Aquellos que no están en el Pozo, se han matriculado hoy. Yo, haré lo propio el miércoles, a cincuenta metros de donde debería hacerlo. Bueno, ya sabéis.
Será volver a vivir las mismas sensaciones que hace dos años. Aquellos nervios, aquella timidez, aquellas personas desconocidas que estaban tan acojonadas como yo, aquella interminable burocracia, aquella sensación de estar ahí para algo importante, aquella superioridad moral por estar haciendo una de las carreras más difíciles que se pueden hacer, aquellas esperanzas renovadas, aquel espíritu de superación... A la mierda.
Sí, volveré a vivir la misma situación con todavía más burocracia de por medio, pero con una ventaja. Soy dos años más tonto, más calvo y más viejo; pero el perro sabe más por viejo que por perro. A estas alturas hace un par de años, tenía incluso ganas de empezar. Ahora de lo que tengo ganas es de acabar. Supongo que me he convertido (rectifico, Industriales me ha convertido) en un puto amargado resentido que lo único que espera es que estos cuatro años (gracias, Bolonia) se pasen lo más rápidamente posible; mientras de tanto en tanto me paso por mi ex-hábitat natural a comer con mis antiguos compañeros de estudios, de hábitat, de alegrías y tristezas.
Ya veis, a lo mejor no es todo como la primera vez. Mucho he cambiado. Antes molaba.
[CANCIÓN DEL DÍA = "The Antidote" de Story Of The Year, incluída en el álbum "The Black Swan".]
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