domingo, 7 de marzo de 2010

¿Te gusta conducir?

Es una pregunta con difícil respuesta. Y más después de lo sucedido el viernes pasado, donde tuve la oportunidad de experimentar lo mejor y lo peor (o casi peor) de la conducción en pocos minutos.

Hablemos del Parc Vallès de Terrassa de una vez. Es un complejo de ocio con restaurantes, bares, cine, bolera, e incluso un karting recientemente inaugurado. Hasta aquí, normal. El problema son las plazas de aparcamiento, ya que deberían haber el doble o el triple de ellas para cubrir las necesidades del complejo. Por si eso no fuera poco, cuestas que debes subir en primera, resaltos al final de las cuestas y justo antes de un cruce peligroso, personas suicidas, zonas de aparcamiento cuya salida es lo mismo que la entrada y conductores que aparcan dejando su vehículo en semibatería en vez de en batería; hacen que sea un sitio que me pone los nervios de punta.

He ido tres veces y las tres he acabado saliendo del coche sudando. También ayuda que la dirección asistida de un Seat Toledo de once años no tiene nada que ver con lo que hoy día llamamos dirección asistida y que yo sea un tipo fácilmente nerviosable.

Vamos, que paso un mal rato.

El caso es que al salir, dejé a mi amigo en su casa y volví por la autopista que baja de Manresa a Barcelona, llamada Autopista del Vallès (no tiene pérdida...). Con cero tráfico, un destino aprendido de memoria y una buena selección de "Música Para Conducir" en la que se encuentra uno de mis temas favoritos que podéis oír más abajo, el relax fue total.


Todavía no sé si me gusta conducir, pero mientras no pise ni Parc Vallès ni Viladecans (otra ciudad al este del tiempo y al norte de la realidad) todo irá bien.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gran canción si señor, y respecto al Parc Valles, que gran antro donde los killos y las killas campan a sus anchas...