viernes, 8 de febrero de 2008

A un mes de las elecciones

Tengo una buena y una mala noticia. Empiezo por la buena: ya queda menos para las elecciones, por tanto, ya queda menos para dejar de un lado (teóricamente) la crispación y el malrollismo imperante en la clase política de hoy día a nivel nacional. La mala es que aún queda toda la campaña electoral formal, del palo carteles, discursos y demás. Aunque por todo esto no hay que preocuparse, ya nos hemos ido entrenando durante cuatro años con actos y afirmaciones muy, muy próximas a campañas electorales.

Tal como en las pasadas elecciones el Asunto Estrella de discusión fue, desgraciadamente, el terrorismo de Al-Qaeda, esta campaña electoral se presenta con otro cariz, orientado a la economía en general y a la economía del ciudadan@ de a pie en concreto. La peña está muy quemada ya con todas las subidas de precios indiscrminadas que estamos teniendo desde septiembre del año pasado. Ahora bien, los precios del libre mercado suben pero los precios impuestos por las instituciones también, no os vayáis a pensar... En esta batalla por la economía, parece que sólo caben dos posturas, que es la de "vamos de puta madre porque somos la 8ª economía mundial" o la de "en dos meses estaremos peor que en Etiopía" y me parece que vosotros mis visitantes sois lo suficientemente inteligentes como para determinar quién dice qué.

Desde fuera, parece que la batalla por la economía la tiene ganada el PP. "Curiosamente" ya no dicen ni una sola palabra sobre ETA o sobre la "desmembración de España" si no que todo su discurso va dirigido a hacer creer a las masas que ellos arreglarán el problema de la subida de los precios.

Por si fuera poco, se ha estado dando durante los últimos días una subasta de "yo daré 400 € a los jóvenes", "sí, pues yo daré 500 €", que sinceramente, me parece que además de intentar comprar votos es un insulto a la inteligencia de ciudadano (y elector). ¡Nos están llamando tontos y eso me ofende! Han pasado demasiados años para que nos sigamos creyendo las mismas patrañas de siempre. Me pregunto de dónde sale tanto dinero para pagar regalos, subvenciones, cheques-bebé y demás. Está bien ofrecer ayudas, pero recordemos que este dinero sale de nuestros impuestos (sobretodo del IVA) y todos sabemos que el dinero acaba terminándose si lo dilapidamos.

La última actualidad pre-electoral nos trae el contrato para inmigrantes que promete Rajoy si gana las elecciones, un asunto que tiene sus luces y sus sombras. Llevado con moderación, este sistema puede ser positivo, pero llevado un poco más lejos; podemos caer en la inutilidad para el país o incluso en la xenofobia. Y todos sabemos que de moderación el PP últimamente no anda demasiado sobrado, así que miedo me dan.

En cuanto al gabinete Zapatero, siguen con un optimismo apabullante. Con los datos en la mano, las estadísticas los dan como ganadores con un escaso margen, pero yo que ellos tampoco tiraría las campanas al vuelo. Se tienen bien creido que van a ganar, y más después de manipular los altos estamentos judiciales para limpiar todas las candidaturas sospechosas de ser tapaderas de Batasuna en Euskadi. En esto también se creen que somos cortos o algo. "Casualmente" durante los tiempos de negociación con ETA nadie fue detenido y los tribunales se olvidaron del tema con un laissez-faire sospechoso. "Ahora", de repente, han empezado a salir pruebas de debajo de las piedras. Sí, estoy siendo sarcástico, pero para demostrar que tanto un partido como el otro, pegan la mangoneada padre en aquellos organismos (Tribunal Supremo, Audiencia Nacional, Tribunal Constitucional, Consejo General del Poder Judicial...) que por pura definición de democracia deberían estar totamente desvinculados de poder legislativo y ejecutivo. ¿Después de estos meses de tira y afloja judicial con Batasuna pretenden hacernos creer que el poder judicial es indepentiente de gobierno? Esta es una de las sombras con mayúsculas de la legislatura socialista, tomar a la gente medianamente informada por idiotas. No me ofende el asunto de la negociación (de hecho, estoy de acuerdo), lo que me jode como he dicho antes es que nos tomen el pelo una forma tan descarada.

Para acabar de redondear la cosa, se nos ofrecen constantemente unos dudosos datos de crecimiento económico, productividad, aumento del PIB, mejora de la balanza de pagos que son meros números y que nadie de nosotros puede contrastar. Todos sabemos que las estadísticas son los datos más fáciles de falsear y no dudo en ningún momento en que todo gobierno incluído el nuestro es el primero en falsearlos. Como no se nota si el crecimiento ha sido de un 3.2% o de un 2.3%, pueden ir diciendo misa. ¿O es que acaso tú o tu yaya podeis contabilizar la productividad empresarial?

Las cosas positivas de la legislatura ya las nombré en la entrada Pre-pre-pre-pre-pre-campaña electoral y me da palo volver a hacerlo. El caso es que el Asunto Estrella seguirá siendo la economía y el paro mientras que otros temas caudales como educación, sanidad, I+D+i, infraestructuras (sobretodo en la Catalunya Cabreada), seguridad ciudadana, proceso de federalización, monarquía chupóptera, etc. seguirán totalmente ignorados durante la campaña y durante la legislatura, no nos engañemos. Y así nos va.

Porque el asunto es echarle la pelota al tejado del otro. Si las naranjas están caras, los tenderos dicen que apenas tienen margen de beneficio, los intermediarios dicen que no se lucran tanto como la ciudadanía cree, los transportistas se lavan las manos y los agricultores dicen que les pagan las naranjas al mismo precio que hace 20 años. Al final, quien paga es mi yaya y la tuya que vuelven atacadas cada vez que vuelven del mercado.

Lo mismo pasa con el petróleo. Fuentes que me merecen toda mi confianza están seguras que hay una mano negra detrás, ya sea OPEP, Bilderbergers o la puta madre que los parió a todos; aunque ni tú ni yo nos podemos acercar a un jeque árabe a preguntarle por qué dejamos la cartera temblando cada vez que llenamos el depósito o compramos algún producto envuelto en plástico. Con achacar el problema a la inestabilidad en Irak, a las relaciones con Chávez, a la baja producción en los Emiratos Árabes, a las tensiones diplomáticas con la Rusia de Putin y a nosecuantas historias más ya es suficiente. Por supuesto, a todos nos toca pagar de más, y mi yaya y tu yaya tampoco se salvan.

Todo esto me recuerda a un mural que aún hoy perdura en la entrada a Viladecans que reza: "Gane quien gane, tú siempre pierdes". Yo añadiría: "esto no pasaría tanto si no existieran dos únicos peces gordos en el acuario de la política". Rezo para que el PSOE, que tiene las de ganar, no obtenga mayoría absoluta y se vea obligado a pactar con otros partidos, es la única forma de tener atado en corto a un partido en el gobierno. Para mí, esto es esencial para que un partido gobierne sin mentiras y sin mangoneos descarados, o que si lo hacen, no se note tanto.

De todos modos, la única forma de cambiar todo lo arriba escrito es que tú y tu yaya pongáis el papelito en la urna, al ser posible que no contenga ninguno de los dos peces gordos escrito en él.

Si me dejo alguna cosa en el tintero, no dudéis en hacermelo saber.

[CANCIÓN DEL DÍA = "Have a Nice Day" de Bon Jovi, incluída en el álbum "Have a Nice Day".]


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