sábado, 26 de julio de 2008

New York City Countdown (III): Dudas

Con el paso de los días y el mucho (demasiado) tiempo libre del que dispongo para pensar; los nervios se van convirtiendo poco a poco en dudas.

Para que veais como razono (cuando lo hago) voy a hacer una explicación bastante rollo, pero para haceros una idea:

Un sistema (como por ejemplo, un viaje) se compone de X variables, cuanto más grande es el sistema, cuanta más personas implica, cuanta más lejanía, cuantos más preparativos, más variables intervienen. Variables como el transporte al aeropuerto del Prat, facturación, check-in, personal de tierra, mecánicos del avión, overbooking, orientación en el aeropuerto... (¡y todo eso sin salir de Barcelona!) influyen en todo. Cuantas más variables, más probabilidades hay de que alguna de ellas falle. En el caso que tengo entre manos, nuestro viaje, llega a implicar casi infinitas variables. Por lo tanto, sobre el papel, algo va a salir mal, seguro. Sin duda, son las variables aeroportuarias las que son más propensas a estar en posición "false" antes que en "true".

Últimamente, será por pura paranoia; no paro de ver por la tele casos de agencias de viajes que timan a sus clientes, pérdidas de maletas por un tubo, gente que se queda dejada de la mano de dios, tarjetas de crédito que no pasan, pasaportes que no se leen, funcionarios de inmigración y aduanas especialmente quisquillosos... Me da mucho miedo que cualquiera de estas cosas nos tire para atrás, y ese miedo se transformará en rabia después de haberme hecho tantas ilusiones.

Hoy mismo, me he empapado bien en Internet sobre los formularios de inmigración que hay que rellenar en el avión, para entrar a los EEUU, los (in)famosos I-94 e I-94W. No tengo (tenemos) nada que ocultar y a priori, las respuestas para el segundo formulario son todas "no", pero nunca se sabe qué puede pasar. Docenas de variables entran en juego solo en el conjunto "formulario": Si los tienen en el avión o no, si los podemos rellenar, si los perdemos, si acaban arrugados, a quién hay que entregarlos, el humor del funcionario de turno... Me acojona también eso de que te abran la maleta como parte de esas (in)famosas "inspecciones aleatorias" que tanta gracia hacen a aquellos que llevan candado en la maleta y a los que hacen la maleta con todo el cariño del mundo.

Las dudas van a ir en aumento, y más ahora que una de las variables principales está fallando. Mi madre no se encuentra bien de salud y la cuenta atrás ya ha comenzado. Dice que irá aunque tenga que ir a rastras, pero eso es un decir...

[CANCIÓN DEL DÍA: "Duda" de Stravaganzza, incluída en el álbum "Segundo acto: Sentimientos".]

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