El Juego de las Diferencias

Tenía intención de hacerlo cuando terminara mi primera semana, pero por petición popular (?) voy a hablar de mi primera semana en la EUETIT.

Me he dado cuenta que desde el lunes, he estado jugando al juego de las siete diferencias, aunque después haya más de siete. Supongo que es lógico estar comparándolo todo con lo que he estado viviendo hasta hace unos pocos meses y he tenido que hacerlo desde tres aspectos: el académico, el social y el arquitectural.

Desde el aspecto académico, veo que recuerdo más cosas de las que creía. Cuando recibo un estímulo desde la pizarra, mi cerebro empieza a funcionar y la lucecita roja de "accediendo al disco duro" se me enciende. Los datos están deteriorados y llenos de huecos, pero el armazón está. Y algunas cosas, como el cálculo vectorial, están tan arraigadas que ya forman parte de mí.

Desde el aspecto social, la cosa va a costar. Aquí las diferencias son flagrantes. En el primer año en la ETSEIAT las clases iban de 9 a 2 con las mismas personas, comíamos en la polivalente con las mismas personas y a las 3 tirábamos para academia con las mismas personas para salir en torno a las 7 o así y volver en el tren con las mismas personas. Pasábamos todo el día juntos y comíamos jutnos, soy de la opinión que el comer juntos une mucho. En cambio, en mi nueva vida, voy a clase a las 8, salgo a las 12 o las 2 y me piro a casa cogiendo el Ambicia't en Terrassa. Algunos días me estoy quedando a comer en Terrassa por ver a los compañeros de Industriales y lo hago con ellos, en mi añorada sala polivalente. Tengo cero relación con mis actuales compañeros, en parte porque muchos ya vienen en grupitos o porque aún no se han trazado los grupos de prácticas, trabajos y demás.

El último aspecto, el arquitectónico, es el más duro. La ETSEIAT es un edificio claramente utilitarista, producto de la arquitectura de la España de los años 50. Consta de tres pisos, escaleras anchas en el centro geométrico, pasillo a lado y lado y aulas en todo su desarrollo. Pasillos bien iluminados, anchos, sin decoración alguna y prácticos. Los laboratorios de química, luminosos y alicatados de blanco. No hay pérdida posible, supongo que se hizo para esto.

Pero ahora he descubierto que la arquitectura de la ETSEIAT se hizo con el objetivo de que no se repitieran los errores de la EUETIT, que data de principios de siglo XX. Esta última es totalmente laberíntica, quiero suponer que gracias a la arquitectura modernista de la época, antigua, a ratos con una falta total de luz en los pasillos, aulas menos luminosas, patio central, en el primer piso hay una vidriera dedicada a la "Industria" personificada en una chica joven y guapa rodeada de locomotoras y fábricas al final de las escaleras principales de mármol. Aunque antigua y laberíntica, tiene el encanto de que sabes que estás en el sitio desde el que han salido ingenieros y posteriormente ingenieros técnicos y ahora graduados en ingeniería desde hace más de 100 años. Aunque el laboratorio de química en el que estuve el otro día se parezca más al de un doctor Frankenstein cualquiera...

Y de momento, hasta aquí puedo leer. No sufráis, hablaré de los exámenes por aquí, como siempre.