lunes, 7 de julio de 2008

New York City Countdown (I)


A un mes para irme de vacaciones, creo que ya va siendo la hora de que empiece a hablar de ellas. No puedo trabajar, no me sale trabajo en ningún sitio gracias a la Crisis, de modo que poco más puedo hacer encerrado en casa.

Algunos sabréis ya que este año me voy a Nueva York; naturalmente, con mis padres. El destino de este año ha estado reflexionado durante años, esperando la ocasión idónea y el año idóneo. El año pasado no me fui a ningún sitio (y pude trabajar, a diferencia de ahora) ahorrando precisamente para estas vacaciones. Hay que ir ya o ya, porque más adelante va a ser un tanto complicado. El precio del petróleo está en un punto en que aún no se vende por cucharaditas y para bien o para mal, el Euro está a 1.58 (oí hace tres días) Dólares, lo que impulsa a que el alojamiento y las compras allí te salgan "baratos" entre muchas comillas. Hay que ir ya antes de que la economía se ponga peor; quizá el año que viene ya sea demasiado tarde, por lo que mis padres y yo nos liamos la manta a la cabeza.

Mi particular cuenta atrás ya ha comenzado. No voy a decir el día que me voy ni el que llego no vaya a ser que les dé ideas a los albano-kosovares (a mis vecinos de la puerta de enfrente les robaron, desde entonces la DEFCON de nuestra familia aumentó). Aún falta que mi madre se líe a hacer las maletas; dice que llevaremos poca cosa de ropa por los que yo creo que son dos motivos: 1) Hacer sitio a las compras realizadas allí ya con vista a la temporada otoño-invierno; 2) cuantas menos maletas, menos posibilidades de que los de los aeropuertos te las pierdan.

En cuanto a mí, ya tengo una lista hecha de todo lo que me tengo que traer en Mi Bolsa. El concepto de Mi Bolsa se remonta a los tiempos en que bajábamos a Benamargosa (Málaga) y es simplemente, una bolsa de tela donde yo meto mis cacharros, totalmente independiente de las maletas de ropa y demás. En aquellas épocas eran esencialmente juguetes, aunque durante los últimos tiempos se han cambiado por gadchets electrónicos, guías, mapas, libros, recuerdos a conservar y asuntos de interés para el viaje.

El tema de los aeropuertos es otro de los que me preocupa sobremanera. Tal será la avalancha de catalanes y de españoles sobre Nueva York que cuando reservamos, sería febrero o marzo, ¡ya no quedaban vuelos directos! Por tanto, la opción más barata pasaba por Air France, y por el aeropuerto Charles de Gaulle de París. Me putea porque el número de variables de cosas que pueden salir mal, aumenta considerablemente. Por supuesto, Wikipedia ya se encargó hace poco de guiarme por las terminales del aeropuerto parisino no sea que nos perdamos el día clave. No me putea tanto por las horas de vuelo. Si traigo unos cuantos libros, creo que podré sobrevivir sin más consecuencias.

Durante los próximos días, siempre que tenga ganas, iré desgranando las claves de este viaje; el más esperado de mi vida. Europa occidental está muy, muy bien; pero hay que ir a Nueva York ahora que podemos.

[CANCIÓN DEL DÍA = "New York City Boy" de Pet Shop Boys.]

No hay comentarios: