jueves, 9 de abril de 2009

La Semana del Odio

Antes de meterme con el tema del día, sólo decir que éstas son las primeras líneas en este blog que escribo con mi nuevo ordenador portátil, regalo de cumpleaños de mis padres que se han portado fenomenal. Es de estos pequeñitos con capacidad suficiente, aunque todavía tengo que enchufar el router del ordenador "grande y viejo" al "pequeño y nuevo".

Ahora sí, vamos al tema. Se acerca la Semana del Odio, que les sonará de algo a aquellos que hayan leído la novela 1984 de George Orwell. Nuestra Semana del Odio se compone de un examen cada día o incluso dos, todo depende de las asignaturas que hagas. Es la semana de parciales para la que ya llevo bastantes días estudiando.

Me siento raro. Siento que no tengo ni idea pero cuando hago los ejercicios plenamente concentrado, los hago bien pero no me lo creo hasta que no veo la corrección. La confianza en mí mismo está más baja que el Ibex 35 y eso no me ayuda a estar motivado. Lo otro que no ayuda son la gente de mi alrededor, que me cuentan que se pegan jornadas maratonianas de doce horas en la biblioteca de la UAB mientras que yo con dos o dos horas al día creo que ya voy servido. Tengo la ventaja de haber estado estudiando desde el primer día mientras los otros no (también yo sólo hago tres asignaturas) pero no sé... ¿Debería pegarme estas jornadas de estudio tan bestias o debería guardarme estado mental para justo antes de exámenes? Al fin y al cabo, durante la semana que viene las noches de estudio patrocinadas por Red Bull seguirán estando, así que tengo más incertidumbre encima.

Pero bueno, ya tengo más o menos una idead de cómo van a ir los exámenes, cosa que ya es una tradición en este blog.

Empezamos por el primero, Mecánica: el cuatrimestre pasado fui con lo puesto, sin saber porqué hacía las cosas y rezando para que me salieran bien. Ahora sé porqué las hago e incluso domino algunos de los fundamentos teóricos. Ha habido un intenso debate sobre el nuevo formato del examen (del que quizá hable en otro rato) que en mi opinión, nos favorece. Todo esto me indica que puedo aprobar, me pongo un 5,5.

Un par de días después, viene el examen de Cálculo II. El cuatrimestre pasado, me presenté creyendo que podría aprobar y salí escaldado. Fui a rascar puntos y apenas pude rascar, sin dominar en absoluto alguno de los temas que salieron y sin las ideas claras. Ahora domino la teoría de cabo a rabo y tengo la mecánica de los ejercicios sabida al dedillo. La clave está en el propio ejercicio, no es lo mismo parametrizar una circunferencia que la intersección entre un cono girado y un plano girado en otro ángulo... todo depende del enunciado, por tanto, todo depende de los profesores. Me pongo un 5.

Una semana más tarde, viene mi último exámen, el de Materiales. Sí, el de la asignatura que me motiva, el de la asignatura que me sé, el de la asignatura que me hace creer que tengo un futuro en esta profesión. Es por eso que quiero reventarlo, quiero sacar la mejor nota de mi vida aunque en este cuatrimestre no me sirva para nada. Quiero reventarlo porque sé que puedo hacerlo. Quien me conoce, sabe que soy más de letras que de números y Materiales es la asignatura más de letras de toda la carrera, así que no hay excusas. Estoy extramotivado y quiero destrozarla. Me pongo un 7,5.

Y así estamos, no sé si volveré aquí hasta después del examen de Mecánica así que... buenas noches y buena suerte.

[CANCIÓN DEL DÍA = "Hit That" de Offspring, incluída en el álbum "Splinter".]

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No hagas caso a lo que diga la gente que dice que estudia mucho y lo sabe todo. Atiende sólo a tus propias sensaciones, pequeño Padawan. Cuando llegue el examen, siente la Fuerza en ti, y deja que las respuestas salgan de tu interior. Sólo así lograrás vencer al Lado Oscuro.

Y estudia, claro. Nunca se estudia lo suficiente...

Daniel Alarcón dijo...

Jajajajaja!!! Gracias por su consejo, Maestro. Es un misterio todo lo que hay en el interior de un caballero Jedi...