M-Clan tienen una canción titulada "39 Grados" en el álbum "Usar y Tirar" que suena así y dice asá:
Han dicho en la radio
que aqui no va a llover
maldito mes de agosto
si me cuelgo del balcón
nadie me ve
y eso no está bien.
Ma dirijo a la nevera
a ver que puedo encontrar
por supuesto todo era un
espejismo nada más, nada más
y había caducado ya.
Suicidarse no es la mejor opción
afeitarse no tiene emoción
en la tele dan Bolivia-Perú
esto ya me puede, qué harías tú.
Treinta y nueve grados no son
no son suficiente calor.
Pueden derretirme la piel
pero tengo frío el corazón.
No se mueve un alma en toda la ciudad
solo algunos yonkis que ignoran que no
hay nada que robar, tendrá que esperar.
Ni un mensaje en el contestador
el cartero ha dicho yo me voy
parece que esto no va a cambiar
tengo que sentarme a reflexionar.
Treinta y nueve grados no son
no son suficiente calor.
Pueden derretirme la piel
pero tengo frío el corazón.
Treinta y nueve grados no son
no son suficiente calor.
Pueden derretirme la piel
pero tengo frío el corazón.
-----------------------------
Vale, ahora sé lo que sentía el compositor (supongo que Carlos Tarque) cuando la escribió. Esta mañana hemos batido el récord de temperatura en la fábrica desde que yo entré, hemos llegado a 41,5 ºC y para mantenerme cuerdo, sólo podía canturrear canciones. Una de las primeras ha sido la de arriba, que si quitas lo de la nevera y lo del Bolivia-Perú, queda que ni pintada para hoy.
Creo que sólo había pasado tanto calor en dos ocasiones: 1) En la sauna del gimnasio DiR de Sant Cugat, en la que entré por invitación, nada de matricularme. 2) En Sevilla cuando era pequeño y fui al parque Isla Mágica. Con eso os lo digo todo. La cosa buena de esto es que, ya conté que la humedad en la nave es bastante baja, de modo que no me pego la gran sudada; que si no, a estas alturas sólo quedaría de mi un pequeño charquito de sudor al lado de la enrolladora.
Los más yonkis de por aquí saben que odio el calor, si por mí fuera, el mundo estaría sumido en un otoño-invierno perpetuo, ¡nada de calor! Entonces sabrán lo mal que lo he pasado y lo mal que lo pasaré en el curro el resto de la semana. Además de tener unos mocos duros como el diamante a causa de la baja humedad, ha habido momentos en que pensaba que me asfixiaba ya que parecía que no estuviera inhalando aire porque no notaba aire frío entrar en mis pulmones. Horroroso. Si no fuera por los viajecitos al almacén para dejar los rollos, estaría bien jodido.
Id sumando el haber dormido un par de horitas porque, Rubí goza estos días de su Fiesta Mayor y fui al concierto, no por que me guste Macaco, si no por estar con los colegas. Llegué sobre las dos y media y no pude dormir hasta las cuatro aproximadamente. Con esto, ya os podéis haber hecho una idea de cómo ha sido mi día en el Rollo Patatero.
Y con los números de la cuenta atrás para Menorca reluciendo sobre fondo negro...
lunes, 28 de junio de 2010
miércoles, 23 de junio de 2010
PseudoViernes
El día de hoy es especial. Hoy es miércoles pero parece viernes, es un PseudoViernes, un viernes psicológico, irreal, "vigília" (¿cómo se llamaba esta palabra en castellano?) de San Juan. Una noche esperada por muchos.
Hace tres años, hablé de esta noche como la de la Gran Iniciación, aquella en la que muchos perdían su virginidad y entre los cuales, yo no estaba entre ellos. Tres años después, esta noche es el principio de el Gran Descanso, los cuatro días en los que debería recuperar las fuerzas suficientes como para seguir tirando en el Rollo Patatero hasta la semana de Menorca.
Hoy me siento bien. Los viernes me sientan bien, si a eso le añades que estaba esperando este día desde el lunes pasado, creo que tengo razones para ello. Tengo los pies y la espalda destrozados, he perdido peso y creo que incluso he ganado algo de músculo; aunque esta última afirmación no está demostada. La temperatura récord durante mi estancia la hemos batido hoy, con 37,5 ºC, aunque los currantes habituales se reían de esta temperatura diciendo que "ya verás cuando pasemos de 40..." Joder.
Algunos terminan hoy sus exámenes y otros han recibido sus notas con más o menos éxito. En cuanto a mí, todas mis notas excepto una ya son oficiales e incorporadas al expediente, así que no me queda más que hacer lo que dije en posts anteriores; pasar mi primer verano en la universidad sin cargo de conciencia por haber suspendido más asignaturas que las que había aprobado.
Ahora pasando las horas tumbado en la cama, esperando a esta noche y el plan de esta noche. Me lo merezco.
Ah, sí, ¡"vigília" es "víspera"!
Hace tres años, hablé de esta noche como la de la Gran Iniciación, aquella en la que muchos perdían su virginidad y entre los cuales, yo no estaba entre ellos. Tres años después, esta noche es el principio de el Gran Descanso, los cuatro días en los que debería recuperar las fuerzas suficientes como para seguir tirando en el Rollo Patatero hasta la semana de Menorca.
Hoy me siento bien. Los viernes me sientan bien, si a eso le añades que estaba esperando este día desde el lunes pasado, creo que tengo razones para ello. Tengo los pies y la espalda destrozados, he perdido peso y creo que incluso he ganado algo de músculo; aunque esta última afirmación no está demostada. La temperatura récord durante mi estancia la hemos batido hoy, con 37,5 ºC, aunque los currantes habituales se reían de esta temperatura diciendo que "ya verás cuando pasemos de 40..." Joder.
Algunos terminan hoy sus exámenes y otros han recibido sus notas con más o menos éxito. En cuanto a mí, todas mis notas excepto una ya son oficiales e incorporadas al expediente, así que no me queda más que hacer lo que dije en posts anteriores; pasar mi primer verano en la universidad sin cargo de conciencia por haber suspendido más asignaturas que las que había aprobado.
Ahora pasando las horas tumbado en la cama, esperando a esta noche y el plan de esta noche. Me lo merezco.
Ah, sí, ¡"vigília" es "víspera"!
viernes, 18 de junio de 2010
El Dani de las Seis Asignaturas
Cada vez que Carles Puyol levanta un trofeo para el Barça; Joan Maria Pou, locutor principal de fútbol de la radio Rac1 grita: "Ben amunt, Carles, aixeca-la ben amunt!" que viene a ser que levante la copa lo más alta posible.
Si a Joan Maria Pou le importara algo mi vida, también me hubiera pedido que levantara mis notas lo más arriba posible, ya que a estas alturas, hay algo que celebrar. Mi Temporada Perfecta.
Este anuncio ha venido mientras quemo mis días de vacaciones trabajando para mis vacaciones y para mi recién estrenado coche de más de diez años; lo cual me recuerda a una Mítica Frase de los Simpson en la que un hippie le dice al director Skinner: "Trabaja para su coche, modernícese... tío!" Al lío.
El caso es que durante mis descansos, he ido mirando mis notas por internet, si eso ya os contaré cómo otro día... A las dos que ya sabía, se han sumado Física y Materiales. Física, en el papel pone un 6 pero en el informe de notas provisionales pone un 5; y luego los profes osan decir que son imparciales, hay que joderse... Materiales, fui al examen final con el espíritu de sacar entre un 3 y un 4 y pasar de puntillas por la asignatura y estudié a tal propósito, pero después voy y saco un 7,75; la gran sorpresa de estos exámenes. Dejadme, dejadme que lo escriba...
Matemáticas I, asignatura anual: Aprobada (6,7)
Física, asignatura anual: Aprobada (5 ó 6?), esta sería como la Champions League.
Tecnología Medioambiental y Sostenibilidad, Q1: Aprobada (7)
Expresión Gráfica, Q1: Aprobada (6,7)
Química, convalidada con un 5,5 que es la nota que saqué en la Química I de Ingeniería Industrial.
Ciencia y Tecnología de Materiales, Q2: Aprobada (6,4)
Economía y Gestión de empresa, Q2: Aprobada (7,1)
Fundamentos de Informática, convalidada con el 5,0, que es la nota que saqué en la misma asignatura en Ingeniería Industrial.
Eso quiere decir que he aprobado todas las asignaturas de las que me matriculé en un lejano julio de 2009 (estuve releyendo entradas de esa época el otro día) y ya de paso, me he comido la fase selectiva en menos de la mitad de tiempo de lo que lo habría hecho en Industriales. ¿Hay diferencia o no la hay? Empecé septiembre de los nervios y he terminado junio de los nervios, pero una vez más tengo que decir "UPC, where amazing happens"
Ahora que he levantado estas seis copas y me las he llevado al museo, sólo queda confeccionar una camiseta como la que hicieron los jugadores del Barça tras ganar el Mundialito de Clubes, algo del tipo Todo aprobado, todo por aprobar. Y perdón por este arrebato de euforia, Guardiola no me lo permitiría.
¿Y qué queda por aprobar? Pues Matemáticas II, Sistemas Mecánicos ("Mecánica"), Sistemas Eléctricos ("Circuitos" o "Electricidad"), Organización de la Producción ("OP") y Mecánica de Fluídos ("Fluídos"), ya las he bautizado y en la euforia del primer momento, me he empezado a mirar los planes de estudio. A tope.
Buenas notas (para mis estándares), coche, trabajo veraniego... sólo me falta follar y podré considerarme fuera de El Pozo.
Si a Joan Maria Pou le importara algo mi vida, también me hubiera pedido que levantara mis notas lo más arriba posible, ya que a estas alturas, hay algo que celebrar. Mi Temporada Perfecta.
Este anuncio ha venido mientras quemo mis días de vacaciones trabajando para mis vacaciones y para mi recién estrenado coche de más de diez años; lo cual me recuerda a una Mítica Frase de los Simpson en la que un hippie le dice al director Skinner: "Trabaja para su coche, modernícese... tío!" Al lío.
El caso es que durante mis descansos, he ido mirando mis notas por internet, si eso ya os contaré cómo otro día... A las dos que ya sabía, se han sumado Física y Materiales. Física, en el papel pone un 6 pero en el informe de notas provisionales pone un 5; y luego los profes osan decir que son imparciales, hay que joderse... Materiales, fui al examen final con el espíritu de sacar entre un 3 y un 4 y pasar de puntillas por la asignatura y estudié a tal propósito, pero después voy y saco un 7,75; la gran sorpresa de estos exámenes. Dejadme, dejadme que lo escriba...
Matemáticas I, asignatura anual: Aprobada (6,7)
Física, asignatura anual: Aprobada (5 ó 6?), esta sería como la Champions League.
Tecnología Medioambiental y Sostenibilidad, Q1: Aprobada (7)
Expresión Gráfica, Q1: Aprobada (6,7)
Química, convalidada con un 5,5 que es la nota que saqué en la Química I de Ingeniería Industrial.
Ciencia y Tecnología de Materiales, Q2: Aprobada (6,4)
Economía y Gestión de empresa, Q2: Aprobada (7,1)
Fundamentos de Informática, convalidada con el 5,0, que es la nota que saqué en la misma asignatura en Ingeniería Industrial.
Eso quiere decir que he aprobado todas las asignaturas de las que me matriculé en un lejano julio de 2009 (estuve releyendo entradas de esa época el otro día) y ya de paso, me he comido la fase selectiva en menos de la mitad de tiempo de lo que lo habría hecho en Industriales. ¿Hay diferencia o no la hay? Empecé septiembre de los nervios y he terminado junio de los nervios, pero una vez más tengo que decir "UPC, where amazing happens"
Ahora que he levantado estas seis copas y me las he llevado al museo, sólo queda confeccionar una camiseta como la que hicieron los jugadores del Barça tras ganar el Mundialito de Clubes, algo del tipo Todo aprobado, todo por aprobar. Y perdón por este arrebato de euforia, Guardiola no me lo permitiría.
¿Y qué queda por aprobar? Pues Matemáticas II, Sistemas Mecánicos ("Mecánica"), Sistemas Eléctricos ("Circuitos" o "Electricidad"), Organización de la Producción ("OP") y Mecánica de Fluídos ("Fluídos"), ya las he bautizado y en la euforia del primer momento, me he empezado a mirar los planes de estudio. A tope.
Buenas notas (para mis estándares), coche, trabajo veraniego... sólo me falta follar y podré considerarme fuera de El Pozo.
martes, 15 de junio de 2010
Vacaciones ¿Santillana?
Descripción de lo que hago (pondría un vídeo del Youtube, pero no he encontrado ninguno ni siquiera del tema). Podría decir que soy ayudante de producción, ayudante de línea, peón industrial... pero prefiero decir que lo mío es un Rollo Patatero, sin ofender. Ahora entenderéis por qué.
Fase 1: Cuando la máquina emite un timbrazo industrial, un cortapizzas de tamaño también industrial accionado neumáticamente corta transversalmente la lámina de fibra textil sintética procesada. Entonces, se ejecuta uno de los espectáculos más grandes de la naturaleza que consiste en cambiar el rollo de fibra (el que ya está completo), quitarlo de su posición y dejarlo en el suelo con el giro perfecto para que el extremo libre quede a la vista (y poder etiquetarlo sin darle vuelta) y volver a poner un palo vacío que momentos después estará viendo como otro rollo de fibra se enrolla alrededor de él durante varios minutos. Apretar y forzar el rollo a enrollarse en el eje hasta que el ritmo sea uniforme. Esto, en unos diez segundos.
Fase 2: "Taggin' & Baggin'" que lo llamo yo para mis adentros. Primero el Tagging. Mientras mi compañero más experimentado quita el eje del rollo y lo deja dispuesto en la máquina para el rollo que vendrá después del que ya ha empezado a enrollarse en otro eje, yo etiqueto el rollo (o los rollos si la máquina ha cortado dos o tres). Antes, si es necesario, habré retirado el sobrante que la máquina habrá cortado sola y lo habré llevado a la máquina que tritura y aprovecha la fibra para devolverla a la línea de procesado. Clavo las etiquetas en los rollos con una pistolita que engancha el mismo trastito de plástico con el que van unidos los calcetines (la caja que los contiene los llama "navets") o las etiquetas de la ropa nueva. Después de 21 años de preguntas sin respuesta, por fin veo cómo se ponen estos enganches.
La fase 2B, el Bagging, es la más dura físicamente. Si el rollo es largo, de unos 2,70 metros aproximadamente, se embolsa entre dos personas, metiéndolo dentro de un plástico cilíndrico de en torno a medio metro de diámetro. Se sellan los dos extremos del rollo con bridas como las que sellan el plástico del pan de molde (Pan Bimbo, para no decir marcas), cada operario por un lado. Si el rollo es corto, de unos 1,35 metros, cada operario embolsa él solo su rollo y se lo dispone a su manera.
Fase 3. El rollo se lleva a la báscula preparada para ese menester, con un cartel pintado a rotulador rezando que los operarios no se pesen ellos mismos en la báscula porque su límite es de 60 kilos. Los rollos deberían pesar en torno a unos 15-25 kilos, dependiendo de su gramaje, metros lineales y tipo de fibra utilizada. Tras la báscula, se almacenan un una sala que está a unos diez grados centígrados menos que la nave donde trabajo, paso de 34 grados a unos 25 más o menos. Un buen respiro.
Fase 4. Esperar sobre unos 7-10 minutos a que el rollo que ahora mismo se está procesando, termine de enrollarse, controlando que todo funcione como es debido y retirando las impurezas que puedan engancharse a la fibra proveninetes del horno, del cardado, etc.
Y si no puedo estar en la salida de la línea, estoy "dando de comer" fibra virgen a las máquinas, pero ese ya es otro tema.
Condiciones ambientales, ruido constante de máquinas, hornos y un ventilador de en torno a 60 decibelios, una media de 32 grados de temperatura y Kiss FM sintonizada a un volumen que sólo se puede oír si estás cerca del altavoz. He oído "Moving" de Macaco dos veces esta mañana.
Y así es como estoy pasando estos días de "vacaciones". ¿A que molan? El problema es que haces un rollo y dices: "Buah, no cansa, fácil." pero a los treinta rollos estás hecho una mierda. O al menos es lo que me ha pasado a mí.
Fase 1: Cuando la máquina emite un timbrazo industrial, un cortapizzas de tamaño también industrial accionado neumáticamente corta transversalmente la lámina de fibra textil sintética procesada. Entonces, se ejecuta uno de los espectáculos más grandes de la naturaleza que consiste en cambiar el rollo de fibra (el que ya está completo), quitarlo de su posición y dejarlo en el suelo con el giro perfecto para que el extremo libre quede a la vista (y poder etiquetarlo sin darle vuelta) y volver a poner un palo vacío que momentos después estará viendo como otro rollo de fibra se enrolla alrededor de él durante varios minutos. Apretar y forzar el rollo a enrollarse en el eje hasta que el ritmo sea uniforme. Esto, en unos diez segundos.
Fase 2: "Taggin' & Baggin'" que lo llamo yo para mis adentros. Primero el Tagging. Mientras mi compañero más experimentado quita el eje del rollo y lo deja dispuesto en la máquina para el rollo que vendrá después del que ya ha empezado a enrollarse en otro eje, yo etiqueto el rollo (o los rollos si la máquina ha cortado dos o tres). Antes, si es necesario, habré retirado el sobrante que la máquina habrá cortado sola y lo habré llevado a la máquina que tritura y aprovecha la fibra para devolverla a la línea de procesado. Clavo las etiquetas en los rollos con una pistolita que engancha el mismo trastito de plástico con el que van unidos los calcetines (la caja que los contiene los llama "navets") o las etiquetas de la ropa nueva. Después de 21 años de preguntas sin respuesta, por fin veo cómo se ponen estos enganches.
La fase 2B, el Bagging, es la más dura físicamente. Si el rollo es largo, de unos 2,70 metros aproximadamente, se embolsa entre dos personas, metiéndolo dentro de un plástico cilíndrico de en torno a medio metro de diámetro. Se sellan los dos extremos del rollo con bridas como las que sellan el plástico del pan de molde (Pan Bimbo, para no decir marcas), cada operario por un lado. Si el rollo es corto, de unos 1,35 metros, cada operario embolsa él solo su rollo y se lo dispone a su manera.
Fase 3. El rollo se lleva a la báscula preparada para ese menester, con un cartel pintado a rotulador rezando que los operarios no se pesen ellos mismos en la báscula porque su límite es de 60 kilos. Los rollos deberían pesar en torno a unos 15-25 kilos, dependiendo de su gramaje, metros lineales y tipo de fibra utilizada. Tras la báscula, se almacenan un una sala que está a unos diez grados centígrados menos que la nave donde trabajo, paso de 34 grados a unos 25 más o menos. Un buen respiro.
Fase 4. Esperar sobre unos 7-10 minutos a que el rollo que ahora mismo se está procesando, termine de enrollarse, controlando que todo funcione como es debido y retirando las impurezas que puedan engancharse a la fibra proveninetes del horno, del cardado, etc.
Y si no puedo estar en la salida de la línea, estoy "dando de comer" fibra virgen a las máquinas, pero ese ya es otro tema.
Condiciones ambientales, ruido constante de máquinas, hornos y un ventilador de en torno a 60 decibelios, una media de 32 grados de temperatura y Kiss FM sintonizada a un volumen que sólo se puede oír si estás cerca del altavoz. He oído "Moving" de Macaco dos veces esta mañana.
Y así es como estoy pasando estos días de "vacaciones". ¿A que molan? El problema es que haces un rollo y dices: "Buah, no cansa, fácil." pero a los treinta rollos estás hecho una mierda. O al menos es lo que me ha pasado a mí.
viernes, 11 de junio de 2010
Una Vez al Año
Durante un año, hay varios momentos mágicos para el común de los mortales y para el común de los estudiantes. Uno de ellos, uno de los más especiales, es los momentos después de terminar el curso; en mi caso, momentos después de terminar el último examen.
El aire contaminado por los autobuses de Terrassa olía mejor, mis pulmones admitían más capacidad, la mochila pesaba menos, las (escasas) compañeras de universidad eran más guapas, el sol brillaba con su intensidad justa y las risas sonaban más fuerte que nunca.
A la mierda los condensadores de placas infinitas, a la mierda los diagramas de fases, a la mierda los polinomios de Taylor de varias variables, a la mierda las Tasas Internas de Recuperación, ¡a la mierda todo! ¡El verano me espera!
Al llegar a casa, tras las partidas de futbolín y la comida con mis compañeros de la uni en concepto de Celebración por el Fin de Curso he llegado a casa y me he tirado en picado al sofá, dispuesto a ver el partido inaugural del Mundial de fútbol entre Sudáfrica y México. Y entonces en mi cabeza ha aparecido el mensaje: "Batería agotada. Conécteme de nuevo a la corriente eléctrica."
El bajón que me ha dado ha sido uno de los más épicos que he tenido nunca. Toda la tensión acumulada liberada en pocos minutos, como un condensador gigante (¡Eh! ¿No los había mandado a la mierda?) que de repente libera su carga. Ha sido algo físico más que psicológico, me ha invadido un cansancio tremendo que conservo todavía. He intentado mentalizarme de lo que iban a ser mis vacaciones. Sí, Mis Vacaciones.
A ver... Los objetivos inmediatos son ver el GP de Canadá este fin de semana y recargar lo que me quede para empezar a currar el lunes como un mamoncete; el dinero no crece en los árboles pero sí en fábricas de fibras sintéticas y confecciones textiles varias. Tranquilos tal y como hice con la Nevera Gigante y con la Fábrica de Dónuses, esta fábrica también tendrá su apodo.
Por supuesto, estaré ahí el tiempo que me dejen, no sin guardarme una semana santuario: la Operación Talayot. Seis días en los que el planeta quedará concentrado en 127.4 kilómetros cuadrados; o sea, la superfície de la isla de Menorca. Londres fue un buen reset el año anterior, veamos qué tal son las vacaciones sin tener nada que resetear. Un poco sexo, drogas y rock'n'roll; pero sin sexo ni drogas ni rock'n'roll, no sé si me explico. Creo que no.
¿Agosto? Todavía no sé si seguiré trabajando en agosto por asuntos de montaje de máquinas y demás, supongo que tendré que ver si me compensa partirme el espinazo un mes más. Todo llegará.
Y todo esto sazonado con (esperemos) maratonianas jornadas de SimCity 4, kebabs clandestinos, escapadas nocturnas para devorar helados compulsivamente sin olvidar la por otro lado inolvidable Fiesta Mayor de Rubí. He hablado muchas veces de ella, más vale que veáis posts anteriores para entender de qué va esta especie de evento.
Mañana por la tarde me sentaré en mi escritorio y me haré la pregunta que me hago cada sábado: "¿Qué tengo que hacer este finde?" Por primera vez desde ni se sabe cuándo, la respuesta será "Nada".
Ah, vacaciones...
El aire contaminado por los autobuses de Terrassa olía mejor, mis pulmones admitían más capacidad, la mochila pesaba menos, las (escasas) compañeras de universidad eran más guapas, el sol brillaba con su intensidad justa y las risas sonaban más fuerte que nunca.
A la mierda los condensadores de placas infinitas, a la mierda los diagramas de fases, a la mierda los polinomios de Taylor de varias variables, a la mierda las Tasas Internas de Recuperación, ¡a la mierda todo! ¡El verano me espera!
Al llegar a casa, tras las partidas de futbolín y la comida con mis compañeros de la uni en concepto de Celebración por el Fin de Curso he llegado a casa y me he tirado en picado al sofá, dispuesto a ver el partido inaugural del Mundial de fútbol entre Sudáfrica y México. Y entonces en mi cabeza ha aparecido el mensaje: "Batería agotada. Conécteme de nuevo a la corriente eléctrica."
El bajón que me ha dado ha sido uno de los más épicos que he tenido nunca. Toda la tensión acumulada liberada en pocos minutos, como un condensador gigante (¡Eh! ¿No los había mandado a la mierda?) que de repente libera su carga. Ha sido algo físico más que psicológico, me ha invadido un cansancio tremendo que conservo todavía. He intentado mentalizarme de lo que iban a ser mis vacaciones. Sí, Mis Vacaciones.
A ver... Los objetivos inmediatos son ver el GP de Canadá este fin de semana y recargar lo que me quede para empezar a currar el lunes como un mamoncete; el dinero no crece en los árboles pero sí en fábricas de fibras sintéticas y confecciones textiles varias. Tranquilos tal y como hice con la Nevera Gigante y con la Fábrica de Dónuses, esta fábrica también tendrá su apodo.
Por supuesto, estaré ahí el tiempo que me dejen, no sin guardarme una semana santuario: la Operación Talayot. Seis días en los que el planeta quedará concentrado en 127.4 kilómetros cuadrados; o sea, la superfície de la isla de Menorca. Londres fue un buen reset el año anterior, veamos qué tal son las vacaciones sin tener nada que resetear. Un poco sexo, drogas y rock'n'roll; pero sin sexo ni drogas ni rock'n'roll, no sé si me explico. Creo que no.
¿Agosto? Todavía no sé si seguiré trabajando en agosto por asuntos de montaje de máquinas y demás, supongo que tendré que ver si me compensa partirme el espinazo un mes más. Todo llegará.
Y todo esto sazonado con (esperemos) maratonianas jornadas de SimCity 4, kebabs clandestinos, escapadas nocturnas para devorar helados compulsivamente sin olvidar la por otro lado inolvidable Fiesta Mayor de Rubí. He hablado muchas veces de ella, más vale que veáis posts anteriores para entender de qué va esta especie de evento.
Mañana por la tarde me sentaré en mi escritorio y me haré la pregunta que me hago cada sábado: "¿Qué tengo que hacer este finde?" Por primera vez desde ni se sabe cuándo, la respuesta será "Nada".
Ah, vacaciones...
jueves, 10 de junio de 2010
Low Battery
Se me han terminado las pilas. Lo noto en mi cuerpo.
Cuando todavía queda un examen para terminar la persecución de la Temporada Perfecta (de momento, las dos asignaturas que sé, las dos aprobadas) mi mente ha dicho basta y me ha obligado a desconcentrarme de los apuntes en PDF pésimamente maquetados de Materiales. Las aleaciones metálicas han perdido toda su gracia y los polímeros, los cerámicos y los compuestos también, si es que alguna vez tuvieron gracia.
Mi mente me ha obligado a ver otro capítulo de Lost en SeriesYonkis y a recorrer la línea que separa el Facebook de Simtropolis un número de veces que creo que ya es récord. Tras tres exámenes (¡ya ves tú!) me siento fatigado y sin ganas de hacer nada, como si Materiales fuera a caer por su propio peso. Quién sabe, igual sí pero lo más probable es que no. Podría ser porque me han adelantado la hora del examen a las 11, acostumbrados a hacerlos siempre a las 8 y eso me otorga tres horas para estudiar con los compañeros en la uni. O puede ser que desupués del MegaEsquema(TM) que me hice ayer ya me dé por contento. O puede ser que sea porque este tema ya lo di en su día, cuando hice la asignatura sin matricular en Industriales.
Supongo que hay muchas razones para estar pasivo y creo que hoy les estoy haciendo caso a todas.
Cuando todavía queda un examen para terminar la persecución de la Temporada Perfecta (de momento, las dos asignaturas que sé, las dos aprobadas) mi mente ha dicho basta y me ha obligado a desconcentrarme de los apuntes en PDF pésimamente maquetados de Materiales. Las aleaciones metálicas han perdido toda su gracia y los polímeros, los cerámicos y los compuestos también, si es que alguna vez tuvieron gracia.
Mi mente me ha obligado a ver otro capítulo de Lost en SeriesYonkis y a recorrer la línea que separa el Facebook de Simtropolis un número de veces que creo que ya es récord. Tras tres exámenes (¡ya ves tú!) me siento fatigado y sin ganas de hacer nada, como si Materiales fuera a caer por su propio peso. Quién sabe, igual sí pero lo más probable es que no. Podría ser porque me han adelantado la hora del examen a las 11, acostumbrados a hacerlos siempre a las 8 y eso me otorga tres horas para estudiar con los compañeros en la uni. O puede ser que desupués del MegaEsquema(TM) que me hice ayer ya me dé por contento. O puede ser que sea porque este tema ya lo di en su día, cuando hice la asignatura sin matricular en Industriales.
Supongo que hay muchas razones para estar pasivo y creo que hoy les estoy haciendo caso a todas.
jueves, 3 de junio de 2010
Ingenieros
Se han hecho hasta la fecha series de televisión de montones de colectivos profesionales; los más populares suelen ser policías (judiciales, científicos, brigadas especiales...), periodistas, médicos (de urgencias o tan guays como House), espías, abogados, hoteleros, restauradores, estudiantes de instituto, incluso farmacéuticos (como Farmacia de Guardia). Una reflexión rápida, en un momento de descanso, me ha llevado a este post: "¿Cómo sería una serie de televisión protagonizada por ingenieros?" Más allá de los documentales Megaconstrucciones, una serie en plan normal.
Creo que habría que diferenciar entre dos tipos de series de ingenieros: a) Las de ingenieros ya formados y trabajando, b) Las de estudiantes de ingeniería, la que sea. Creo que hoy voy a trabajar sobre el caso a, preparaos para presenciar el capítulo piloto, el 1x01 de Ingenieros.
Atención, puede contener spoilers y lenguaje técnico/malsonante.
Empezamos viendo un skyline de ciudad, Barcelona por poner el caso; pero rápidamente la cámara se tuerce a un polígono industrial de las afueras. La escena se desarrolla en un despacho minúsculo y roñoso; con una mesa a rebosar de papeles y un par de envoltorios de galletas en un extremo y otros tantos vasos de cartón de café vacíos. Un tipo gordo, peludo y probablemente corto de vista se está desesperando enfrente de un ordenador con algún tipo de programa CAD o CAE.
-Mierda, mierda, mierda... Puto ordenador... ¿Porqué no haces la puta protrusión? ¡¿Por qué?! Que lo follen, vamos a mirar el Sport.
Se pasa unos cinco minutos mirando los principales titulares de la actualidad azulgrana y vuelve al trabajo, con el cerebro un poquito más fresco. Un minuto después, entra un compañero sin llamar a la puerta.
-"Fulanito, el jefe quiere verte. ¡Y está que echa chispas!" algo parecido al típico Jodedor de Mañanas de Goyo Jiménez en su monólogo Aiguantulifinamerica o algo así.
Fulanito se dirige lo más lentamente que puede al despacho de un jefe que todavía no sabe que las cosas se hacen con ordenador y que para enviar un e-mail no hace falta pegar sellos en la pantalla. Discuten (el jefe habla y Fulanito dice que "sí, jefe" y "no volverá a suceder". Los cálculos de producción que hicieron él y sus compañeros eran erróneos y toda la programación de la semana se había ido a tomar por saco. Fulanito vuelve a su trabajo e intenta terminar el diseño como puede, muy a pesar de la versión pirata de SolidWorks que está utilizando.
Pausa para el café, en torno a media mañana. Los demás ingenieros del equipo discuten sobre fútbol, política, la crisis y el puto jefe más o menos por este orden. Al terminar el café, se unen un grupo de cinco o seis, para volver a calcular los niveles de producción semanales.
[Pasan cosas de ingenieros, cosas que asustarían y horrorizarían a mucha gente, y que contienen anécdotas de los Simpson intercaladas].
Hora de comer, tupperware. Fulanito y Menganito recuerdan sus tiempos en la escuela de ingenieros, cada uno en la suya. Lo único que cambia de la hora de comer es que no comen rápido para luego jugar a cartas.
Fulanito envidia la vidorra que se pega Menganito. BMW en el párking de la empresa, esposa que no tendría problemas para desfilar en las pasarelas de Milán, Londres y Nueva York, sexo salvaje cada noche, dos hijos bastante majos y no-impertinentes y en general, todo lo que un ingeniero puede desear además de un buen sueldo.
La tarde continúa con cada uno trabajando por libre, la calculadora de Fulanito echa humo un par de horas después. Al final, una hora de descanso, Fulanito cree que se la merece. Sale junto a todos los demás compañeros, a acompañarse mútuamente a los coches aparcados en la entrada. Fulanito se promete a sí mismo venir en tren mañana; como hace cada día al salir del trabajo y nunca cumple.
Pasando del límite legal en la autopista, pone su música a tope y pega frenazos cada vez que se acerca a un radar. Poco después, llega a un piso igual de mugriento que su despacho pero sin papeles llenos de números.
Se sienta en el sofá pensando en que si fuera fumador, probablemente estuviera liándose un porro ahora mismo; pero como no lo es, se conforma con ver en la tele "Sálvame" de Telecinco, que mata neuronas igual. Va al congelador y se apalanca la tarrina de helado delante de la tele. "Mañana haré algo de ejercicio".
Por la noche, al cobijo de los gritos de los vecinos que entran por el patio de luces, termina las tareas que debería haber hecho en la empresa. Entonces, llaman a la puerta.
Un tipo alto, vestido de negro está plantado en el rellano.
-¿Señor Fulanito?
-Soy yo.
-Creo que sabe usted demasiado...
Aquí está. Cadenas de televisión del mundo, me lo podéis plagiar, pero pensad en vuestros datos de audiencia, porque es posible que los de La 2 se vayan a reír de vosotros...
Creo que habría que diferenciar entre dos tipos de series de ingenieros: a) Las de ingenieros ya formados y trabajando, b) Las de estudiantes de ingeniería, la que sea. Creo que hoy voy a trabajar sobre el caso a, preparaos para presenciar el capítulo piloto, el 1x01 de Ingenieros.
Atención, puede contener spoilers y lenguaje técnico/malsonante.
Empezamos viendo un skyline de ciudad, Barcelona por poner el caso; pero rápidamente la cámara se tuerce a un polígono industrial de las afueras. La escena se desarrolla en un despacho minúsculo y roñoso; con una mesa a rebosar de papeles y un par de envoltorios de galletas en un extremo y otros tantos vasos de cartón de café vacíos. Un tipo gordo, peludo y probablemente corto de vista se está desesperando enfrente de un ordenador con algún tipo de programa CAD o CAE.
-Mierda, mierda, mierda... Puto ordenador... ¿Porqué no haces la puta protrusión? ¡¿Por qué?! Que lo follen, vamos a mirar el Sport.
Se pasa unos cinco minutos mirando los principales titulares de la actualidad azulgrana y vuelve al trabajo, con el cerebro un poquito más fresco. Un minuto después, entra un compañero sin llamar a la puerta.
-"Fulanito, el jefe quiere verte. ¡Y está que echa chispas!" algo parecido al típico Jodedor de Mañanas de Goyo Jiménez en su monólogo Aiguantulifinamerica o algo así.
Fulanito se dirige lo más lentamente que puede al despacho de un jefe que todavía no sabe que las cosas se hacen con ordenador y que para enviar un e-mail no hace falta pegar sellos en la pantalla. Discuten (el jefe habla y Fulanito dice que "sí, jefe" y "no volverá a suceder". Los cálculos de producción que hicieron él y sus compañeros eran erróneos y toda la programación de la semana se había ido a tomar por saco. Fulanito vuelve a su trabajo e intenta terminar el diseño como puede, muy a pesar de la versión pirata de SolidWorks que está utilizando.
Pausa para el café, en torno a media mañana. Los demás ingenieros del equipo discuten sobre fútbol, política, la crisis y el puto jefe más o menos por este orden. Al terminar el café, se unen un grupo de cinco o seis, para volver a calcular los niveles de producción semanales.
[Pasan cosas de ingenieros, cosas que asustarían y horrorizarían a mucha gente, y que contienen anécdotas de los Simpson intercaladas].
Hora de comer, tupperware. Fulanito y Menganito recuerdan sus tiempos en la escuela de ingenieros, cada uno en la suya. Lo único que cambia de la hora de comer es que no comen rápido para luego jugar a cartas.
Fulanito envidia la vidorra que se pega Menganito. BMW en el párking de la empresa, esposa que no tendría problemas para desfilar en las pasarelas de Milán, Londres y Nueva York, sexo salvaje cada noche, dos hijos bastante majos y no-impertinentes y en general, todo lo que un ingeniero puede desear además de un buen sueldo.
La tarde continúa con cada uno trabajando por libre, la calculadora de Fulanito echa humo un par de horas después. Al final, una hora de descanso, Fulanito cree que se la merece. Sale junto a todos los demás compañeros, a acompañarse mútuamente a los coches aparcados en la entrada. Fulanito se promete a sí mismo venir en tren mañana; como hace cada día al salir del trabajo y nunca cumple.
Pasando del límite legal en la autopista, pone su música a tope y pega frenazos cada vez que se acerca a un radar. Poco después, llega a un piso igual de mugriento que su despacho pero sin papeles llenos de números.
Se sienta en el sofá pensando en que si fuera fumador, probablemente estuviera liándose un porro ahora mismo; pero como no lo es, se conforma con ver en la tele "Sálvame" de Telecinco, que mata neuronas igual. Va al congelador y se apalanca la tarrina de helado delante de la tele. "Mañana haré algo de ejercicio".
Por la noche, al cobijo de los gritos de los vecinos que entran por el patio de luces, termina las tareas que debería haber hecho en la empresa. Entonces, llaman a la puerta.
Un tipo alto, vestido de negro está plantado en el rellano.
-¿Señor Fulanito?
-Soy yo.
-Creo que sabe usted demasiado...
Aquí está. Cadenas de televisión del mundo, me lo podéis plagiar, pero pensad en vuestros datos de audiencia, porque es posible que los de La 2 se vayan a reír de vosotros...
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