lunes, 25 de octubre de 2010

Los Tipos de la Portada

Arquímedes. Richard Arkwright. Karl Benz. Isambard Kingdom Brunel. Gerolamo Cardano. Willis Carrier. André Citroën. Thomas Russell Crampton. Rudolph Diesel. Henry Ford. Blasco de Garay. Joseph Marie Jacquard. György Jendrassik. Leonardo Da Vinci. Thomas Newcomen. Nicolaus Otto. Ferdinand Porsche. William John Macquorn Rankine. Osbourne Reynolds. Carl Wilheim Siemens. George y Robert Stephenson. Robert Stirling. Nikola Tesla. Richard Trevithick. James Watt. Joseph Whitworth. Felix Wankel. Zhang Heng.

Todos ellos ingenieros mecánicos, o vinculados al mundo de la mecánica; ya sea por la automoción, por la tecnología de ferrocarriles, por el desarrollo de la máquina de vapor, por establecer los principios básicos de la ingeniería o por hacernos la vida más fácil. A esta lista de ilustres (y barbudos) nombres en los que reflejarse, se suman dos hombres más.

Los Tipos de la Portada.

Vamos por partes. Resulta que uno de mis mejores amigos y compañero de fatigas se compró la calculadora HP 50g de la que hablé hace un par de posts el año pasado. Yo me la he comprado este año y anteayer descubrimos que en el lapso de un año, Hewlett-Packard ha cambiado el manual de usuario que acompaña a la calculadora. El de mi amigo es un manual en inglés, con casi todas las funciones explicadas al dedillo. El mío es una guía rápida en castellano, dándote las directrices de cómo funciona la calculadora con ejemplos. Ambas útiles, pero a su manera.

El caso es que en la portada de mi guía aparece una foto de la calculadora y en la portada del manual de mi amigo aparecen dos tipos muy especiales.



No los conozco, creo que nunca los había visto antes. Pero una cosa os puedo decir: esos tíos son ingenieros de verdad. Muestran una pose de "hace dos minutos estábamos partiéndonos los cojones en un ingenio que tu mente de estudiante de segundo año no podría ni imaginar, pero ahora estamos haciendo un posado rápido para una foto". Uno está sentado, otro de pie apoyado en la mesa, como acabando de levantar la cabeza de su proyecto.

Estoy mirando la dicha portada ahora mismo, mi amigo me la ha dejado porque, según él, soy mucho más amigo de los manuales de instrucciones que él. Supongo que tiene razón.

Ambos tienen una pinta de estadounidenses pero no mucho. El de la izquierda tiene unos rasgos ligeramente latinos, quizá sus abuelos eran mexicanos. El de la derecha, el que está apoyado, no es un redneck, si no un americano de nueva importación. Quizá un cerebrito europeo, o canadiense a las malas. Diría que canadiense.

El de la izquierda se llamaría Edward Gonzalez (sin acento), todavía conserva el apellido de sus ancestros y todavía puede mantener una conversación en un español algo macarrónico. Creció en algún suburbio de Los Ángeles, quizá San Diego. No era un barrio especialmente chungo, pero fue el único de sus colegas que fue a la universidad en gran parte ayudado con una beca; por supuesto, el California Insitute of Technology, más conocido como CalTech por esos lares. Durante su carrera (no voy a especificar porque siempre me lío con eso de los Bachelor of Science y Master of Engineering y toda esa mierda) lo petó bastante, siendo siempre de los mejores de su promoción. Antes de terminar el proyecto de final de carrera, ya tenía un puesto asegurado en el departamento de I+D de Hewlett-Packard, en la misma San Diego. Fanático de los San Diego Padres de la MLB y, en menor medida, de los San Diego Chargers de la NFL. Casado, espera su primer hijo.

El de la derecha se llamaría Benjamin LaForge, canadiense de padres de Québec, nació y creció cerca de Toronto, desde su casa podía ver la punta de la CN Tower y fue lo que le impulsó a estudiar algo relacionado con las telecomunicaciones. En el high school lo pegaban por no jugar en el equipo de lacrosse y tener cierto amaneramiento; pero sus notas nunca bajaban del 9. En su año de senior recibió una montaña de cartas de las mejores universidades tecnológicas de los EEUU, se decantó por el MIT. Empezó con mal pie y estuvo a un tris de que lo echaran, pero a medida que le iba cogiendo el gustillo a las asignaturas, era una bestia parda que era capaz de saber hacer todos los ejercicios sólo con echarles un vistazo. Antes de terminar la carrera, ya trabajaba en IBM, donde estuvo tres años antes de recibir una oferta de HP; donde le doblarían el suelo que cobraba en IBM. No se lo pensó dos veces y decidió cambiar el gorro de lana de Boston por las bermudas de San Diego. Allí ha conocido a un par de mujeres, pero ninguna ha supuesto una relación de más de cinco meses. No es aficionado a ningún deporte en concreto, pero siempre se apunta cuando hay que irse de bares por ahí. Como apasionado de las series del canal HBO, si no puede verlas, se las graba.

Una mañana de abril cualquiera, Gonzalez y LaForge estaban trabajando en un nuevo desarrollo de HP, que pretende ahorrar el 50% de tóner de las impresoras láser de la gama de empresas y entonces, vino el fotógrafo. "Chicos, sonreíd. Que se note que os apasiona este trabajo." Dice él. Yo añadiría que tienen que inspirar a miles de aspirantes a ser como ellos y poblar las estanterías de esos aspirantes.

HP. Invent.

jueves, 21 de octubre de 2010

Parciales: Power Ranking

Anuncié la pretemporada de parciales hace ya un par de semanas y, casi sin darnos cuenta, la pretemporada ha terminado. Ya estamos en temporada de parciales y la tormenta perfecta se acerca día a día. La biblioteca se ha ido llenando, el ruido en el aula de estudio ha aumentado y las plazas en las aulas de estudio privadas ya cotizan en el S&P 500 y en el EuroStoxx 50.

Poco a poco, la tensión se va a acumulando, como la barra a sometida a tensión en una estructura. Alguien me va colgando pesos en uno de mis extremos (no os diré cuál) poco a poco, uno a uno, constantemente. Era esta precisa sensación la que echaba en falta durante el verano.



A once días para el inicio de los exámenes, no hay un líder claro del Power Ranking, los tres primeros pueden intercambiar sus posiciones en cuestión de horas. Como ya dije hace algunas entradas, este cuatrimestre me asustan todas, no sé si por falta de preparación o porque las cosas se están poniendo muy serias.

Así está el ranking a estas horas:

Mecánica de Fluidos = el 7,2 del control de clase debería haber supuesto un subidón de moral, pero interpreto ese resultado como un "cuanto más alto vuelas, más dura es la caída". Las clases son auténticos galimatías de cifras y letras aderezadas con explicaciones que no consiguen deshacer el entuerto. Es a la hora de hacer ejercicios cuando el escepticismo da paso a la desesperación y, a veces, a bombillas que se encienden. Durante este cuatrimestre he aprendido qué es la felicidad: terminar un ejercicio de fluidos y que esté bien. La he experimentado en pequeñas dosis y pude llegar a ser adictiva.

Sistemas Eléctricos = Como los caracoles. Mis progresos son lentos, soy alguien que necesita semanas para aprender y dominar lo que las personas normales aprenden en una tarde; en el caso de esta asignatura es imposible que pueda dominar los tres cuartos de temario que todavía me quedan por dominar antes del examen.

Matemáticas II = Hubo un tiempo en que nadie temía las mates, e incluso llegaron a ser la asignatura más abajo en el Power Ranking el cuatrimestre pasado. Pero ahora se ha añadido un palito más a su nombre y una tonelada más de dificultad a su temario y lo que antes se solucionaba con un esfuerzo razonable, ahora no hay por donde coger los problemas.

Organización de la Producción = la "asignatura teórica" del cuatrimestre siempre está en los lugares bajos de los Power Rankings (ya pasó en el Q1 con Sostenibilidad y en el Q2 con Economía) pero esta vez el examen es una incógnita y los apuntes de clase se parecen a la materia que va a entrar como una castaña a la Estación Espacial Internacional. La única tabla a la que agarrarse son los ejercicios que tenemos que hacer.

Sistemas Mecánicos = la mitad de temario lo di en su día y por eso esta asignatura está en el número 5 del Power Ranking. No es exactamente lo que se me atragantó durante dos cuatrimestres, pero creo que este caballo está domado. Pero los caballos también se giran y muerden la nariz al jockey de turno.

Y ahora, damas y caballeros, ya puede empezar el tumulto. ¡Las mujeres y los niños primero!

lunes, 18 de octubre de 2010

Las elecciones que no servían para nada (Parte 2)

Sigo con lo mío, tal como prometí ayer. Esta vez con los datos en la mano cortesía del canal 3/24, también los podría haber recogido de la coordinadora para las consultas, pero igual eso no es demasiado neutral.

En el caso de Rubí, que es el que me atañe, la participación fue finalmente de un 8,5%, el cual interpreto como un "buen" resultado. Buen entre comillas, ahora veréis por qué. En términos absolutos, es un desastre como para plantearse seguir viviendo; la verdad sea dicha. Pero por otro lado, yo estimaba que la participación en mi querida ciudad sería menor del 5%; como en Tarragona ciudad. Sorpresa, sorpresa. Por una vez, y que no sirva de precedente, mi ciudad me sorprende positivamente.

¿Razones para el fracaso? Supongo que el hecho de que las consultas sirvan sólo para sondear a la población y no para un hecho concreto ha tirado a muchos atrás. Si a eso le añades la falta de apoyo insitucional fuera de las polémicas urnas que el ayuntamiento de Rubí ha tomado prestadas de la Generalitat, las cosas van como van.

Supongo que lo que viene a continuación es poco relevante, el Sí ha ganado con un 90,37% de los sufragios, esto sí que no es una sorpresa. En las consultas anteriores también sucedió algo parecido.

Hoy he padecido la resaca de las consultas, resaca que todos los bebedores compulsivos de garrafón desearían tener: incolora, indolora e insípida. La vida sigue igual, y en las tertulias de radio (eso las de aquí, las de allí callados como putas) siguen abriéndose debates con tantos argumentos a favor como en contra. Los míos ya los sabéis, los he dicho en muchos posts y algo soltaré camino a las elecciones, esas que sí servirán para algo...

Bah, no sé ni para qué me molesto... Creo que hablar de esto no me interesa ni a mí. Despertadme cuando empiece la acción.

domingo, 17 de octubre de 2010

Las elecciones que no servían para nada (Parte 1)

Los catalanes más yonkis de la información sabrán el porqué de este post. Los catalanes menos yonkis de la información puede que lo intuyan. Y los no catalanes, es muy probable que ignoren completamente el porqué de este post ya que desde hace un tiempo a esta parte, los medios llamados "nacionales" han empezado a ignorar sistemáticamente todo lo que sucede en Catalunya que no sean asesinatos y atracos a joyerías. Por supuesto, con la excepción de Intereconomía y su primita La10. Vamos a ello.

Hoy se celebra una nueva oleada de consultas independentistas en Catalunya. Concretamente, cinco ciudades y pueblos más de Catalunya se añaden a la lista que (esperemos) termine con Barcelona allá por el año que viene; y da la casualidad que hoy era el turno de Rubí, la ciudad que ha tenido la suerte o desgracia de verme vivir y crecer.

He visto datos de participación, y sinceramente, si yo fuera de los organizadores empezaría a sacar brillo a la Magnum antes de pegarme un tiro. O si yo fuera de esos españolistas que ni siquiera respetan la voluntad de un pueblo de poder elegir libremente su futuro, estaría dando palmas; pero como yo soy yo, estoy bastante triste y decepcionado. No seamos gilipollas, ya sabía que la participación sería inferior al 10% (se había ido viendo durante las últimas consultas), y más en Rubí; uno de los agujeros negros electorales del país.

Mañana analizaré la jornada con los datos en la mano. Me quedo con una frase, que es la que le dijo mi madre a mi abuela cuando ésta pregunto que "qué se vota". Mi madre contestó "preguntan si quieres que Catalunya sea independiente, no sirve de nada pero hay que ir". Mi abuela no ha ido.

domingo, 10 de octubre de 2010

Las Nubes Viajan en Diagonal

En la zona alta de Barcelona, todo es distinto a lo que suelo ver. A lo lejos, veo el nombre en neón de un hotel que dio nombre a un rey. Muy cerca, una boca de Metro todavía con las rejas echadas. Miro el móvil e intento mentalizarme que todavía queda un rato largo hasta que abran.



Me siento en el duro banco de madera y durante un rato, miro el escaso tráfico reinante a esas horas de la madrugada, mis dos acompañantes hacen lo mismo. No entraré en detalles, pero digamos que ese no fue el momento más animado de nuestras vidas. Intentamos iniciar una conversación que fracasa estrepitosamente. Supongo que no es el momento. Sigo sin poder quitarme la canción Fireflies de Owl City de la cabeza, una de las canciones más pegadizas que nunca he escuchado.

Me acomodo en el banco y me abrocho la chaqueta; la que reservo para las grandes ocasiones que luego no son. Quizá si me hubiera puesto la americana habrían salido mejor las cosas, pero no soy supersticioso. Por una vez, no tengo la culpa de estar donde estamos. Me extraño y por primera vez, veo las cosas desde otro prisma. Es casi divertido. Normalmente soy yo el que jode las cosas.

Bostezo. Luego bostezan mis compañeros. Y es posible que ahora hayas bostezado tú.

Pienso en los que se acaban de ir por un motivo u otro y deseo con todas mis fuerzas que estén aquí. Fracaso. Miro a mis compañeros y veo que no tienen la misma pinta que yo, es esa que dice "Salir de casa hecha una Barbie y volver hecha una barbarie". Empiezas la noche con la corbata perfectamente anudada y una camisa blanco nuclear y terminas con la corbata en el bolsillo, la camisa con un par de camachos y los zapatos pringosos de una mezcla entre alcohol y roña del suelo.

Luego me acomodo todavía más y apoyo el culo en el borde del banco, con la intención de que la cabeza me toque en el respaldo del banco y quede mirando al cielo. Las luces de Barcelona se reflejan en las nubes y les dan un fulgor amarillento. Entonces me fijo que viajan en Diagonal, siguiendo la Avenida, como si quisieran huír de la parte alta por la B-23 sin pasar de los 80 km/h permitidos, como si quisieran adentrarse en la periferia y dejar la metrópoli lo antes posible.

La madrugada del sábado quise ser nube por un rato. Qué cosas...

martes, 5 de octubre de 2010

El Típico Discursillo de Antes de Unas Elecciones

Ayer el president Montilla firmó por fin el acta de disolución del Parlament y dejaba la fecha de las elecciones en el 28 de Noviembre, justito el día del Barça-Madrid. Genial, me van a joder la noche electoral porque voy a tener que elegir entre Barça y noche electoral. Igual me grabo la noche electoral, todavía me queda algún principio.



Ya sabéis de qué va este post, estoy hasta la polla de escribirlo antes de unas elecciones, así que no me voy a extender; si eso, vedlo en entradas anteriores. Creo que mi discurso pro-democrático ya no puede competir con el excelente trabajo que ha hecho la clase política para desprestigiarse a sí misma y gritar a los cuatro vientos y por Twitter: "Por favor, no vayas a votar. Deja de creer en la política."

Por suerte, no sigo a nadie en Twitter, ni siquiera tengo cuenta allí. Ya no reivindico el voto para honrar a los valores por los que muchos murieron, ni por defender el modus vivendi menos malo. Creo que ya he empezado a reivindicar el voto como algo off-mainstream.

Digamos que lo mainstream es ver 40TV, ver a Belén Esteban vomitar en el diccionario de la RAE cada tarde y proclamar orgullosamente que "yo no iré a votar porque la política me la suda." Lo no-mainstream es estudiar una ingeniería, gastarse 150 euros en una calculadora científica HP 50g que tiene que durarme hasta el final de mi carrera y de mi vida y ahora, votar. Lo que antes estaba de moda, ahora se detesta. Antes los pantalones campana triunfaban entre chonis y no-chonis y ahora no se ven por la calle. Antes lo de votar triunfaba entre la gente de a pie. Ahora sólo en torno al 50% de la población, los mismos que se consideran frikis, votan.

El votante se ha convertido en un personaje incómodo porque tiene cierto poder. El ciudadano cómodo es el que se abstiene ya que el político no tiene por qué ser mejor gobernante con él, ya que lo haga bien o mal, no lo votará en unas próximas elecciones.

Pero en cambio, el votante tendrá una pequeña parte del poder; en las siguientes elecciones tendrá aproximadamente un 1/3.000.000 del poder, lo cual no deja de ser el 0,000033% del país en sus manos manchadas de tinta del periódico de La Gaceta o con grasa de motor. Vale, creo que con esta cutrestadística acabo de desmotivar al que todavía se estuviera pensando ir a votar.

Si todavía eres de esos que se lo está pensando, intenta hacer un ejercicio de memoria. ¿Recuerdas algo que te haya gustado de este gobierno? ¿Recuerdas algo que no te haya gustado? ¿Pesan más la(s) reforma(s) educativa(s) o la limitación de 80 km/h en las autopistas y autovías del área metropolitana? Piensa un poco. Ellos no quieren que pienses, yo quiero que lo hagas. Y que cuando llegues a una conclusión, votes en consecuencia.

Vale, esto ya se acerca más a mi discurso habitual. Creo que me iré a dormir. ¿Yo? Ya tengo pensado mi voto, pero hemos llegado a un punto en que te llaman una cosa u otra sólo por escribir X caracteres en un blog de mala muerte...

lunes, 4 de octubre de 2010

Pre-Parciales

Recuerdo que el cuatrimestre pasado, hace ya dos eternidades y media, los parciales me cogieron de improviso. Mientras estaba pensando en mis cosas, me atacaron por la espalda y se plantaron en "la semana que viene" dándome poco tiempo de reacción.

Este cuatrimestre ha ocurrido justo al contario, he empezado a pensar en ellos tres semanas antes y eso no sé si es bueno o es malo. Acabaré por suponer que es algo malo, porque significa reconocer que estoy acojonado.

No quiero ser alarmista, pero pintan bastos en la EET. Este cuatrimestre no va a ser ni de coña el "pim, pam" que fue el segundo cuatri. Para refrescaros la memoria, diré que toda la dificultad del cuatri se centró en una asignatura, que era física. Las demás, las trampeé y las saqué con nota decente. Este cuatri, quitando Organización de la Producción, todas son difíciles y todas me están dando quebraderos de cabeza desde la primera hasta la última.

Igual me falla la memoria. Creo recordar que antes también aprendía más estudiando para el examen que durante la "temporada regular", pero quizá eso son solo sensaciones mías. Quizá una vez me ponga a estudiar de verdad (excepto Sistemas Eléctricos, no me he puesto de verdad con ninguna) salgan las cosas como deben. Quizá no.