¡Por fin hace frío! Sé que es un tema demasiado recurrente, demasiado de ascensor, pero quien me conoce, sabe que no me gusta el verano. No os podéis llegar a imaginar lo que aprecio llegar a la uni sin tener la frente perlada de sudor, ni sin que la camiseta se me pegue a la piel como lo haría el cuero.
Y es que la lógica impera, señores. Siempre digo: "En invierno, cuando tienes frío te tapas. Si sigues teniendo frío, te tapas hasta que no lo tienes. En verano, cuando te lo has quitado todo, se acabó y toca joderse." Jodeos, veranistas. El invierno ya llegó, aunque tarde o temprano seré yo quien acabe jodiéndose y así hasta el día de nuestras muertes.
Me siento feliz la primera mañana en que veo los coches escarchados y en que empieza a salir vaho de la boca por eso de la respiración. En estas mañanas invernales, en de las que pronto volveremos a no ver el sol, las canciones de Moby se hacen indispensables. La música ambient no es ni de lejos mi estilo favorito, pero hay veces en que Moby me entra muy, pero que muy bien en el cuerpo y por las mañanas es una de esas ocasiones. Moby le sienta bien al invierno y viceversa. También depende del día. Hay otros que directamente me pongo lo más Power Metal de mi musicoteca, pero ese ya es otro tema.
Invierno, o mejor otoño. Este clima es el adecuado, tampoco hace falta estar como en Siberia, no sé si me explico. Suficiente con los guantes (odio llegar a clase y no poder coger un boli durante cinco minutos) y una chaqueta. Tampoco llegar al extremo de que se me empañen las gafas al entrar a los sitios, la gente se descojona bastante.
Bufandas y guantes, salid del armario y quedaos a parte en los sitios con calefacción. Que tampoco hay que pasarse.
[CANCIÓN DEL DÍA = "Porcelain" de Moby, incluída en el álbum "Play".]
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