domingo, 30 de agosto de 2009

Adiós, verano, adiós

Hoy, día 31 de Agosto; acaba psicológicamente el verano y ese pensamiento siempre trae contradicciones y sentimientos agridulces.

Para empezar, me pregunto cómo bautizar este verano. Durante los últimos años, cada verano ha tenido su nombre, ya sea el "Verano Neoyorkino", el "Verano Perdido", el "Verano de mi Vida"... pero a éste ahora tengo que empezar a buscarle un apellido.

Se me ha hecho corto, jodidamente corto. Como los más yonkis sabéis, no empecé psicológicamente las vacaciones hasta medio julio, que fue cuando se decidió que estaba fuera de la ETSEIAT. Durante la primera mitad, estuve pendiente de todo lo que sucedía acerca del asunto de mi expulsión de modo que no disfruté demasiado de esos días; sólo cuando no pensaba en el asunto.

Llegó la segunda mitad de julio y llegaron los trámites para entrar a la EUETIT este curso que viene además de la entrada en la autoescuela. Fueron días de burocracia y papeleo; algo que sabéis que me encanta... Simplemente, sustituí los estudios universitarios por los estudios para el carnet de conducir, será por estudiar.

Los 11 días de agosto previos al viaje a Londres fueron absolutamente interminables, lentos y llenos de interrogantes con ratos libres para póker y cine. Del día 11 al 15 estuve de reset por Londres. Ya sabéis como fue...

Creo que llegué renovado por dentro, y el resto de días de agosto se han pasado volando entre póker, pretemporadas de liga española y NFL y poca cosa más. El otro día flipé cuando me enteré que estábamos a día 24 de Agosto; tuve que ir a mirar el calendario porque no me lo podía creer.

Sí, yo también creo que excepto Londres, ha sido una mierda de verano. Pero tendríais que haberlo vivido...

domingo, 23 de agosto de 2009

Pensando en ti

Ya queda poco para que volvamos a vernos.

Durante estos días me he olvidado bastante de ti, algo difícil ya que el resto del tiempo monopolizas mis pensamientos de una manera tan brutal que a veces pienso que he inventado una nueva forma de sadomasoquismo. Pero ahora, habiendo dormido la resaca de Londres, no me queda nada más con lo que ocupar mi mente. Sólo estás tú, ahi delante, esperándome.

Tranquila, ya queda poco para que vuelva a caer preso de tus garras y estar sentado en tu cálido aunque traicionero regazo. Empezaba ya a echar de menos esos días que hemos pasado juntos y esas noches en las que he llorado por tu culpa. Me comenzaba a faltar esa combinación de cariño y desprecio que sólo tú me puedes dar.

Cierro los ojos y estoy dentro de ti, viendo pasar los dos últimos años. He aprendido como piensas y como eres. Durante este tiempo he conocido cada rincón tuyo, cada surco y cada bulto; como si esa exploración fuera a hacer que te comprendiera mejor. Qué iluso.

Me has quitado mi afición al arte, a los videojuegos, a los pasatiempos y; no conforme con esto, te has cargado mi interés por la fórmula 1. Ya no te queda nada más por quitarme, será por eso que he sido escupido. Me has alejado de ti, pero te has preocupado de atarme en corto.

Pero no pasa nada, dentro de poco volveremos a vernos, UPC...

lunes, 17 de agosto de 2009

De vuelta

Dije en su día que esperaba resetearme en Londres. No sé si lo he conseguido, pero lo que sí que es seguro es que no he pensado ni un solo segundo en la universidad. Ha sido mágico, se ve que el cerebro no funciona bloqueando pensamientos si no sustituyéndolos por otros...

Y no sólo por el olvidar por cinco días quién soy, adónde voy y de dónde vengo, si no por ver la ciudad. Hemos andado lo indecible. Hemos comido horriblemente mal (comida rápida y kebabs). Hemos estado ya más rato en el Underground que en el Metro de Barcelona. Hemos hablado con gente amable y con auténticos capullos. Hemos constatado que no tenemos ni zorra de inglés como para entender los titulares de los periódicos... Ha sido la hostia, vamos.

No voy a ser yo quien os descubra Londres, pero sí que me apetece hablar un rato de la ciudad:

Me ha sorprendido su enormidad. En el plano, parece pequeña, pero realmente es inabarcable, gigantesca. Soy de los de la teoría de que para ver una ciudad hay que caminarla y me he arrepentido de ello en Londres, dado que he terminado cada día con los pies destrozados y no hemos visto ni la mitad ya que por el poco tiempo del que disponíamos, hemos ido a lo esencial.

¡Qué parques! España no ha visto uno de esos parques desde pasada la Gran Glaciación. Verdes hasta donde alcanza la vista, inmensos, jardines cuidadísimos, hamacas de pago, ¡césped sin aspersores!

Me ha encantado su carácter. Es una ciudad con gran carácter, cualquier chorrada que ves, te recuerda que estás en Londres. Cualquier autobús con el que te cruces, cualquier taxista suicida que se marca una pirula en mitad de la calle, cada placa de calle, cada leyenda "LOOK RIGHT" y "MIND THE GAP" pintadas en el suelo, cada pakistaní en su tienda; te recuerdan que estás en Londres y sólo en Londres y nunca más lo podrás ver en ninguna otra ciudad.

No sé, seguro que se me ocurren más cosas cuando acabe la entrada, pero sí que tengo una reflexión que me ha sorprendido a mí mismo:

"Barcelona es una amiga con la que ir de compras y contarle tus confidencias, siempre dispuesta a escuchar e irse de fiesta hasta altas horas de la madrugada, pero sin malos rollos. Con Roma me iría de museos por el día y quedaríamos como amigos tras una buena cena romántica. A la ciudad de Nueva York la haría mi esposa y tendría tres hijos con ella, haciéndole el amor sobre una cama de pétalos de rosa. A Londres le echaría un polvo salvaje en una de sus calles residenciales sin salida."

Empiezo a pensar que se me ha ido la olla por completo...

lunes, 10 de agosto de 2009

Operación Big Ben (parte V)

En entradas anteriores, dije que el Gusanillo Viajero ya estaba revoltoso, haciendo de las suyas, manipulando mi mente para que todos los pensamientos llevaran a Londres. Pues bien, ahora me está empezando a tocar un poco las pelotas.

Independientemente de lo que diga el reloj de Blogger, ahora mismo son las 4:50 de la madrugada y no he podido pegar ojo desde las 2, hora a la que me he acostado. Tengo muy claro que son los nervios, pero el Gusanillo nunca me había dado tan fuerte como esta vez. Y menos mal del portátil, porque sin él, seguramente no estaría escribiendo estas líneas.

Esta será seguramente la última entrada que escriba antes de pirarme (y ahí os quedáis) y ahora mismo me estoy planteando quedarme despierto hasta que salga el sol. Hay que decir que nuestro avión sale mañana a las 6:20 de la mañana, de modo que, al menos yo, no dormiré. Eso querrá decir que me tendría que tirar dos noches sin dormir... mucho Red Bull veo por aquí...

Cuenta... 6:20, dos horas antes en el aeropuerto de Girona, sal una hora antes de casa en coche, veinte minutos de imprevistos... 3 de la madrugada, creo que pasaré de dormir.

Dormido o no, estoy nervioso y tengo que confesarlo. Esta vez no hay papis que te saquen las castañas del fuego ni que te puedan defender de un funcionario de seguridad mal follado ni pueden pagarte las cosas si vas corto de pasta. Es como para ponerse nervioso, ¿no? Fijaos que a estas horas tengo las tripas un poco revueltas y no sé si es de los nervios o del allioli de este mediodía (se me suele repetir bastante).

¿Cuántas horas quedan? Demasiadas.

sábado, 8 de agosto de 2009

Simtropolis is down

En Internet hay multitud de cosas que me tocan las pelotas. Los nicks extremadamente llenos de símbolos, las redirecciones sin que no pides, los trolls, los hoygans, las pelis porno que te bajas creyendo que eran una película normal, etc.

Pero desde que me volví oficialmente un yonki de Simtropolis, hace ya unas semanas, me he dado cuenta de la cosa que más me toca las pelotas. Que una página esté en mantenimiento cuando tú más quieres entrar a ella. Estoy pendiente de la liga virtual de fútbol americano que se ha montado uno de los simtropolianos y también del número de visitas que llevo en el City Journal (llegando ya a las 2000 en apenas 10 entradas con unos 20 comentarios, creo recordar).

Durante estas semanas me he dado cuenta que Simtropolis es un sitio extraordinario. Todos tenemos algo en común y es que somos unos viciados de la vida de SimCity 4 como mínimo; pero aparte, cada uno tiene sus propios vicios (y virtudes) y sus propias aficiones. Y allí, además de hablar de SimCity podemos hablar de todo lo demás. Por ejemplo, uno de los hilos más exitosos últimamente es una discusión sobre el impulso al sistema de sanidad pública que intenta Barack Obama; ese hilo es seguido sobretodo por los miembros estadounidenses, los demás callamos por ignorancia. Desde fútbol (europeo), a la muerte de Michael Jackson, a música y los insustituíbles hilos para mostrar las últimas novedades en cuanto a nuevos mods o nuevas descargas para el juego... toda persona puede caber en Simtropolis.

Por supuesto, también hay yonkis que esperan "amb candeletes" el inicio de la NFL y no han dudado en crear hilos de discusión e incluso dos ligas virtuales. Pero bueno, es imposible intentar explicar Simtropolis, lo mejor es poder verlo por uno mismo.

ientras tanto, las horas parecen no pasar mientras me ven sudar como un gorrino e intentando entrar infructuosamente en Simtropolis. Durante este Agosto, me estoy tomando un descanso de pensar en la universidad. En julio, tuve que pensar por pelotas por el asunto de mi entrada y estancia en El Pozo y por mi expulsión y en septiembre tendré que hacerlo porque no sé vivir sin ninguna ilusión. Pero este Agosto me lo estoy dedicando a mí mismo.

Porque una página siempre estará caída o en mantenimiento cuantas más ganas tengas de entrar, Murphy también se lo curró en este aspecto.

lunes, 3 de agosto de 2009

Operación Big Ben (Parte IV)

Lo que cuando el día que di el "sí, quiero" a este viaje se antojaba como un punto lejano, oculto en una hoja de calendario; ahora está mucho más cerca. Y mis nervios van en aumento, amenazando con dejarme hecho polvo.

Vuelvo a experimentar, por suerte una vez más, los estragos que hace en mi organismo mi "Gusanillo Viajero". Aún no he aprendido a domarlo, el año pasado estuvo muy revoltoso y este año sigue ahí. Es aquél que se encarga de recordarme cada hora que ya queda una menos para ir a mi destino. Aquél que me empuja a hacer Mi Bolsa una semana antes de emprender el viaje, pensando qué podría fallar y qué remedio ponerle a este fallo.

Ayer, los integrantes de la Operación y yo; comenzamos a trazar el plan de ataque y eso hizo, como ya pasó el año pasado; que mis ganas de ir a Londres aumentaran brutalmente. Pero con las ganas, aumentan los nervios. Ya sabéis lo que me jode no tener las cosas planificadas y totalmente controladas y... con cuatro tíos, alojándonos en un albergue de 16 euros la noche con un tope presupuestario de aproximadamente 150 euros la cosa puede ser muy hardcore. Pero de eso se trata, supongo.

Van pasando los días y las horas, y la Operación Big Ben se acerca. Estoy ilusionado y tengo ganas, espero que todo vaya bien.