Pecado Capital

Ira, Gula, Lujuria, Orgullo, Codícia, Pereza y Envidia. Practico activamente cada día de mi vida los siete pecados capitales, lo cual me condena a una post-vida de infierno, fuego y azufre.

Sólo hace falta ver cuando se me cuelga algún aparato informático para ver mi ira; como mucho y mal, sobre la lujuria "no hace falta decir nada más" como dijo Bernd Schuster, el orgullo me pierde de muchas y distintas formas cuando hay que hablar de fútbol, la pereza es una dominadora de mi vida y practico la envidia como quien mea, cuatro o cinco veces al día. Esta "entrada de emergencia" viene dada por la Envidia, el pecado capital que está dominando estos minutos de mi vida. No tengo ningún espejo a mano, pero me apuesto lo que quieras a que me vería la cara verde como el Increíble Hulk.

Todo esto viene al caso de que han salido las notas de Mecánica de industriales. Vosotros diréis: "¡Sí, esa asignatura que no aprobaste y te acabaron chutando de tu carrera por no haberla aprobado!" Exacto, esa es. El caso es que estoy viendo por el Facebook (cómo no) como todos aquellos que se habían quedado igual de atascados que yo el cuatrimestre anterior, ahora se la han sacado con notas bastante remarcables y me está entrando un cabreo de la hostia.

Yo podría haber sido uno de ellos si hubiera tenido pelotas a quedarme (como ellos) y a jugarme a cara o cruz cuatro meses de mi vida pidiendo el Cuatrimestre de Gracia. Ahora ellos están celebrando por todo lo alto que han superado este escollo de la vida y vuelven a ser personas normales; mientras que yo estuve escribiendo ayer sobre cómo me iban las cosas en "técnicos", al fin y al cabo, gente inferior. He de decir que he felicitado a uno de ellos, al primero que he sabido; ¿pero a los demás? Que les den.

Los fantasmas del pasado suelen volver a por ti cuando menos te lo esperas, y hoy están apalancados en mi cuarto viendo la tele con unas cervezas en la mano.

Y ahora podéis ponerme a parir.