Tras más de un mes trabajando en el Rollo Patatero (he hablado bastante de ello entradas atrás), termina mi experiencia laboral veraniega. No me han echado, sabía de antemano que llegaría este día, por eso no estoy cabreado.
A partir de ahora, entre la instalación de un horno nuevo y del cierre programado de Agosto, no volveré allí hasta Septiembre, mes en el que quiero arañar los últimos euros del verano. Empieza el verano para mí, lo que yo suelo llamar "verano". Els Matins de TV3 por la mañana acompañados por la sesión matinal de SimCity 4. Por la tarde SLQH aderezado con algo de Internet, por la noche algún plan esporádico, nada serio o la última ronda de Internet. Así es como me arrastro por mis agostos año tras año y así lo cuento en este blog.
Parece que haya pasado una eternidad desde que terminé exámanes y empezó el verano de verdad, no el que me ha parecido a mí. El curro me ha mantenido ocupado estos días y con mi cerebro a raya; al final he aprendido a oír mis propios pensamientos sobre el ruido de las máquinas, pero al principio no había manera y he perdido el hilo de muchos pensamientos... Necesito mi Calendario del Móvil para saber qué ha pasado cuándo.
Terminé exámenes el día 11 de junio. Me cogí una semana de descanso, que hizo que empezara a trabjar el día lunes 21; que es, cuando curiosamente, dejo de tener avisos en el móvil (necesito tener mi vida planeada al minuto, si no, se me olvida todo). Pasan dos larguísimas semanas antes de Menorca y tras esto, dos semanas y media más de trabajo.
Supongo que a estas alturas habréis notado que esta entrada no tiene ni planteamiento, ni nudo, ni desenlace ni ná de ná... Supongo que tenía que mostrar que sigo vivo o algo...
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