Como el año pasado, no pretendo criticar el consumismo como hacen muchos columnistas de muchos periódicos; ni pretendo tocar la fibra sensible del lector hablándole sobre los niños de África que no tienen qué comer; ni pretendo sensibilizar de un cambio climático del que empiezo a mostrarme escéptico por razones que no vienen al caso.
Voy a hablar de estas nuestras vacaciones, de dos semanas que van a ser claramente insuficientes para estudiarse todo el temario de un cuatrimestre y aprobar los exámenes que empezarán a caer en enero. Es imposible hacerlo todo: estudiar, salir, estar con la familia, bloggear, viciarse, ver pelis/tele... muchos planes y poco tiempo para hacerlos, una verdadera lástima.
Recuerdo que un conocido que ya está en su 2º año de Ingeniería Industrial me comentó que en Navidad no iba a vivir y que mientras me comía los galets el día de Navidad estaría con el libro de química dale que te pego. No le quito razón.
Mientras tanto, aún quedan un par de regalos pendientes por comprar (aunque no hay que comprarlos en las grandes superficies que ya estuvieron atestadas durante el Puente de la Constitución), mañana es el sorteo del Gordo; pasado es el que siempre llamo el Espectáculo Más Grande del Mundo (con permiso de la Superbowl) o sea, un Barça-Madrid en el Camp Nou; el siguiente es Nochebuena y al otro Navidad ("saca la bota María que me voy a emborrachar").
Mucho que hacer y mucho que vivir.
Feliz Navidad y próspero año nuevo 2008.
[CANCIÓN DEL DÍA = "Nights in White Satin" de The Moody Blues.]
1 comentario:
Le deseo, en la medida de lo posible, una feliz Navidad. Excelente elección musical, por cierto.
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