miércoles, 16 de febrero de 2011

Casualidades

No creo en el destino. Nunca he creído en él, porque siempre he tenido claro que la vida e historia de uno mismo y la Historia de la Humanidad está compuesta de una cadena de innumerables casualidades; cada una más rocambolesca que la anterior que nos llevan a este preciso momento de la Historia.

Aquí empieza un viaje por la Casualidad.

Si la República hubiera ganado la Guerra Civil Española (sé que es históricamente complicado de imaginar, pero intentémoslo), Franco no hubiera subido nunca al poder.

Si Franco no hubiera subido al poder, el Plan Hidráulico de Indalecio Prieto no se habría retrasado y la construcción de pantanos en el noreste de la Península hubiera pillado a mi abuelo demasiado joven como para poder participar en su construcción.

Si mi abuelo hubiera sido demasiado joven, la familia de mi padre nunca habría emigrado a tiempo Catalunya buscando el trabajo de encofrador que en Málaga le faltaba a mi abuelo; como para llegar para la construcción del pantano de Susqueda y del túnel de Vielha.

Si la familia de mi padre hubiera encontrado trabajo en la provincia de Girona, nunca se habrían mudado al área metropolitana de Barcelona.

Si no se hubieran mudado al área metropolitana, mi padre nunca hubiera encontrado trabajo en Barcelona.

Si no hubiera encontrado trabajo, tampoco hubiera hecho los mismos amigos.

Si no hubiera hecho los mismos amigos, nunca se habría ido de parrandeo al fast food donde trabajaba mi madre.

Si mi madre hubiera librado esa misma tarde, nunca se habrían conocido.

Si mi madre no hubiera tolerado la afición al fútbol de mi padre durante el mundial de México 1986, no habrían empezado a salir más en serio.

Si no hubieran empezado a salir más en serio, obviamente yo no habría nacido al más puro estilo Regreso al Futuro.

Si mi madre no se hubiera cruzado por casualidad con dos médicos en la Mútua de Terrassa mientras otro médico insistía que "todavía estaba muy verde" (palabras textuales), yo no habría nacido con vida debido a problemas médicos hardcore que no consigo entender.

Si el piso de Barcelona ciudad donde vivían no hubiera sido un quinto piso sin ascensor, nunca nos habríamos mudado a Rubí.

Si mis tíos no hubieran vivido en Rubí, tampoco nos habríamos mudado a Rubí.

Si la cuota del colegio de delante de mi casa no hubiera sido demasiado alta como para que mis padres pudieran pagarla, no hubiera ido al colegio donde fui.

Si no hubiera ido a ese colegio, tampoco habría ido al instituto al que fui, puesto que el colegio de delante de mi casa también es instituto.

Si no hubiera ido a ese instituto, nunca habría conocido a mis amigos. Aunque si uno de ellos no me hubiera cedido su litera en nuestras colonias de 1º de ESO, creo que tampoco hubiera sucedido eso.

Si nunca hubiera conocido a mis amigos, muy probablemente, no habría pasado al bachillerato.

Si no hubiera pasado al bachillerato, no habría entrado en la UPC.

Si no hubiera entrado a Ingeniería Industrial en la UPC, nunca me habría enfrentado a la Mecánica de 2º cuatrimestre.

Si el Departament d'Enginyeria Mecànica me hubiera aprobado la Mecánica y hubiera superado la fase selectiva, no me habrían echado de la universidad (aunque creo que tarde o temprano me hubiera echado yo mismo).

Si nunca me hubieran echado, no me habría matriculado en el grupo 1 del Grau en Enginyeria Mecànica de la EET.

Si no me hubiera matriculado en ese grupo, nunca habría conocido a mis actuales compañeros de fatigas.

Si no los hubiera conocido, tampoco habría conocido a los que vinieron después, si más no, no de esa manera.

Si no los hubiera conocido de esa manera, no habría ido al laboratorio de Control y Automatización Industrial con ellos esta mañana.

Si no hubiéramos ido juntos esta mañana al laboratorio, tampoco habríamos salido juntos y no habríamos pasado la mañana de palique absoluto...

Creo que ahora ya sé por qué cuando te casas, el consejo que tu padre te da es "Si alguna vez viajas en el tiempo, sobretodo, no toques nada de nada!". Al menos, en los Simpson pasa eso.

2 comentarios:

Ander dijo...

Discutiblemente, el mejor consejo que te pueden dar.

Daniel Alarcón dijo...

Los Simpson, fuente de sabiduría popular.