Hoy que tengo tiempo, dejad que desparrame las últimas procesadas de pensamientos que llevo dentro de la cabeza. Hacía ya tiempo que por unas cosas y otras, no me tomaba una sesión de bloggeo libre para decir lo que me venga en gana sobre lo que me venga en gana. Ahí van las reflexiones de estos últimos días, que giran en torno a los últimos acontecimientos internacionales.
Quiero empezar por la cumbre de la OTAN en Bucarest, donde hemos podido ver la versión "Pos a'ra no t'ajunto" de Zapatero con los altos dignatarios mundiales. No es para tomárselo a cachondeo, me parece una de las imágenes mas lamentables y bochornosas que he tenido que ver desde las elecciones. Es una obviedad decir que desde que Zapatero subió al poder, España perdió mucho peso en la política internacional para mal (fuera del G-8, fuera del Consejo de Seguridad de la ONU, etc.) y para bien (fuera de Irak) y el ministro Moratinos no es que haga grandes esfuerzos para recuperar ese peso. Una vez más, Zapatero y por tanto, nuestro país se ha visto ninguneado y arrinconado en la mesa mirando al vacío mientras que los Browns, Merkels, Bushes y compañía charlaban animadamente en un típico corrillo. Lamentable, reitero; y no quiero decir con esto que Rajoy lo fuera a hacer mucho mejor.
Nos vamos a París donde hoy mismo, por primera vez en la "historia oficial" han tenido que apagar la llama olímpica. Los repetidos intentos de saboteo por parte de activistas pro-tibetanos han dado por fin sus frutos y el recorrido de la antorcha ha tenido que ser suspendido. Su portador, séquito y guardaespaldas se han tenido que meter en un autobús, apagando la llama para no churrascar la cara a nadie.
Estos intentos de saboteo ya se están llevando a cabo desde que se encendió la llama en Olímpia hace ya unos cuantos días. Y sólo es el principio, ya que hasta los JJOO aún quedan días y la llama tiene que pasar por el Tíbet, donde habrá cachondeo seguro. Esta es la respuesta popular a unos JJOO desde el principio planteados desde el beneficio económico y no los derechos humanos ni el deporte (lo que dice la Carta Olímpica).
Vamos a ser sinceros, Pekín no se escogió por que sí, si no por ser una enorme potencia emergente que sin duda podía financiar todas las faraónicas obras (sólo hay que ver el estadio) que se están llevando a cabo para organizar los juegos. Además, predigo que por primera vez en los juegos modernos, China se llevará más medallas que EEUU, han estado diez años entrenando durísimo para esta ocasión y no piensan fallar, ya sea con o sin dopaje de por medio.
Los JJOO serán un escaparate al mundo en el que se enseñarán las grandezas de la capitalista China comunista, mientras que las bajezas y las violaciones de los derechos humanos se intentan esconder bajo la alfombra vetando el acceso de periodistas al Tíbet, atando en corto a Hong Kong y Taiwán (¿de qué me suena eso?) y censurando la incensurable Internet. Si los juegos son un éxito, la jugada les habrá salido redonda, pero ya estarán los activistas pro-tibetanos intentando evitar ese éxito. Y bien que hacen, es la única forma de abuchear de forma pública al régimen chino por atreverse a negar la libertad de un pueblo al que invadió.
Este verano veremos las grandes infraestructuras y los bonitos bailes tradicionales, pero mientras tanto, en las provincias chinas deprimidas del interior, miles de chinos tienen que emigrar al oeste para trabajar, mientras el juego corrompe la ciudad de Macao a la vez que los antidisturbios hostian a porrazos a los budistas que por principios, no pueden agredir a nadie, mientras que sus centrales de energía consumen carbón (el combustible fósil más contaminante) para iluminar todas las instalaciones olímpicas. ¿Y el deporte?
[CANCIÓN DEL DÍA = "My World" de Emigrate, incluída el álbum "Emigrate".]
Quiero empezar por la cumbre de la OTAN en Bucarest, donde hemos podido ver la versión "Pos a'ra no t'ajunto" de Zapatero con los altos dignatarios mundiales. No es para tomárselo a cachondeo, me parece una de las imágenes mas lamentables y bochornosas que he tenido que ver desde las elecciones. Es una obviedad decir que desde que Zapatero subió al poder, España perdió mucho peso en la política internacional para mal (fuera del G-8, fuera del Consejo de Seguridad de la ONU, etc.) y para bien (fuera de Irak) y el ministro Moratinos no es que haga grandes esfuerzos para recuperar ese peso. Una vez más, Zapatero y por tanto, nuestro país se ha visto ninguneado y arrinconado en la mesa mirando al vacío mientras que los Browns, Merkels, Bushes y compañía charlaban animadamente en un típico corrillo. Lamentable, reitero; y no quiero decir con esto que Rajoy lo fuera a hacer mucho mejor.
Nos vamos a París donde hoy mismo, por primera vez en la "historia oficial" han tenido que apagar la llama olímpica. Los repetidos intentos de saboteo por parte de activistas pro-tibetanos han dado por fin sus frutos y el recorrido de la antorcha ha tenido que ser suspendido. Su portador, séquito y guardaespaldas se han tenido que meter en un autobús, apagando la llama para no churrascar la cara a nadie.
Estos intentos de saboteo ya se están llevando a cabo desde que se encendió la llama en Olímpia hace ya unos cuantos días. Y sólo es el principio, ya que hasta los JJOO aún quedan días y la llama tiene que pasar por el Tíbet, donde habrá cachondeo seguro. Esta es la respuesta popular a unos JJOO desde el principio planteados desde el beneficio económico y no los derechos humanos ni el deporte (lo que dice la Carta Olímpica).
Vamos a ser sinceros, Pekín no se escogió por que sí, si no por ser una enorme potencia emergente que sin duda podía financiar todas las faraónicas obras (sólo hay que ver el estadio) que se están llevando a cabo para organizar los juegos. Además, predigo que por primera vez en los juegos modernos, China se llevará más medallas que EEUU, han estado diez años entrenando durísimo para esta ocasión y no piensan fallar, ya sea con o sin dopaje de por medio.
Los JJOO serán un escaparate al mundo en el que se enseñarán las grandezas de la capitalista China comunista, mientras que las bajezas y las violaciones de los derechos humanos se intentan esconder bajo la alfombra vetando el acceso de periodistas al Tíbet, atando en corto a Hong Kong y Taiwán (¿de qué me suena eso?) y censurando la incensurable Internet. Si los juegos son un éxito, la jugada les habrá salido redonda, pero ya estarán los activistas pro-tibetanos intentando evitar ese éxito. Y bien que hacen, es la única forma de abuchear de forma pública al régimen chino por atreverse a negar la libertad de un pueblo al que invadió.
Este verano veremos las grandes infraestructuras y los bonitos bailes tradicionales, pero mientras tanto, en las provincias chinas deprimidas del interior, miles de chinos tienen que emigrar al oeste para trabajar, mientras el juego corrompe la ciudad de Macao a la vez que los antidisturbios hostian a porrazos a los budistas que por principios, no pueden agredir a nadie, mientras que sus centrales de energía consumen carbón (el combustible fósil más contaminante) para iluminar todas las instalaciones olímpicas. ¿Y el deporte?
[CANCIÓN DEL DÍA = "My World" de Emigrate, incluída el álbum "Emigrate".]
2 comentarios:
Ya lo dijo usted en otro post: a la gente le piden el First Certificate para guiar cabras por el monte, pero ningún presidente del Gobierno de España ha tenido un nivel decente de la lengua de Shakespeare...
Respecto del Tíbet y China, no olvide una cosa: China es el principal adversario de los Estados Unidos. Las fuentes sobre lo que pasa en el Tíbet del portavoz del gobierno tibetano en España son el gobierno tibetano en India y Voice of America.
En respuesta a anónimo: es obvio que las informaciones nunca deben ser creídas al 100% y que algún interés político hay detrás del "victimismo" tibetano pero... de momento Tíbet no me ha demostrado lo mismo que China en muchos aspectos así que le sigo dando la razón al país ocupado
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