Ya que últimamente, no sé por qué, se está hablando mucho de cosas que ocurren en los Estados Unidos (que no América); salen a flote opiniones a las que todos estamos acostumbrados.
Son los "antiamericanos". Y no los comprendo. No entiendo cómo se puede odiar a un país y a su gente. Una cosa es odiar a su presidente, a su más alto mandatario; y otra cosa es odiar al pueblo llano o a los productos que exporta y que quienes hablan consumen.
En mi entorno habitual hay antiamericanismo. Los típicos "putos Estados Unidos, que se están cargando Irak y el mundo con su globalización...". Aún no sé odiar a 400 millones de personas y al que (nos guste o no) ha sido el motor del planeta durante el siglo XX. Su presidente puede ser el peor de la historia y haber sido apoyado por gente del campo (que lo vota por sus políticas agrarias, supongo); pero no hay por qué odiar a Wynona Beverly-McGyre de Alabama. Ella no ha venido y me ha pegado un bofetón, cuando lo haga entonces hablaremos.
Se habla también de que los Estados Unidos están colonizando el mundo (globalización). Los mismos que hablan de ello beben una Coca-Cola mientras escuchan música en su iPod, probablemente algún éxito de cantante estadounidense. ¿Significa esto que tenemos que rendirnos a que nuestra identidad sea sustituída por otra? No necesariamente, simplemente hay que adoptar cosas buenas extranjeras y quedarse con nuestras cosas buenas.
Como diría Homer Simpson: "No odies Marge, ama".
Son los "antiamericanos". Y no los comprendo. No entiendo cómo se puede odiar a un país y a su gente. Una cosa es odiar a su presidente, a su más alto mandatario; y otra cosa es odiar al pueblo llano o a los productos que exporta y que quienes hablan consumen.
En mi entorno habitual hay antiamericanismo. Los típicos "putos Estados Unidos, que se están cargando Irak y el mundo con su globalización...". Aún no sé odiar a 400 millones de personas y al que (nos guste o no) ha sido el motor del planeta durante el siglo XX. Su presidente puede ser el peor de la historia y haber sido apoyado por gente del campo (que lo vota por sus políticas agrarias, supongo); pero no hay por qué odiar a Wynona Beverly-McGyre de Alabama. Ella no ha venido y me ha pegado un bofetón, cuando lo haga entonces hablaremos.
Se habla también de que los Estados Unidos están colonizando el mundo (globalización). Los mismos que hablan de ello beben una Coca-Cola mientras escuchan música en su iPod, probablemente algún éxito de cantante estadounidense. ¿Significa esto que tenemos que rendirnos a que nuestra identidad sea sustituída por otra? No necesariamente, simplemente hay que adoptar cosas buenas extranjeras y quedarse con nuestras cosas buenas.
Como diría Homer Simpson: "No odies Marge, ama".
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