Gravedad 0

Hemos podido ver en la tele y los periódicos al científico Stephen Hawking en una nave disfrutando de unos minutos de la sensación de estar en gravedad 0. Ese hombre, este científico; es el típico hombre que sabemos que es importante pero que no sabemos concretamente qué ha hecho o qué ha investigado; presumiblemente porque tampoco lo entenderíamos. No se si envidiarlo. Lo envidiaría porque él tiene el dinero para permitirse un viajecito así y porque dicen que es el hombre más inteligente del planeta pero... no puede moverse desde hace cuarenta años o así y vive postrado en una silla. Qué dilema...

Si tuviera pasta, pero mucha; si fuera rico del cagar, tengo claro que haría tres cosas prioritariamente.
1) Encontrar 14 plazas de garaje seguro.
2) Comprarme 14 coches (unos cuantos Ferraris, Porsches, Saleen e incluso un Hummer)
3) Y presentarme para ser viajero espacial. O con un viaje de estos como el señor Hawking también me conformo.

Soy sincero, de momento no destinaría ni un duro a una ONG ni fundación ni nada... primero mis prioridades y después las de los demás; es lo que tiene ser rico del cagar.

Cuando comento esto de los viajes espaciales la peña me dice que se me va la olla. Yo también le digo a la peña que se le va la olla cuando me dice de hacer parapente (lo siento, no lo haría por nada del mundo). Pero la experiencia esta del viaje espacial sí que me gustaría experimentarla. Tiene que ser increíble estar en la ingravidez mientras observas la Tierra desde kilómetros de distancia. Traerles chorizos y butifarras a los astronautas de la estación espacial y que ellos te digan que tienes que hacer X experimento (que también curras, ¿eh?).

Ya que no puedo llegar a su nivel de inteligencia, al menos déjeme disfrutar, señor Hawking.