jueves, 23 de diciembre de 2010

Repasito al 2010

En este blog hay una serie de posts anuales que ya son intocables. Super Bowls (y previas de Super Bowls); inicios de vacaciones, balances de exámenes y cómo no, el balance anual, son ya como tradiciones aquí. Y me he dado cuenta que cada año hago la mirada atrás antes. Si sigo con este blog mucho más tiempo acabaré haciendo la mirada atrás en septiembre... Vamos al lío.

Los yonkis de por aquí sabéis que cada año, entre los días 28 y 31 de diciembre me entra como un mal rollo interno; son cosas de darme cuenta de que el tiempo pasa y queda menos tiempo para morirme. Desde luego, posts como este no ayudan, pero si no hago esa mirada atrás me siento raro. Necesito poder saber qué ha pasado este año de relevante para ver si ha sido algo épico o por el contrario podría haber pasado sin él... Ahora sí, empezamos.

Me cuesta acordarme de dónde amanecí el día 1 de Enero. Después de un buen rato de pensar, recuerdo que fue en la misma habitación en la que empecé el año 2009; con un póster de una componente de OT1 colgando del techo. Como dije el año pasado, salta a la vista que este no era mi cuarto. La última cosa que hice antes de ir a dormir fue ver el principio de la película Borat y no me hizo ni puta gracia. No sé si porque estábamos cansados o nuestros cerebros saturados de alcohol, pero recuerdo que no me hizo gracia. El día 1 lo pasamos viendo películas, el día 2 me lo pasé durmiendo y empecé mi año el día 3. Día de San Daniel y Santa Genoveva.

Enero fue francamente aburrido, mis posts de la época lo demuestran. Se avecinaban los parciales de primer cuatrimestre y no tuve problema para sortearlos. Cinco de cinco en la UPC, lo nunca visto antes. Durante la época de recogida de notas, se me tapó el oído izquierdo y me pasé una semana viviendo con un solo oído. Fue como raro, menos mal que para entonces la UPC nos da vacaciones.

Febrero, como ya es tradición, empieza con una Super Bowl y termina con una efemérides muy especial. Justo un año antes había empezado a jugar en serio al SimCity 4. No recuerdo gran cosa más, aparte de empezar el nuevo cuatrimestre; donde descubrimos el "Aula Íntima" y que la Economía no es tan divertida como parece. Como hecho relevante, empecé a ver Lost.

Marzo fue un mes divertido para los periodistas. Se juntó el tema de la prohibición de las corridas de toros en Catalunya con La Gran Nevada de 2010; fueron días moviditos. Por mi parte, fue el día de La Gran Nevada en el que descubrí que soy una persona asocial ya que fui el único que no salió de casa durante ese día. Al día después, sólo siete valientes (de los cuales yo el único de fuera de Terrassa) fuimos a la universidad, para descubrir que no teníamos clase. A nosotros también nos hizo gracia. Pero finales de Marzo siempre es una época triste.

Luego, llegó la Semana Santa y con ella días de acción. Se me acumularon un montón de eventos más los parciales del 2º cuatrimestre, pero salí vivo de ello. Como siempre digo, en abril es imposible aburrirse conmigo. Entre la universidad, mi cumpleaños y la Semana Santa, fue un mes divertido. Para colmo, empecé a dar clases particulares de química y me volví a demostrar a mí mismo que estoy condenado a una vida de mierda.

Mayo. Días convulsos en el cielo y en la tierra; el volcán Eyjafjallajökull no paraba de expulsar cenizas y nosotros no parábamos de expulsar improperios mientras la presión de los finales iba subiendo. Todavía quedaba mucho para junio, pero recuerdo que empezamos a estudiar muy temprano, cosa que se convertiría en costumbre. Por si fuera poco, empecé la "operación bikini" sin demasiado éxito. Me gusta demasiado la comida...

Y llegó junio, la llegada, la meta. La bandera que dan a los corredores para que den la vuelta al estadio, el saludo de la mascota del evento, la típica entrevista a un corredor ahogado. Tal cual terminé los exámenes, tal cual me pasé varios días de horizontalidad absoluta regada de dosis masivas de SimCity/Simtropolis. El Mundial de fútbol empezó la tarde en la que terminé exámenes. Días de "socialismo" y de adaptación a "mi" coche, antes de empezar a trabajar una semana después en el Rollo Patatero. Junio siempre es divertido, y más cuando haces un perfect y lo apruebas todo; hasta que viene alguien y te da un "zas, en toda la boca" con un bate de béisbol.

Julio. Consternación. Mi tío muere y mi grupo de amigos está a un paso de irse por el sumidero en una semana, pocos días antes de irnos de vacaciones. Mirándolo por el lado bueno, si es que lo tiene; es que tuve material para pensar mientras ensacaba los rollos. La vuelta al Rollo Patatero y la resaca post-Menorca duraron tres semanas, las que tardó en llegar agosto y que la empresa en la que trabajaba echara el cierre por vacaciones. Terminé de ver Lost y el final no me gustó.

Agosto se convirtió en una orgía de SimCity, Friday Night Lights, cine, cenas con los amigos (aunque no todos...), y alguna que otra noche etílica. De hecho, nada susceptible de ser blogueado pero digno de ser vivido. El lema de agosto es "vive todo lo no vivido durante el año". Incluso tuve que hacer un mini-balance de ese verano...

Llegó septiembre y mis amigos y yo nos apresuramos a hacer todo lo que no habíamos hecho durante agosto. Entre que unos trabajaban y no se qué historias, la primera mitad de septiembre fue más bien los estertores finales de agosto. Pero "por fin", empezó el 3º cuatrimestre, y tardamos dos semanas en darnos cuenta que las cosas íban a ser MUY diferentes a lo anteriormente visto. La carga de trabajo se multiplicó por 10^99. Fue en esos días en los que se intentó paralizar el país sin éxito.

Octubre. Los pre-parciales empezaron tres semanas antes, estábamos acojonados y creo que lo seguimos estando. Poco a poco, se fue formando el Club de los Ingenieros Muertos (de tanto estudiar); personas que se reúnen en un aula de estudio y que se explican los unos a los otros lo que no saben. Hoy por ti, mañana por mí. Se celebró la consulta por la independencia de Catalunya en Rubí y vi temblar mi grupo de amigos por segunda vez en cuestión de meses.

Noviembre. Post-parciales y elecciones. Recuerdo que esos días hacía un frío bestial, algo que yo no había visto nunca. Tuve que descongelar los cristales del coche varias mañanas y hacer clase en "El Palomar" sin calefacción se convirtió un acto de valentía.

Finalmente, diciembre. Queda cerca, así que prefiero dejar aquí el repaso.

Veredicto: Digno de ser vivido. Los momentos jodidos han sido muy jodidos; pero los buenos también han sido muy buenos. No hay chica a la vista que amenace mis tardes de SimCity y aburridos posts en mi blog.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Julie va a la uni

No pondré la etiqueta de "cuidado spoiler" porque asumo que nadie que lea esto verá la serie Friday Night Lights. Además, tampoco se trata de un spoilerazo.

Durante la quinta temporada, la hija de los Taylor entra en la universidad. Cuando la serie empezó representa que tenía la edad que yo tenía cuando la serie empezó, sólo que ellos avanzan a un ritmo más lento que mi vida. De hecho, la actriz tiene mi edad. Tres años después de que yo entrara en la uni, la veo a ella entrar en la universidad y hay cosas que... me chirrían un poco.



Veamos... Para entrar en antecedentes digamos que yo soy real (o eso creo), ella es ficticia; yo soy tío (de eso estoy seguro), ella es tía; yo tengo unos michelines que te cagas, ella tiene unas tetas que te cagas; yo voy a la real Universitat Politècnica de Catalunya - BarcelonaTech, ella va a la ficticia Burleston University.

A ella las universidades le enviaban cartas pidiéndole de rodillas que se matriculara. Yo tuve que pedir de rodillas matricularme en la mía. Cuando ella entra a su uni, se encuentra una fuente con bancos alrededor. Cuando yo entro a mi uni, me encuentro un aparcamiento pequeño reservado para profesores y PAS. Su primera clase es de un rollo de literatura norteamericana del siglo XVIII que ni te cuento. Mi primera clase fue una clase de química de la cual lo único que entendí fue "Hola, buenos días". Ella vive en una habitación de residencia de estudiantes en la que cabría todo mi puto piso dentro. Ella hace reuniones con alumnos aventajados y profesores en donde beben vino blanco. Yo hago reuniones improvisadas sin profesores en los pasillos donde bebemos café de máquina con magníficos efectos laxantes. Ella se folla a un profesor, y a mí se me folla un profesor (de mala manera) a cada examen.

¿Envidia? Nah, la diferencia está en exactamente 5000 euros al año...

Ya sabéis lo que dice el dicho: In America, you break the law; in Soviet Russia law breaks you!

lunes, 13 de diciembre de 2010

Verano del 88

Conduzco por una carretera llena de baches, y paso al lado de un cartel que me es familiar.


Llego con un coche casi futurista a la Cripta Güell de Santa Coloma de Cervelló; más de un transeúnte se me lo ha quedado mirando de camino. Lo he aparcado en un terraplén donde hay muchos otros coches bastante mal aparcados, apenas reconozco ninguno. Por suerte, el mío está tras un matorral y no queda muy a la vista.

Voy vestido con mis mejores galas, todo de negro excepto mi corbata, que es de color blanco perla. No está muy de moda estos tiempos, la verdad. Intento no pisar el fango del terraplén y ponerme los zapatos perdidos.

En la escalera que conduce a la cripta ya se aglutinan los primeros invitados. Reconozco a muchos de ellos aunque ninguno parece reconocerme a mí. Alguno me mira raro; supongo que unos piensan que vengo del lado de la novia y otros del lado del novio. Intento en medida de lo posible que el tipo de la cámara no me grabe.

Discretamente, miro la hora en el móvil; teóricamente los novios estarán al caer. Efectivamente, unos pocos e incómodos minutos después; llega el novio como en toda boda que se precie. Sale de un cascajo de coche acompañado por su hermana mayor. Treinta y pocos, flacucho, más bajito que yo y con un bigote que le echa encima diez años más. Se me queda mirando pero no tiene tiempo de pensar demasiado. Saluda aquí y allí, como un flan; mientras me mezclo con la multitud y tiro para adentro con el resto de invitados. En total somos unos veintitantos, de modo que no hay muchos sitios en donde esconderse.

Los invitados van tomando asiento en la Cripta Güell; yo me siento en uno de los bancos del fondo, donde da poco la luz. Si uno no se fija, parece que no estoy. El novio se va poniendo nervioso por momentos y se pisa sin querer el bajo del pantalón. Los menos religiosos hablan a voces cargándose la paz que da este lugar.

Tras un rato largo, una grabación entona la archifamosa Marcha Nupcial. La novia de veintimuchos, de blanco radiante; entra acompañada por su hermano, que lleva una horrible (y fuera de lugar) pajarita roja. Me fijo en que las gafas ligeramente oscuras se llevaban mucho en la época, si pones a todos los hombres juntos parece una reunión del Partido Comunista...Ambos han venido en un Seat Fura rojo hecho polvo, engalanado con cintas rosas. No lo he visto, pero lo sé.

La ceremonia, os la podéis imaginar; el típico tostón. Ver a los novios y testigos de espaldas tampoco ayuda mucho, la verdad. Si os fijáis, en los vídeos de las bodas de los demás; muchas veces se pasa rápido la parte de la ceremonia. Por algo será.

Afuera, espero con los demás a que los novios salgan. Un hombre de avanzada edad me pregunta si soy de la familia y le respondo que no, soy un amigo del novio. Se me hace raro verlo andar tan rápido y sin bastón... Durante ese rato, en el que puedo ver a todo el mundo más de cerca, constato que esta época fue un atentado contra la moda.

A todo esto, una mujer que habla con acento francés me da un puñado de arroz, estaba bastante acelerada y casi atropella a su hijo pequeño. Teóricamente, me tengo que parecer a él. El hombre de la cámara sigue barriendo sin encontrar mi cara.

La lluvia de arroz sobre los novios es bestial, se ve que lo de tirar el arroz a mala hostia no se inventó en el siglo XXI. "Viva los novios" y toda la pesca... Ahora toca hacerse un montón de fotos, me servirá para retirarme discretamente e ir tirando para el restaurante donde se celebra el convite.

La masía donde se celebra el convite está ridículamente cerca de la Cripta Güell y me había estudiado el camino previamente. Después de las fotos, el resto de invitados no tardarían en llegar. Mientras voy al restaurante, pongo la radio del coche; analizaban las consecuencias del alto el fuego entre Irán e Irak y el subsiguiente final de la guerra entre los dos países.

Llego al restaurante muchísimo antes que los demás invitados, los empleados todavía trajinaban las últimas cajas de agua y vino. Aparqué al final de aparcamiento, entre las sombras. Me senté en un tocón con miedo de desgarrarme los pantalones; a la espera de que llegaran los demás. Obviamente, mi móvil estaba sin cobertura.

Unos pitidos se escucharon a lo lejos, los invitados ya llegaban a trompicones al restaurante. El primer coche era el Seat Fura engalanado, llevando en el asiento de atrás a los recién casados. Era el momento, ahora o nunca.

Una vez el hombre del pelo afro aparcó, me acerqué al novio.

-Enhorabuena, Pepe... -lo saludé. Él me contestó por inercia y le ofrecí la mano para encajarla. Me la dio con buena firmeza.- ¿Vienes un momento conmigo?
-¿Quién eres?
-Ahora te lo explico...

Pidió a "su mujer" un momento para irse conmigo al otro lado del restaurante.

-¿No vas vestido un poco raro? -me preguntó él.
-Demasiado oscuro, ¿no?
-Sí... Bueno, ¿qué quieres de mí?

Me quedé un poco pillado. Ahora no sabía qué decir.

-Mira... Sé que va a ser un poco complicado de explicar, pero estoy aquí para decirte que no te preocupes. -mi estatura respecto a él me daba hasta un aire misterioso- Tu hijo, un niño, va a nacer bastante sano aunque no os va a dejar dormir en condiciones hasta dentro de un año y pico...

Me miró perplejo.

-Encontrarás en un par de años un trabajo estable, con el que mantener a tu familia, se acabó eso de estar medio año en un sitio, medio año en otro... Cuando tu hijo crezca un poco más os mudaréis a un piso al que podréis llamar definitivamente hogar.
-Q... ¿quién... eres?
-No te asustes. Soy tu hijo, el que ahora mismo está dentro de tu esposa, y vengo del año 2010. Sólo he venido para decirte que no te preocupes y que todo va a salir muy bien. No te preocupes.

Entonces, mi padre me abrazó y se me hizo muy raro; era como abrazar a un amigo o a un primo.

-¿Debo saber algo más? -preguntó él.
-Bueno... En 2010 no estarás calvo, que ya es mucho. Y preferiría no desvelarte nada más, prefiero que te sorprendas.
-Pues... gracias, supongo.
-De nada. Disfruta... Y otra cosa, cámbiate de corbata ya mismo porque no quiero que esta tan chula sea cortada a cachitos y subastada. Que vaya bien...

Busqué a la novia, aunque ya había entrado con todos los demás al restaurante. Supuse que ya era hora de retirarse, así que me encaminé al coche. Como un Marty McFly con traje, era hora de regresar al futuro.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Al otro lado de la mesa

Llamadme tópico, pero es increíble la de vueltas y revueltas que pueden dar los acontecimientos en lapsos relativamente cortos de tiempo. Remontémonos a un año y medio atrás.



Abril de 2009. Según Wikipedia, un terremoto azotó la ciudad de L'Aquila, en Italia, causando un número bastante elevado de muertos; y el ciclón Mecánica azotaba también con bastante virulencia a los pobrecitos candidatos a Ingeniero Industrial. Los finales aún quedaban lejos y yo todavía no sabía que mi futuro pendía de un hilo muy delgado. En la academia, las horas de clase de Mecánica se multiplicaban y todos (alumnos y profe) redoblábamos esfuerzos para llegar en buena forma a los finales.

Recuerdo mi profesor, no daré nombres no sea que se googlee a sí mismo y acabe aquí. Digamos que enseñaba bien. No se andaba por las ramas e iba siempre de cara a barraca. Y de vez en cuando también nos reíamos, pero eso eran pocas veces. Mi suspenso no fue culpa suya, él fue el que menos culpa tuvo. Fue un buen profesor los dos cuatrimestres en los que estuvo enseñando esta asignatura.

Diciembre de 2010. Ahora es mi turno. Estoy dando "clases clandestinas" a mi compañeros de fatigas por el mismo motivo por el que tuve que ir a academia hace año y medio: porque en clase no me enteraba de nada. Antes era yo el que no se enteraba, y ahora son mis compañeros. No lo digo por decir, las caras que vi la semana pasada, que fue cuando se explicó en clase el mismo tema que inauguraba la asignatura de Mecánica en Industriales; eran puros poemas.

Durante las "clases clandestinas" que doy a un pequeño grupo de insurrectos de los Sistemas Mecánicos; me he dado cuenta, entre vector y vector, de varias cosas. La primera es que he adquirido todos los vicios de mi profesor de academia. Él nos enseñó una máxima que era "en la uni lo hacen así, yo lo voy a hacer asá porque es como lo aprendí en su día" y "esto se hace así porque en el examen va a ser mejor que lo hagáis así". Explico los productos vectoriales con la mano tal y como él me los explicó (o sea, tal y como los recuerdo) y en general, intento aplicar los mismos métodos que recuerdo de aquellos no-gloriosos días. Incluso insisto en los mismos puntos en los que él insistía porque eran los puntos que a mí (y a los demás) nos costaban más.

Pero ojo, eso no significa que sea el puto rey de la mecánica. Me he equivocado varias veces y me he quedado atascado en otras tantas, bajándome a la realidad de que todavía me queda un mundo para ser un profesor decente. Pero tal y como sucedió cuando tuve que dar un par de "clases clandestinas" de estática a principio de cuatrimestre; supongo que tendré que estar contento cuando sus notas superen a las mías. Querrá decir que he hecho bien mi "trabajo"... Hago lo que puedo.

Me he llegado a replantear uno de mis principios que es "yo no voy a acabar ejerciendo de profesor ni loco". Tengo niveles extremadamente bajos de paciencia que hacen que a la tercera vez que contesto a la misma pregunta esté por mandarlos a todos a tomar por saco y que me ponga demasiado borde con los que se distraen o demuestran no estar escuchando. Pero la sensación de "vuestro aprobado depende de mí, puedo joderos la vida si quiero" o la de sentirse el Rey cuando tu solución coincide con la del solucionario son simplemente, dignas de ser vividas.

viernes, 3 de diciembre de 2010

El Mundo Que Veremos

Próximas ciudades que acogerán los Juegos Olímpicos: Londres 2012, Río de Janeiro 2016, (Todavía no se sabe) 2020.
Próximos países que acogerán el Mundial de Fútbol: Brasil 2014, Rusia 2018, Qatar 2022.
Países que actualmente acogen grandes premios de Formula 1: Bahréin, Australia, Malasia, China, España, Mónaco, Turquía, Canadá, Reino Unido, Alemania, Hungría, Bélgica, Italia, Singapur, Japón, Corea del Sur, Brasil, Abu Dhabi. La mitad de ellos cuentan con una nula tradición automovilística.

Hace un tiempo leí una frase que decía más o menos lo siguiente, no la cito textualmente porque no la recuerdo, pero sí que era parecida a: "En el futuro, los países orientales tendrán la industria, los EEUU tendrán el dinero y Europa sólo tendrá los museos". Veo que se va cumpliendo esta predicción más o menos punto por punto.

Podríamos pensar que el hecho de que la FIFA haya otorgado los mundiales de 2018 y 2022 a Rusia y Qatar respectivamente es cosa de que hayan preferido los petrodólares (y gasdólares) antes que a las aficiones y la tradición. Seguro que Florentino Pérez y demás hijos de su madre de ACS, FCC, Ferrovial, Acciona están muy contentos porque podrán poner muchos metros cúbicos de hormigón en vez de ver el evento pasar; si se lo hubieran dado a España y Portugal. Desde luego, espero que sea esto. Pero no lo es.

El poder se está desplazando geográficamente. China son los nuevos putos amos de la bola del mundo, y es problema nuestro si todavía estamos emperrados en cerrar los ojos. Los EEUU ya pintan poquita cosa y Europa occidental no saldría ni en el mapamundi si no fuera por las cosas que ya tiene ahora mismo (monumentos y personas). Como no pase algo grande, en Europa nos vamos a comer una inmensa mierda en menos de lo que creemos.

Hace cuatro días, cuando yo nací; China era ese país donde la gente iba con sombreros en forma de cono, en Brasil no paraban de bailar samba, los edificios de los Emiratos Árabes no eran más altos que el edificio en el que yo vivo y en Rusia todavía estaba lamiéndose las heridas y no podía cortar el suministro de gas porque Gazprom ni existía. Pero ahora... ahora estamos bien jodidos. Los BRICs sonaban a cachondeo cuando se propuso el término (¡cuidado con el brick de leche!) pero ahora acojonan a esa cosa rara que se hace llamar potencia que es la Unión Europea.

Lo peor, peorísimo de todo; es sin duda el cambio climático. Que conste que todavía soy algo escéptico del tema en el sentido de que no creo que el 100% del cambio climático esté causado por el hombre (y la mujer), nosotros simplemente, hemos acelerado algo que estaba viniendo. Esa es mi opinión. El caso es que los chinos construyen una central eléctrica (de carbón, ¡por supuesto!) cada seis días y no se van a poner en plan ecologista justo cuando se están industrializando. Tienen todo el derecho a pensar que durante 200 años los occidentales han estado arrasando con todo lo que encontraban y que ellos tienen igual o más derecho a hacerlo. Me hago el cargo. Pero a fin de cuentas, los Europeos eran cuatro mataos' en comparación con el 1.400.000.000 habitantes que ahora mismo tiene China. Hace un rato he leído que el gobierno se estaba planteando terminar con la política del hijo único, se me ha caído un cojón al suelo.

Y tres cuartos de lo mismo sucede en las potencias emergidas (ex-emergentes). Nosotros, mientras tanto, nos lo miramos y nos pasamos las tertulias radiofónicas creyendo que España se ha perdido el Mundial 2018 "porque Villar no se ha sabido explicar". Gilipolleces.

Ya sabéis, no soy de los que dan cifras, ni se documentan ni hacen ese tipo de cosas que hacen los profesionales. Esto es cosa de sensaciones y ahora mismo, me gustaría haber nacido en los años 60. Al menos sabría a lo que atenerme.