miércoles, 17 de marzo de 2010

La Política del Hartazgo

Ayer me encendí con la política. Esta vez la indignación fue de verdad, no una de esas indignaciones de telediario que se me pasan cuando veo algo interesante por la tele. Me refiero a una de esas indignaciones que remueven mi sistema de valores.

Los habituales de este blog saben que me gusta la política, no sé si me apasiona pero sí que me gusta. También saben que por principios estoy en contra de las mayorías absolutas, de la inoperancia y de las injerencias políticas en la justicia.

Todo arrancó ayer con la noticia del debate en el Congrso de los Diputados acerca de la subida del IVA. Siento coincidir con el PP en que esta subida será la que dé la puntilla a los comerciantes y restauradores, encareciendo (¡todavía más!) los bienes y servicios que en algunos casos pagamos a precio de oro. Esta subida del IVA al único que va a beneficiar va a ser al Estado, los demás, todos jodidos. La noticia hardcore vino después, si hubiera estado en la cocina no me hubiera enterado: PP y PSOE (de ahora en adelante PPSOE) sumaron los suficientes votos como para mantener la configuración actual de jueces en el Tribunal Constitucional.

O sea, que las mismas personas que necesitarán más de TRES AÑOS para dar una sentencia final sobre el Estatut de Catalunya después de que sea traído allí por el mismo PP se seguirán mirando el ombligo indefinidamente durante quizá otros tres años más. Los contribuyentes estamos pagando sueldos millonarios a personas que hace TRES AÑOS deberían haber resuelto su trabajo. En cualquier otra empresa privada no hubieran pasado del medio año, pero este mastodóntico y encarcarado Estado pseudo-moderno funciona así.

La política a nivel catalán me pone enfermo, pero la política a nivel nacional directamente me repatea los cojones un millón de veces. En Catalunya, los miembros del tripartit se coordinan peor que un ugandés, un coreano y un esquimal montando una central nuclear. Uno dijo, el otro me contó, el de ahí declaró que... ¡Basta! La Gran Nevada del 2010 dejó con el culo al aire la Generalitat otra vez, destapando las enormes carencias de la que hasta hace poco era una comunidad que se merecía la independencia. Si obtuviéramos la independencia ahora, el país se colapsaría dada la inoperancia y el laissez-faire de sus gobernantes.

No voy a hablar de las quitanieves porque comprendo que para usarlas una vez cada cinco años no compensa tenerlas; pero me refiero a las vías férreas del siglo XIX frente a aeropuertos leridanos infrautilizados, las torres eléctricas de hojalata, las medias verdades de los portavoces de protección civil, las inútiles comisiones parlamentarias donde los diputados hacen exactamente lo mismo que durante los plenos, las infraestructuras de juguete de la ciudad de Barcelona desatendidas por un alcalde que aspira a una fantasía en forma de JJOO de invierno, la pasividad de una Administración embrutecida por un montón de funcionarios de alto rango que podrían concentrar su trabajo en un solo directivo... No llegáis a saber las ganas que he tenido de agarrar el petate y pirarme a cualquier otro país europeo durante estos días.

En la política nacional, tranquilos, las cosas están mucho peor. El gobierno parece en estado de hibernación; metidos en la cueva hasta que la cosa amaine. Si el PP gobernara, nadie duda que los sindicatos ya habrían salido a la calle hace rato a protestar, a hacer huelga y a quemar lo que haga falta; pero claro, gobieran los primos que se hacen llamar socialistas y obreros... No los vayamos a enfadar... El gabinete Zapatero sale cada mes con un nuevo plan revolucionario que parece haber sido trazado la hora antes de hacerlo público. No se están haciendo las REFORMAS con mayúsculas que necesitamos y las que se hacen, se hacen con la ayuda de la CEOE y sus perniciosas ideas. CEOE gobernada por un tipo que dejó a sus trabajadores en la calle y a su empresa con una deuda de aquí te espero. Vergonzoso.

¿La oposición? En vez de meterse en la madriguera, esperan afuera tranquilamente; no sea que se vayan a manchar las manos. Criticar y poner al gobierno a bajar de un burro es muy fácil, si puedo hacerlo yo puede hacerlo cualquiera. Lo complicado es tener que ceder, que tender la mano al gobierno para montar de una vez por todas un pacto de estado con gobierno, sindicatos y patronal; un pacto de estado que no se rompa después de dos días y en el que se afronten todas las reformas tanto laborales como macroeconómicas y las demás (educativas, por ejemplo).

A estas alturas, parece que los estamentos que mejor funcionan, y no digo que funcionen bien; son los ayuntamientos. Ellos son los que están más a pie de calle y los que saben lo que pensamos las personas como tú y yo. ¿Quién es el diputado o el senador que me representa? Ni puta idea. Pero sé adónde dirigirme si necesito algo a nivel local, a la administración municipal. Los ayuntamientos son los que peor están llevando la Crisis empezando por la falta de liquidez y terminando por un Plan E que sólo ha servido para poner unas cuantas baldosas nuevas y conservar unos cuantos puestos de trabajo varios meses más; hasta que las obras estén terminadas. Y después, de nuevo al arroyo.

Ya hablaré más largo y tendido cuando se acerquen las elecciones catalanas; sobre las que mi apuesta es que la abstención superará el 55%. Hablaré de ello.

5 comentarios:

Ander dijo...

El IVA es un impueso regresivo, el impuesto conservador por excelencia. Al igual que en Escandinavia, la "izquierda" parece haber olvidado sus principios y convive perfectamente con el IVA y la monarquia.
Pero hay una diferencia entre el socialismo neutro del norte y el iberico. Bueno, hay un monton: La corrupcion, la educacion, la investigacion, la planificacion, el multipartidismo,las dimisiones, el IRPF, la vision de largo plazo y los cojones para tomar decisiones impopulares pero necesarias, por ejemplo.
¿Como es posible que este mal que los ricos paguen mas a traves del IRPF o que una poblacion cada vez mas vieja trabaje dos años mas, y sin embargo esta bien el dilapidar miles de millones en el plan E (De Estupido y Espectacular cortoplacismo), el se sufraga encareciendolo todo?
Luego nos extrañaremos de que la gente este harta de la democracia. Yo, por de pronto, ya prefiero que me gobierne un superordenador. Ya esta, ya lo he dicho.

Anónimo dijo...

Como diria aquel: "Ets un catalá emprenyat"

Pero mientras el Barça gane, todos contentos eh?

Daniel Alarcón dijo...

Gracias a ambos por los comentarios.

En efecto, mi familia y yo somos la viva imagen del "català emprenyat" (¿quién fue el que acuñó esta expresión por primera vez?). Antes, ver el telediario siginificaba comentar un poco las noticias y hablar de algún tema que saliera de ellas. Ahora, consiste en montar mítines políticos a la hora de la cena donde, con matices, nos damos la razón los unos a los otros.

A veces yo también preferiría que nos gobernara un superordenador, al menos ahorraríamos un montón de papel en trámites burocráticos y no tiraríamos tanto dinero pagando a funcionarios de alto rango.

Ander dijo...

Perdon, no se catalan ¿Que es un "catalá emprenyat"?
Por otro lado, para mi la mayor ventaja de una "Robocracia" no serian los sueldos (A mi me parece que se hace mucha demagogia con los sueldos de los politicos, los cuales me parecen muy bajos), sino que el gobernante no tendria intereses propios y seguramente tendria propuestas infinitamente mejores, ya que hasta una calculadora tiene mas cabeza que el politico español medio.

Daniel Alarcón dijo...

Perdona, Ander; no había caído en ello. La figura del "Català Emprenyat" sería la del "Catalán Cabreado" que surgió entre los años 2007 y 2008 cuando se dió un cúmulo de circunstancias infraestructurales sin precedentes.

Fue la época en la que los apagones en la ciudad de Barcelona duraban dos días, se redujo el límite de velocidad de 120 a 80 km/h en el área metropolitana, las vías de Renfe Cercanías corrían entre socavones, la estación de Sants era lo más parecido a un escenario de guerra y sobretodo, el Estatut seguía en punto muerto y en el gobierno no dimitía ni Dios.

Esta época hizo más por el independentismo catalán que ERC durante toda su existencia...