martes, 15 de septiembre de 2009

Sí, soy independentista, ¿y qué?

Siempre que hablo de este tema recibo muchos comentarios de distinta índole, no sé cuántos voy a recibir esta vez, pero espero remover alguna que otra mente...

Los hechos de Arenys de Munt y sus reacciones me han llevado a este post.

Vaya por delante que me parece perfecto la iniciativa que ha tomado el ayuntamiento de Arenys de Munt y me gustaría que, como mínimo, todos los pueblos de Catalunya hicieran lo mismo; dado que la Generalitat no tiene pelotas a convocar un referéndum general. ¿Qué hay de antidemocrático en que la gente se exprese? No hay democracia más directa que el referéndum pero los jueces del Tribunal Constitucional, a sueldo del PPSOE, no lo tienen tan claro...

¿Sabéis porqué no quieren referéndums? Tienen miedo. El resultado de Arenys es demoledor, con una participación similar a la de elecciones normales. Y para los que dicen que sólo fueron a votar los independentistas, hay respuesta fácil. Como en las elecciones normales, haber ido a votar.

Como dice el título, soy oficialmente independentista. En otras entradas pasadas, hace mucho tiempo, cuando solía hablar de política; quedó claro mi posicionamiento. No por moda, llevo mucho tiempo meditándolo; desde los tiempos en que empecé a pensar seriamente en política. Creo que formo parte de una especie en expansión, el "indpendentista no-nacionalista". Estoy escribiendo estas líneas en castellano y soy el primero que no se rasga las vestiduras por ello. El idioma no cambia mis ideas.

La cultura y la lengua catalanas, para mí sólo son un hecho diferencial, una excusa para la independencia pero no una justificación absoluta. Viajando un poco por ahí y por allí; es evidente que esta zona de la piel de toro es culturalmente distinta que cualquier otra. Intenta pedir un pan con tomate en la Puerta del Sol y ya verás lo que te traen... O al contrario, intenta pedir unos espetos malagueños en la Barceloneta y con suerte te traerán unas sardinas a la plancha.

Lo que es una justificación absoluta para la independencia es el tema económico. El Estatut que votaron los ciudadanos (le guste o no a ciertos sectores políticos) hablaba sobre la futura reforma fiscal para equipararla a los niveles de autonomía que disponen Euskadi y Navarra. Navarra es la comunidad con más competencias incluído el concierto económico y no parece importarle a nadie. En cambio, la idea del concierto económico para Catalunya levanta airadas protestas. Qué curioso...

Ya dije en un post anterior que me toca las pelotas que el dinero que pago con mis IVA's y el que pagan los que trabajan con sus IRPF's se use para pagar las pizarras virtuales en Aragón que salían ayer en Antena 3, o los famosos libros escolares gratis en Andalucía o Extremadura, no recuerdo bien. ¿No tienen derecho a disponer de esos libros gratis aquellos que los pagan? ¿No tienen derecho a tener una sanidad digna en vez de añadir un céntimo a cada litro de gasolina? En este tema soy de la opinión que "el dinero para el que se lo ha ganado".

Y el tercer motivo por el que Catalunya debería ser independiente es este odio que destilan los medios de comunicación de Madrid en general, sean de la tendencia que sean. Para un catalán como yo, ver en el Youtube los mejores momentos de Curri Valenzuela en TeleMadrid puede ser una experiencia realmente hardcore por la cantidad de mentiras y de informaciones sesgadas que salen por la pantalla del televisor por minuto. Creo que si los visionas durante más de diez minutos acabas como la famosa escena de la película "La Naranja Mecánica". El titular "bufonada independentista" con el que abría el periódico El Mundo el otro día, tampoco ayuda demasiado a sentirte querido.

Lo peor no es eso, lo peor es que la mayoría de los que escuchan, se creen lo que están oyendo. Y ahí la cagamos. Aún recuerdo aquél "reportaje de investigación" en el cual se decía que el castellano estaba perseguido. Sí, ya veo a los GEOs (de la Policía Nacional) descolgándose por el patio del luces y entrando en tromba por mi ventana.

El otro día, la noticia del referéndum de Arenys tuvo la friolera de 1551 comentarios (lo acabo de mirar) en 20minutos.es y los mejor puntuados eran aquellos del estilo "que pongan un muro en la frontera, no queremos verlos más" o "ojalá haya un terremoto que los aísle de la península para que no nos infecten" y otras lindezas.

Ahora sí, cito textualmente:

Por favor denles la INDEPENDENCIA de una puta vez a estos palurdos y poned un muro que nos separe de ellos de camino, ya me están dando asco esta gente ,ahora eso si la independencia con todas sus consecuencias no les daba ni agua .

13.09.2009 - 21.51 h - Soldado-Ryam - #9
A favor En contra 35 (97 votos)


Qué bonito. Qué ganas me están dando de ser español!

Morireís siendo Españoles !
Seguid perdiendo el tiempo catalanes independentistas fascistas.

13.09.2009 - 22.00 h - Mr.X - #41
A favor En contra 1 (11 votos)


Creo que sabes poco sobre el fascismo. Va siendo hora de sacar el libro de historia de debajo del sofá y abrirlo, a ver qué pone...

¿Qué hace una persona cuando no se siente apreciada o integrada? Se marcha y busca otros colegas, ¿no? En el peor de los casos, se margina y se queda solo. Ahí lo dejo.

No creo que sean palabras que le animen a uno a integrarse en España, la verdad. Más bien alimentan el independentismo, un nuevo granito de arena en lo que se está convirtiendo en una montaña. Y las montañas cuesta muchos siglos moverlas.

No me paseo por ahí con una Estelada bordada en la mochila, ni silbo "Els Segadors" cuando me levanto por la mañana pero lo realmente importante, mis ideas, están en mi cabeza. Que es donde importa.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

No te voy ha hablar de politica, porque entre otras cosas, es una cosas que me interesa muy poco, todos los politicos, sean del color que sean, son unos mangantes en potencia...
lo que me interesa es como ha ido tu re-entré al mundo universitario, ha sido duro? Piensa que no estas solo, Animo!!!!!!

Juan Salvador Gaviota dijo...

Yo si te voy a hablar de política.

Y lo único que te diré es que en ocasiones pretendes tener un halo de rebeldía que todavía no alcanzas.

Mezclas ideas, mezclas conceptos. Y creo que a pesar de todo, eres uno de esos típicos ciudadanos de Rubí, que pretende ir de alternativo.

Cuando lo realmente alternativo es luchar por una catalunya mejor, donde las gilipolladas en las que se derrochan el dinero de los contribuyentes no esten bajo el amparo de una supuesta idea nacional.

Te sigo, y convergemos en nuestras ideas de izquierdas. Pero no estoy de acuerdo en absoluto con el tema de la independencia.

Anónimo dijo...

Qué quiere usted que le diga: no se preocupe, Catalunya será independiente, pues así lo han decidido los poderes de Catalunya, y así lo aceptarán los de España.

Me preocupa un poco la frase "el dinero para el que se lo ha ganado". En la Catalunya independiente, ¿financiará de buen grado el ordenador de la escuela de Rubí el habitante de Pedralbes? No debería, según este principio. ¿Y qué cree que pensará el ciudadano de Rubí del ciudadano de Pedralbes que piense así? Para saberlo, sólo tiene que transcribir los comentarios que ha adjuntado. Al final, se trata de "ellos" y "nosotros", esto es: nacionalismo.

Pero hablemos de cosas serias: ¿cómo le va en el grado? ¿qué piensa de la más que probable entrada de Fernando Alonso en Ferrari? ¿cómo es posible que tipos como Mosley y el tío Ecclestone dirijan la Formula 1?

RUFUS dijo...

Totalmente de acuerdo con este post.
De hecho, la opción independentista, pacifica y democrática, es la prueba del algodón para la democracia española.
Ellos pueden ser contrarios a la independencia política de Catalunya, eso es legitimo, pero no tienen argumentos democráticos para prohibir el derecho a la autodeterminación ejercido pacificamente en votación.
Eso le delata y les pone nerviosos y entonces salen esos exabruptos patéticos típicos de un ex novio maltratador y despechado.
Aunque los independentistas nunca seamos mayoría, cosa que dudo por la curva ascendente desde los últimos 15 años, ellos siempre tendrán lagunas flagrantes en su democracia castrada, con limites impuestos que firmaría el propio franco.