver que se encendían los LED's rojo y verde que hacían las funciones de motores! Con el profesor, hemos comprobado que todo estaba en orden y hemos ampliado el circuito (él me ha dicho cómo, yo lo he hecho) con un transistor (mis peores enemigos junto con los teclados AZERTY franceses) y... ¡funcionaba! Ha sido increíble.

Me he sentido orgulloso de mi circuito. Sí, es feo, basto (porque la placa es grande), con un montón de cables por enmedio (no me he matado tanto como mis compañeros para que quede estético) y con más puertas de lo normal (por la cabezonería de usar NOR's en vez de NAND's) pero... soy su padre y como cualquier padre, me siento orgulloso de mi hijo.

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