lunes, 11 de junio de 2007

Quiero challenge!!

No hablé ayer de esto por culpa de la loquísima carrera de Canadá que tuvimos que ver ayer. Me remito a lo sucedido en el pésimo partido del Camp Nou en el que el Barça perdió la liga ante un Espanyol primado por el Madrí.

El primer gol de Messi, fue ilegal, con toda la mano. La Mano de Dios, le llaman algunos, yo el primero. Pero fue con la mano, el árbitro se lo comió con patatas y subió al marcador. ¿Cuántas veces han pasado estas cosas en nuestro fútbol? Montones.

Pocas veces podemos decir que los americanos tienen algo que enseñarnos (algunos antiamericanistas dirían que nada tienen que enseñarnos) pero lo cierto y muy cierto es que algo sí que nos tienen que enseñar. Los aficionados al fútbol americano de este país (2 ó 3 frikis y yo) vemos desde hace tiempo cómo en el fútbol americano estas polémicas arbitrales son inexistentes desde hace ya muchos años.

Pongamos que un jugador anota un touchdown casi casi fuera de la "endzone"; algo que no queda demasiado claro, que podría ser polémico y que en caso de una Superbowl podría llenar periódicos durante semanas (como aquí). Si el entrenador jefe del equipo perjudicado no lo ve claro, tira un pañuelo rojo al suelo y con esa accion pide "challenge"; que no es más que se pare el partido y que los árbitros revisen la jugada repetida en un monitor de televisión. Pongamos que el touchdown no entra, entonces los árbitros reconocen su error y rectifican; anulando el touchdown al equipo que lo ha anotado. Si el touchdown hubiera sido legal, el entrenador que ha pedido "challenge" perdería un tiempo muerto (algo vital).

Oí hace tiempo a un narrador de fútbol americano de aquí defendiendo esta medida en nuestro fútbol; haciendo que los partidos se ganaran con justícia y no estuviéramos dos semanas hablando de una jugada polémica (e ilegal). Si el equipo que ha pedido "challenge" ganara, estaríamos todos contentos porque se han cumplido las normas. Si perdieran, perderían un cambio (algo vital en nuestro fútbol).

Lástima de la soberbia de nuestros árbitros y la ineptitud de la Federación...

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