Vas tan tranquilo por las Ramblas y La Boqueria salta de sus cimientos, devorando a barceloneses y turistas por igual con su verja de estilo modernista. El techamen del mercado de Santa Caterina apisona una y otra vez a las verduleras y pescaderos de su interior, no dejando títere con cabeza. De repente, el mercado de Sant Antoni se libera de sus andamios y siembra el caos en la Ronda con su mismo nombre; igual que el mercado de Les Flors, que tira florecillas a la gente despiadadamente.
Será el famoso "acoso de los Mercados".
Tenía Que Postearlo.
1 comentario:
Este artículo me parece muy completo ya que esta lleno de información importante.
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