Estamos a 5 meses de la gran cita en el University of Arizona Stadium de Glendale, donde se celebrará la 42ª edición de la Superbowl. Hablemos un poco del otro fútbol, el desconocido y por tanto, olvidado; fútbol americano. De vez en cuando me apetece hablar un poco de ello por aquí, y creo que hoy es un día indicado.
Hay que decir que desde el inicio del curso, he tenido muy poco tiempo para ver partidos. El único que vi casi entero fue el del domingo, jugado allí durante su mediodía. Es el partido de fútbol americano de los domingos en mi casa, antes del de fútbol europeo. Fue un duelo bastante interesante entre los Pittsburgh Steelers y los San Francisco 49ers. Vista la situación del año pasado, no daba ni un duro por unos Steelers que además de cambiar de head coach, no han cambiado a su quarterback. Lo siento, es un jugador que no me gusta. Sorpresa, llevan un balance de 3-0, o sea, han ganado todos los partidos desde el inicio de la liga y se empiezan a perfilar como candidatos a playoff.
Esta tarde, después de comer, me ha dado tiempo de ver el último cuarto del choque entre los New Orleans Saints y los Tennessee Titans. No sabría decir si los de Nashville han machacado a los de la Ciudad del Jazz o si éstos últimos estaban muy, muy mal. He podido ver tres intercepciones que han ayudado a que los Titans le dieran la vuelta al marcador de una forma escandalosa. Los Saints van en picado (0-3) y eso que eran firmes candidatos para incluso poder llegar a sus finales de Conferencia.
El año pasado pronostiqué una Superbowl XLI con los New England Patriots contra los New Orleans Saints y no entraron ninguno de los dos. Para la Superbowl XLII confío de nuevo en los New England Patriots y en San Diego Chargers (quienes fueron derrotados por los Patriots en la segunda jornada). Por el camino se quedarán equipos como los Indianápolis Colts (vigentes campeones), los Dallas Cowboys o los mencionados Pittsburgh Steelers.
Sean o no los dos mejores, en la Superbowl solo entran dos equipos y aún hay mucha tela que cortar.
[CANCIÓN DEL DÍA = "The River" de Good Charlotte, incluída en el álbum "Good Morning Revival".]
Hay que decir que desde el inicio del curso, he tenido muy poco tiempo para ver partidos. El único que vi casi entero fue el del domingo, jugado allí durante su mediodía. Es el partido de fútbol americano de los domingos en mi casa, antes del de fútbol europeo. Fue un duelo bastante interesante entre los Pittsburgh Steelers y los San Francisco 49ers. Vista la situación del año pasado, no daba ni un duro por unos Steelers que además de cambiar de head coach, no han cambiado a su quarterback. Lo siento, es un jugador que no me gusta. Sorpresa, llevan un balance de 3-0, o sea, han ganado todos los partidos desde el inicio de la liga y se empiezan a perfilar como candidatos a playoff.
Esta tarde, después de comer, me ha dado tiempo de ver el último cuarto del choque entre los New Orleans Saints y los Tennessee Titans. No sabría decir si los de Nashville han machacado a los de la Ciudad del Jazz o si éstos últimos estaban muy, muy mal. He podido ver tres intercepciones que han ayudado a que los Titans le dieran la vuelta al marcador de una forma escandalosa. Los Saints van en picado (0-3) y eso que eran firmes candidatos para incluso poder llegar a sus finales de Conferencia.
El año pasado pronostiqué una Superbowl XLI con los New England Patriots contra los New Orleans Saints y no entraron ninguno de los dos. Para la Superbowl XLII confío de nuevo en los New England Patriots y en San Diego Chargers (quienes fueron derrotados por los Patriots en la segunda jornada). Por el camino se quedarán equipos como los Indianápolis Colts (vigentes campeones), los Dallas Cowboys o los mencionados Pittsburgh Steelers.
Sean o no los dos mejores, en la Superbowl solo entran dos equipos y aún hay mucha tela que cortar.
[CANCIÓN DEL DÍA = "The River" de Good Charlotte, incluída en el álbum "Good Morning Revival".]
No hay comentarios:
Publicar un comentario