Me gusta Rubí por la noche. No sé por qué, porque según Homer Simpson "al caer la noche, todos los pirados se vuelven locos" pero me da un buen rollo especial esto de ir solo por la calle acompañado o no de mi música. Hace frío y mi abrigo no es suficiente. Tengo ganas de llegar a casa y liarme a dormir después de una cena y post-cena muy, muy provechosas.
El barrio de Las Torres huele a comida, aunque pocas respiraciones después, deja de oler a ello. El aire entra en mis pulmones con una bajísima temperatura, fruto del frío del exterior. Paso frente a la estación de los FGC, la puerta de "arriba" está cerrada, sólo se puede entrar por la de abajo. Los LED's que componen los nuevos semáforos de la Rambla del Ferrocarril penetran en mi retina dejando su imagen grabada en el ojo.
En la plaza de la Estación, mucha gente, que al parecer gozan del frío invernal que los envuelve. No me fijo en ellos, voy a piñón fijo hacia la Zona Mercado. Cojo el mismo camino que hago cada día para ir y volver de la universidad, que es el más corto y eficiente para llegar a mi casa. Paso por las estrechas calles iluminadas por farolas que simulan ser antiguas en el barrio de Rubí 2000 y más tarde llego a la caótica Calle Monturiol, en obras desde los albores de los tiempos.
Dejo atrás la particular Zona Cero de Rubí y enfilo dirección al mercado por Cal Gerrer. Esta subida mata, llego resoplando a la plazoleta enfrente al mercado y sigo subiendo por Llobateras hasta torcer con Lluís Ribas. Me fijo en que el cajero automático de Caixa Catalunya tiene una luz excesiva y no puedo evitar fijarme en las señales de prohibido el paso presentes a ambos lados del cruce. Una de las chapuzas urbanísticas de Rubí ha sido hacer la calle mitad de subida, mitad de bajada.
Llego al final de Lluís Ribas con el instinto de mirarme los titulares del día en la papelería Ikastola, aunque no hay periódicos colgados a esas horas de la noche. Subo otra cuestecilla por Torres Oriol, paso al lado de mi farmacia de barrio y en pocos pasos llego a mi casa, sólo queda torcer a la izquierda. Observo que en mi casa aún hay luz, ésta gente están despiertos. Casi mejor, así no tengo que evitar hacer ruido al entrar.
[CANCIÓN DEL DÍA = "Toxicity" de System of a Down, incluída en el álbum "Toxicity".]
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