Todos ellos ingenieros mecánicos, o vinculados al mundo de la mecánica; ya sea por la automoción, por la tecnología de ferrocarriles, por el desarrollo de la máquina de vapor, por establecer los principios básicos de la ingeniería o por hacernos la vida más fácil. A esta lista de ilustres (y barbudos) nombres en los que reflejarse, se suman dos hombres más.
Los Tipos de la Portada.
Vamos por partes. Resulta que uno de mis mejores amigos y compañero de fatigas se compró la calculadora HP 50g de la que hablé hace un par de posts el año pasado. Yo me la he comprado este año y anteayer descubrimos que en el lapso de un año, Hewlett-Packard ha cambiado el manual de usuario que acompaña a la calculadora. El de mi amigo es un manual en inglés, con casi todas las funciones explicadas al dedillo. El mío es una guía rápida en castellano, dándote las directrices de cómo funciona la calculadora con ejemplos. Ambas útiles, pero a su manera.
El caso es que en la portada de mi guía aparece una foto de la calculadora y en la portada del manual de mi amigo aparecen dos tipos muy especiales.
No los conozco, creo que nunca los había visto antes. Pero una cosa os puedo decir: esos tíos son ingenieros de verdad. Muestran una pose de "hace dos minutos estábamos partiéndonos los cojones en un ingenio que tu mente de estudiante de segundo año no podría ni imaginar, pero ahora estamos haciendo un posado rápido para una foto". Uno está sentado, otro de pie apoyado en la mesa, como acabando de levantar la cabeza de su proyecto.
Estoy mirando la dicha portada ahora mismo, mi amigo me la ha dejado porque, según él, soy mucho más amigo de los manuales de instrucciones que él. Supongo que tiene razón.
Ambos tienen una pinta de estadounidenses pero no mucho. El de la izquierda tiene unos rasgos ligeramente latinos, quizá sus abuelos eran mexicanos. El de la derecha, el que está apoyado, no es un redneck, si no un americano de nueva importación. Quizá un cerebrito europeo, o canadiense a las malas. Diría que canadiense.
El de la izquierda se llamaría Edward Gonzalez (sin acento), todavía conserva el apellido de sus ancestros y todavía puede mantener una conversación en un español algo macarrónico. Creció en algún suburbio de Los Ángeles, quizá San Diego. No era un barrio especialmente chungo, pero fue el único de sus colegas que fue a la universidad en gran parte ayudado con una beca; por supuesto, el California Insitute of Technology, más conocido como CalTech por esos lares. Durante su carrera (no voy a especificar porque siempre me lío con eso de los Bachelor of Science y Master of Engineering y toda esa mierda) lo petó bastante, siendo siempre de los mejores de su promoción. Antes de terminar el proyecto de final de carrera, ya tenía un puesto asegurado en el departamento de I+D de Hewlett-Packard, en la misma San Diego. Fanático de los San Diego Padres de la MLB y, en menor medida, de los San Diego Chargers de la NFL. Casado, espera su primer hijo.
El de la derecha se llamaría Benjamin LaForge, canadiense de padres de Québec, nació y creció cerca de Toronto, desde su casa podía ver la punta de la CN Tower y fue lo que le impulsó a estudiar algo relacionado con las telecomunicaciones. En el high school lo pegaban por no jugar en el equipo de lacrosse y tener cierto amaneramiento; pero sus notas nunca bajaban del 9. En su año de senior recibió una montaña de cartas de las mejores universidades tecnológicas de los EEUU, se decantó por el MIT. Empezó con mal pie y estuvo a un tris de que lo echaran, pero a medida que le iba cogiendo el gustillo a las asignaturas, era una bestia parda que era capaz de saber hacer todos los ejercicios sólo con echarles un vistazo. Antes de terminar la carrera, ya trabajaba en IBM, donde estuvo tres años antes de recibir una oferta de HP; donde le doblarían el suelo que cobraba en IBM. No se lo pensó dos veces y decidió cambiar el gorro de lana de Boston por las bermudas de San Diego. Allí ha conocido a un par de mujeres, pero ninguna ha supuesto una relación de más de cinco meses. No es aficionado a ningún deporte en concreto, pero siempre se apunta cuando hay que irse de bares por ahí. Como apasionado de las series del canal HBO, si no puede verlas, se las graba.
Una mañana de abril cualquiera, Gonzalez y LaForge estaban trabajando en un nuevo desarrollo de HP, que pretende ahorrar el 50% de tóner de las impresoras láser de la gama de empresas y entonces, vino el fotógrafo. "Chicos, sonreíd. Que se note que os apasiona este trabajo." Dice él. Yo añadiría que tienen que inspirar a miles de aspirantes a ser como ellos y poblar las estanterías de esos aspirantes.
HP. Invent.