miércoles, 18 de abril de 2007

I wanna wake up in a city that never sleeps...

Si me dijeran: "Te voy a dar conceder el deseo de viajar pero solo a una ciudad, ninguna más"; yo tendría la respuesta clara. Hay quien se lo pensaría pero yo no. Mis padres me han inculcado la positiva afición de viajar (en vez de ir al cine o al teatro..., cada uno hace lo que quiere); y creo que esa afición me ha llegado bastante hondo. A mi "corta" edad me he paseado por varios rincones de Europa Occidental y España y he disfrutado. Por ello, entre mis futuras aficiones, las que haré si tengo superávit de dinero, será viajar. Así que, si vamos a los sitios prioritarios, creo que es la hora de cruzar el charco.

Por ello, a la pregunta del inicio, yo tendría una respuesta directa, sin pensarlo: New York City. Personalmente, no me gusta que a veces se la llame "Capital del mundo", pero si lo piensas, si te informas, si lees, si ves la tele... casi lo es. Vaya por delante que no tengo una visión idealizada de la ciudad y sé que también hay cosas malas, pero está claro que un vendedor de viajes no me las dirá. Yo tampoco porque todos las sabemos más o menos.

Desde muy pequeño me ha gustado esa ciudad. Ya ves tú, 8 millones de habitantes y 18 millones en su área metropolitana. Ya ves tú, hasta Rubí se fundó hace más tiempo que Nueva York. No reside ahí el encanto que tiene para mí. Rascacielos, monumentos, parques, tiendas, tiendas a precios más bajos que en Europa, historia, otras culturas, museos... lo tiene todo.

No diré que es una ciudad bonita estéticamente pero tiene un magnetismo extraño. Quizá es porque la he visto tantas veces (tele, fotos, libros...) que es como si tuviera la necesidad de saber si una ciudad tan completa existe realmente. Las cosas que cuentan los que han estado allí son de las que me hacen poner la cara verde de envidia como el Increíble Hulk. Yo también quiero.

Quiero sentirme abrumado en Times Square, quiero visitar la Estatua de la Libertad (aunque no dejen subir), quiero patearme las calles de Little Italy, quiero patinar en Cental Park, quiero comprar electrónica y ropa de la guapa en sus tiendas, quiero subir a lo alto del Empire State Building, quiero ver desde abajo edificios como el Chrysler o el Banco de Manhattan quiero llevarme una edición del New York Times a casa, quiero ampliar un poco más mi colección de billetes extranjeros (George Washington está muy solo encerrado en mi billete de un dólar, de algún sitio lo sacó mi padre), quiero ver un musical de Broadway, quiero preguntarme cuánto cuesta todo ese tinglado frente al edificio de las Naciones Unidas, quiero ver la Zona Cero, quiero ver el famoso esqueleto de diplodocus en el Museo Americano de Historia Natural, quiero ver los yuppies salir corriendo del NYSE (bolsa) a las 5 de la tarde, quiero sentarme en un banco del Battery Park como Will Smith en "Men in Black", quiero subir en un Metro más grande y legendario que el de Barcelona... quisiera haberme podido subir a las Torres Gemelas...

En resumen, quiero saber porqué Frank Sinatra tenía tantas ganas de despertar en la ciudad que nunca duerme.

No hay comentarios: