viernes, 5 de septiembre de 2008

El elefante contra el burro

Tras la apatía veraniega, me vuelvo a sentir con fuerzas para hablar un poco de política. Ya que la política intra-ibérica últimamente sólo hace que subirme la sangre, por el asunto de la financiación y su implicación con los Presupuestos, me vais a permitir que hable de otro de los asuntos estrella durante el próximo trimestre. Las elecciones en EEUU.

No quiero decir lo de siempre, que lo que pase allí nos afectará, y normalmente más para mal que para bien, por eso es importante entender lo que pasa allí. Siempre se dice que para las elecciones de ese país deberíamos votar todos los habitantes del globo (se dice).

Durante estos días de pre-campañas y primarias y convenciones no he dicho nada, a la espera de tener ya dos candidatos definitivos y bien asentados. Analizar cualquier cosa antes de este mes era, simplemente, hacer cábalas. El problema, a cuento del título de la entrada de hoy es que no recuerdo cuál de los partidos tenía el burro o el elefante por logo. Cosas de la memoria, y no tengo ganas de iniciar la Wikipedia para comprobarlo.

El caso es que las bases ya están sentadas para que los candidatos y sus vice-candidatos apoyados y financiados por la misma compañía petrolera se apuñalen en debates televisivos mientras intentan convencer a los estadounidenses que los voten. Obama vs. McCain, o visto desde este lado del charco, el cambio contra otros cuatro años de bushismo. No hace falta ser muy inteligente para adivinar por quién votaría yo, y de hecho he defendido mi postura en los corrillos en los que he hablado.

A un lado el cuadrilátero, encontramos a Obama, del que ya se ha dicho hasta la saciedad que es el primer candidato de color (negro) en aspirar a ocupar la Casa Blanca (que no es el Real Madrid). Sus discursos recuerdan a los asesinados Martin Luther King y J.F. Kennedy, algo que debería tener en cuenta, sobretodo cuando encontraron a unos tipos en Denver que también "intentaban" cargárselo. Muy convencido del "cambio" y de que Washington, D.C. deje de convertirse en aquello que todos los contribuyentes estadounidenses odian. Partidario del derecho a decidir y de políticas que no voy a calificar de izquierdas porque ese calificativo no existe ni en EEUU ni aquí. En cuanto a las tropas de Irak, se esperaría que las retirara sobre 2010. De todos modos, en sus discursos se oyen más términos abstractos que no medidas concretas, y ahí está pinchando. De su segundo, un tal Joe Biden, poco tengo que decir. De él se ha destacado su "lengua viperina" (palabras textuales) y que en un principio apoyó la Guerra de Irak. Mal empieza.

Al otro lado del cuadrilátero, encontramos a McCain, que tiene nombre de patata congelada (este es mío). De él también se ha repetido hasta la saciedad que su vivencia como preso en Viet-Nam y no sé qué hostias patrióticas más pueden ser claves en este asunto. Le está sacando jugo a eso de ser un héroe americando a la más tradicional usanza y de momento no le va mal. Desde aquí, supongo que está jugando a posicionarse a la más extrema derecha posible, para "diferenciar" su estrategia de la de Obama y arañar votos. Sabe que tiene toda la base de votantes que ha llevado a su espejo político al Despacho Oval durante dos legislaturas, y eso es lo que me da miedo de verdad. Por supuesto, lo que llamaríamos un americano de bien, con todo eso de las banderitas, las pistolas, la guerra, la pena de muerte, el anti-aborto, lo de abajo los impuestos y demás, nada distinto de lo que encontramos a cada elección en el lado republicano. Al menos, intenta hablar claro en sus discursos allanándose ya el camino a Noviembre. Simplemente, una candidatura de continuidad que más que continuidad significa tener a George W. Bush cuatro años más metido en la Casa Blanca, con su vergonzoso y sonrojante derroche en armamento militar (que construyen las mismas empresas que apoyaron su subida al poder) y el freno a la Seguridad Social y a una educación digna. En cuanto a su segunda, Sarah Palin, gobernadora de ese estado tan representativo como es Alaska, han corrido ríos de tinta por su radicalismo y sus asuntos familiares que no voy a analizar aquí. Lo que en un primer momento parecía que le iba a pasar una gran factura, parece que le hace un gran favor a los republicanos. Ahora tendrán de su lado al sector más conservador (tan conservador que parecen sardinas en conserva) del país y eso, desgraciadamente, son un montón de votos. Eso me preocupa, a sabiendas de cómo es el sistema electoral del que hablaré otro día.

Pueden no parecer tan diferentes a simple vista, pero si a tres meses de las elecciones puedo ver con toda claridad cómo van a ser los próximos cuatro años en EEUU si gana McCain, creo que no hay que tener dudas en apoyar a Obama, aunque sea sólo por ver una alternativa de cambio y de "progreso".

A fin de cuentas, no es que tenga que haber otros candidatos, si no que es el propio país el que debería cambiar.

[CANCIÓN DEL DÍA = "Alto y Claro" de XXL, incluída en el álbum "(12.0) Richter".]


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