martes, 30 de noviembre de 2010

Sobredosis de Acontecimientos

Este ha sido un fin de semana definitivamente extraño. No suele pasar que coincidan unas elecciones con un Barça-Madrid, digamos que han sido días moviditos. Y en especial estos dos eventos traen resaca psicológica en mi ser. No he bebido alcohol en todo el finde (ni desde hace bastante...) pero "el día después" ha sido un poco complicado.

Sábado. Día de Reflexión.

Por primera vez, reflexioné. Las encuestas de El Periòdic d'Andorra demostraron una vez más que a Internet no se le pueden poner puertas ni vetos. Según ellos, Reagrupament no iba a conseguir representación. Reflexioné durante el día de reflexión, que es lo que toca (aunque no cambié mi decisión); y a cambio conseguí no dar ni golpe con los asuntos de la uni. No han sido días buenos académicamente... Me chuté el resto de mi dosis semanal de SimCity 4 y poco más.

Domingo. Elecciones.

Por la mañana fui al gimnasio y luego a votar en familia. El colegio electoral estaba bastante lleno de gente, pero no como cuando las elecciones generales. ¡Eso sí que fue muchedumbre! Como siempre, tardamos poco en votar; es un gesto importante pero se hace rápido.
Por la tarde, después de "intentar" hacer algo para la universidad (sin éxito, estaba nervioso), fui con mis amigos a jugar al Call of Duty: Black Ops. Igual o más divertido que el Modern Warfare 2... Al irnos pusimos la tele un momento "para ver como íban". En ese momento, con un 11% escrutado, PxC tenía 3 escaños. Indignación y desesperación general, que duró hasta bien entrado el 50% escrutado. Sin sorpresas arriba; según mis predicciones. Es genial hablar de política con los amigos, no solemos hacerlo y deberíamos hacerlo más.

El resultado, ya lo sabéis. CiU arrasa pero estaría de más un pacto para la investidura de Mas, el PSC cae, ERC se descalabra, el PP ya se cree que ha ganado las elecciones generales, ICV-EUiA se medio mantiene, C's triunfa (mi fallo en las predicciones) y SI entra en el Parlament. Nos reiremos un rato...

Lunes. Día del Clásico.

Encefalograma plano. Diría que di dos horas de Organización de la Producción y malaproveché las tres horas libres que me dejó la ausencia del profesor de Sistemas Eléctricos. Hice un par de ejercicios, fui a los ordenadores (haciendo la ronda habitual por la versión on-line del diario Sport) y atendí a unos asuntillos pendientes que tenía con el AutoCAD. No puedo asegurarlo, estuve de cuerpo presente; pero os aseguro que en mi cabeza todavía tenía metidos los escaños y los quesitos de la noche electoral.

Un inciso. He descubierto otra de las grandes diferencias entre la ETSEIAT y la EET. En la ETSEIAT, cuando tú preguntas "Qué tal las elecciones?" te respondían "Tío, has hecho lo de Materiales?". Ni sé lo que ocurre fuera de mi feísima carpeta de la UPC ni me importa ni tengo espacio en el cerebro para procesarlo. En cambio, ¡en la EET se puede discutir de política! ¡Lo que me faltaba por ver! ¡Compañeros a los que hablas de Joan Puigcercós y no te dicen que lo vieron jugar con el Barça B el otro día! No me lo podía ni creer cuando improvisamos un civilizado intercambio de pareceres en el pasillo con un café en la mano.

Sigo con lo mío. La mañana del lunes fue bastante horrible, pero la tarde fue todavía peor. Juraría que hicimos en grupo algunos problemas sobre vigas, son menos divertidos de lo que su nombre evoca. Son tediosos, largos y como la líes en un número te queda un diagrama de flexiones que da puto asco. Que lo sepáis.

Salí del aula de estudio a las cinco pensando en que tenía una tonelada de cosas que hacer antes de las siete de tarde, y milagrosamente me dio tiempo a hacerlas todas antes de esa hora.

A las siete, me apalanqué en una silla de la que no me levanté hasta las 11 de la noche, aproximadamente (todas las mesas reservadas, incluída la nuestra). Y quiero suponer que ya sabéis lo que sucedió durante el transcurso de ese tiempo. Érase una vez, en 1899, un grupo de ingleses, suizos y barceloneses liderados por un tal Hans Kamper (después conocido como Joan Gamper) se juntaron para jugar a una cosa rara a la que llamaban "foot-ball. 111 años después, sus sucesores elevaron la cosa rara a la categoría de arte y dieron un nuevo significado al gesto de la mano abierta. Ja, ja, ja. Ya sabéis como suena una carcajada y un grito de goooooooooooooooooooooool!!!!!

Martes. Sonrisas.
Pensaba ponerme mi camiseta del Barça para ir a la universidad como han hecho tantos otros compañeros; pero apestaba a tabaco y kebab de una hora lejos. Igual que mi chaqueta, camiseta interior y anorak. He llegado temprano, dispuesto a pillar el ejemplar de El País que nos regalan cada día hasta final de cuatrimestre y no estaba. Mini-cabreo. He echado un café con una compañera lo suficientemente futbolera como para darnos cuerda mútuamente hasta que los demás han llegado. Sonrisas hasta que ha llegado el profesor a impartir su clase. Más tarde, durante el descanso, lo hemos visto subir con El País bajo el brazo y se ha hecho la estampida.

En fin, sobredosis de acontecimientos.

2 comentarios:

Ander dijo...

Sin duda, sobredosis de acontecimientos, pero bien resumidos. A mi también me gustaría hablar más de política con mis amigos ¡Y que me regalasen "El País" en la escuela!

En fin, estoy esperando a que suban tu entrevista a la web de Ràdio Rubí, y creo que no tendré muchos problemas con el catalán.

Daniel Alarcón dijo...

¡Aquí lo tienes!

http://www.ajrubi.cat/radiorubi/radiotv/salt.php?codi=1218