viernes, 29 de mayo de 2009

La Semana de las Emociones

Esta ha sido una de las semanas más raras de mi vida, emocionalmente hablando. Altos, bajos, caídas, subidones... Aún tengo que aprender bastante de mi propio temperamento y así, aprender a dominarlo.

Hace días que no hablo de la uni, será por algo. Me pusieron (no saqué, me pusieron) un 1 en el exámen parcial de Mecánica. Sí, aquél que tardaron cuarenta días en darnos la nota, ése mismo. Supongo que el profesor ya debía estar harto y tenía sueño, de modo que los 0's, los 1's y los 2's cayeron como moscas para terminar rápido. No hay otra explicación, porque no me fue tan mal. Reventé las otras dos asignaturas y el cuatrimestre pasado saqué más nota que éste; no me puedo haber vuelto gilipollas de golpe.

Obviamente, mi reacción no fue positiva. Hasta el lunes, siempre me había preguntado cuál era el impulso que llevaba a alguien querer matar a otro alguien. El lunes lo supe. Si hubiera tenido un arma en mi mano en aquél preciso momento, creo que no me hubiera cortado; habría sido la Matanza de la ETSEIAT. Sí, sí, así de claro.

Digamos que el lunes fue un día horrible gracias a una panda de incompetentes. ¡Sí, incompetentes! Unos incompetentes que van a provocar mi salida de la Escuela. Ése exámen de Mecánica acaba de dejar mi permanencia en la Escuela colgando de un hilo, recordemos que aún no he pasado la fase selectiva. Compensar dos asignaturas (suponiendo que pueda llegar a compensar Mecánica) es imposible vistas las notas que tengo; y para aprobar necesito la friolera de 7.66 en el final. Imposible.

El martes llegué a la conclusión de que si tengo que morir, lo haré matando. No daré por perdida la guerra hasta no sentir el frío acero de la bala dentro de mi cerebro. No les daré el placer de verme llorar y salir corriendo de la Escuela, a sabiendas que es virtualmente imposible pasar fase selectiva. Digamos que he aparcado las demás asignaturas y me he concentrado exclusivamente en Mecánica. El exámen de Cálculo II me deja diez días de margen para poder estudiar a fuego, de modo que no pienso mirarme nada más que no sea Mecánica. Desde esta semana, duermo con vectores como osito de peluche y no utilizo más cubiertos que las puntiagudas bases (x,y,z).

Miércoles, "empty your mind". Decidí vaciar mi mente y pensar en la inminente final de Champions League entre el Barça y el Manchester United. Supongo que no hace falta decir nada más sobre el partido y sobre la celebración. Fuimos a Canaletes, o mejor dicho, a un sitio donde de lejos se veía Canaletes. El día fue una sucesión de profesores diciendo cosas que no tenían nada que ver con el partido y que por tanto, no merecían ser escuchadas. Cosas del fútbol.

Jueves, sólo dos horas de clase por la tarde. Estudio algo de Mecánica por la mañana tras desayunarme con los informativos y los periódicos que hablan de la victoria del día anterior. La sensación de apoyar al mejor equipo del mundo es indescriptible y es la hostia. Poco a poco, mi nivel de moral Mecánica va volviendo a sus niveles normales. No diré que me veo capaz de aprobar porque eso no ha sucedido nunca, pero evoluciono satisfactoriamente.

Viernes, estoy chof. El jueves me moví poco y hoy me he movido más, de manera que hoy estoy sintiendo los efectos de la celebración de el miércoles madrugada. Me duelen múltiples partes de mi cuerpo y tengo agujetas en otras tantas (pese a que muchos reirán cuando comente esto). He hecho un exámen de clase de Cálculo II y creo que llegar al 9 es posible. Estoy lanzado en esta asignatura, o al menos le estoy empezando a coger el puntito. Aunque ya veremos.

[CANCIÓN DEL DÍA = "Y En Soledad Me Lamento" de Stravaganzza, incluída en el álbum "Primer Acto".]

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