Pocas sorpresas nos puede deparar ya la temporada regular de NFL este año. Las sorpresas ya han llegado y se han hecho notar durante todas las jornadas, así que ahora ya solo queda esperar a los partidos de Wild Card y alguna que otra pelea por entrar en ellas.
Empiezo por los New England Patriots. Arrolladores, imparables, imbatibles, intratables. Llevan un balance de 11 partidos ganados a 0 partidos perdidos, a la espera de lo que hagan esta misma madrugada contra los Baltimore Ravens (que será ganar). Por su juego y su ímpetu, son los claros favoritos a llevarse el Vince Lombardi Trophy de Glendale, AZ el próximo febrero. Aunque primero tendrán que superar algún equipo de la Conferencia Nacional y aquí ya hay varios candidatos que se perfilan como representantes de dicha conferencia en la Superbowl. Los dos principales favoritos son los Dallas Cowboys (11-1) y Green Bay Packers (10-2), un equipo por el que yo no daba un duro a principios de temporada; liderado por un Brett Favre que muchos ya ponían en el asilo.
Aunque los Patriots aún tendrán que superar a los equipos de su conferencia que se clasifican para play-off automáticamente. Entre ellos muy probablemente estarán los Indianápolis Colts (10-2) vigentes campeones y unos renacidos Pittsburgh Steelers (9-3). Queda en el aire la AFC Oeste, liderada por San Diego Chargers, quienes aún podrían resbalar en favor de los Denver Broncos y entrar por Wild Card. Tras un año tan bueno como el anterior, han sido una decepción, aún y ser primeros de una de las divisiones más mediocres.
Han habido innombrables sorpresas, sobretodo referente al rendimiento de los equipos. Comenzaré con los Chicago Bears, quienes han sufrido la típica pájara del clasificado para Superbowl. La mayoría de equipos que quedan subcampeones (o campeones) de Superbowl, al año siguiente tienen serios problemas. Los de Illinois no han sido una excepción y son últimos de la división norte de la Nacional superados incluso por los mediocres Detroit Lions.
Sorpresas también en la NFC Sur. Los Tampa Bay Buccaneers dominandola con mano de hierro (el año pasado creo que no llegaron ni a Wild Card) y equipos tan ilustres como los New Orleans Saints de Reggie Bush y los Carolina Panthers de Testaverde se estan pegando por ver quien entra en Wild Card.
Las dos divisiones oeste tienen en común que están lideradas por el equipo menos malo. Chargers en la Americana, Seattle Seahawks en la Nacional. Ni los Broncos, ni los Chiefs, ni los Raiders, ni los Cardinals, ni los 49ers, ni los Rams se merecerían estar arriba del todo, así que los que hay ya están bien. Al menos ninguno de los dos líderes han salido escaldados este año.
Debo mencionar por último, el papel de los Miami Dolphins. No me quiero cebar con ellos, pero... no han ganado ni un solo partido en lo que llevamos de temporada regular (0-12) y todo apunta a que terminarán 0-17. El único equipo que no ganó ni un solo partido de la temporada regular fueron los mismos Buccaneers en la temporada del 1976 según he podido leer en www.nflspain.com. Vergonzoso, y más si se sufre una plaga de lesiones como la que ellos sufren. Si esto pasara en nuestra liga de fútbol, ya habrían rodado cabezas pero aquello es otro mundo.
Como siempre, el fútbol americano nunca dejará de sorprenderme. Ese es uno de los motivos por los que me gusta tanto este deporte.
[CANCIÓN DEL DÍA = "The Show Must Go On" de Queen.]
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