viernes, 27 de febrero de 2009

La Tarde de los Autobuses


No suelo hablar demasiado de las averías de los trenes de Renfe o FGC, normalmente porque no tengo nada que decir o no los he presenciado así que no puedo decir gran cosa al respecto. En el caso de hoy es diferente, porque me ha pillado a mí de por medio y por eso voy a poder contar en primera persona qué pasa cuando cae una catenaria (o eso se rumoreaba entre la muchedumbre) entre Rubí y Terrassa. Hoy podría hacer un Gente del Tren, pero debería hablar de muchísima gente. Si eso otro rato.

En estas que salgo de clase a las 18:30 porque hemos terminado antes de hora, así que me he cogido una bici del Ambicia't de Terrassa para bajar rápido y llegar a casa un tren antes. Así, gano tiempo.

Me he cruzado la ciudad lo rápido que me han dejado los inútiles frenos traseros de la bici, que tenían la pastilla totalmente inservible; he tenido que bajar la calle de la Font Vella (la cuesta, además) con el freno puesto todo el rato. Curiosa calle la de Font Vella. Es el primer caso de calle patrocinada que veo en todo el mundo. Sí, es broma, realmente supongo que se llamaba así mucho antes que se inventara el agua mineral; pero va bien para echarse unas risas.

En eso que dejo la bici en el aparcamiento de los FGC y me meto rápido en la estación cuando veo varias personas de pie ante la pantalla de horarios, leyendo atónitas que por causas ajenas estaba el servicio suspendido. De puta madre, ¿no? Además, delante de las canceladoras había un cartel oficial diciendo que no accediéramos a los andenes.

Tardo tres minutos en ver a un revisor, que nos informa que ya han llamado a autocares privados a que cubran el recorrido entre Terrassa y Rubí y se suponía que estaban en ello. Salgo fuera. Casualmente, afuera; personalidades del Excmo. Ayuntamiento están dando la bienvenida a dos autobuses urbanos ecológicos o algo por el estilo.

Salgo afuera a las 18:45 y ya debíamos ser unas cincuenta personas esperando. Mientras los autocares van llegando, la tensión se apodera del ambiente y empiezan a saltar las primeras chispas entre gente frustrada y el único revisor que había afuera, al que yo quiero proclamar Santo Mártir de Egara por el increíble aguante que ha tenido con algunos elementos cuya mente subdesarrollada no comprendía que él no era un mago y que él no podía hacer nada para hacer llegar esos autocares antes; más que mantenernos informados vía teléfono móvil. Hay tráfico y punto (todos sabemos cómo se ponen Rubí y Terrassa en hora punta). A todo esto, alguna que otra persona ha emigrado y ha tomado un taxi, otros han ido a la estación de Renfe (a ver si va a ser peor el remedio que la enfermedad...)

Tres cuartos de hora más tarde, ya de noche ha aparecido el primer autocar, cargado de personas que venían de Rubí y ha parado después nosotros, viviéndose unos empujones más propios de la cola del concierto de Metallica que no de pillar un autocar. Por supuesto, yo también he empujado, quería llegar cuanto antes. He tenido suerte y he podido entrar con las otras 54 personas que hemos ocupado finalmente el autocar después que hayan echado a algunos que han llegado tarde.

Sin más dilación, hemos arrancado. El trayecto se me ha hecho excesivamente lento, quizá porque hemos ido por la autopista y no por la carretera de Les Fonts, que a esas horas suele ser una increíble consecución de coches aparcados uno detrás de otro durante siete kilómetros en ambos sentidos de la marcha. Me ha sorprendido que el autocar no parara en Les Fonts, alguien se habrá llevado un chasco.

Ya en Rubí, me he fijado que la luna parecía eclipsada, una cosa muy rara. No tenía ni idea de que hoy hubiera eclipse de luna así que probablemente yo vaya bastante errado. Pero bueno, mientras tanto he podido pensar, luego hablo de mis reflexiones. Por fin, hemos llegado a Rubí, nos han dejado algo lejos de donde esperaba la gente que salía de la estación. He pasado por delante de la multitud, cuatro veces más de gente de la que había en Terrassa conmigo. He hecho fotos con el móvil y todo para enseñarlo en casa, no era algo caótico (había policías y todo) pero sí que había muchísima gente.

Reflexiones de autocar:
1) Hay gente que se cree con derecho de avasallar a un informador por la cara. Para uno que había, ¡mejor cuidarlo, joder!
2) Los autocares (al menos los nuevos) deberían llevar GPS por ley, no puede ser que un chófer no conozca los sitios a los que va por urgencia.
3) Los FGC cada vez se parecen más a los Cercanías de Renfe y eso me preocupa sobremanera. La semana pasada se averió un tren en Sant Cugat que me dejó tirado en el andén de Rubí durante 30 minutos y cada pocos días vienen con retrasos de hasta 5 minutos. Antes no fallaban tanto. ¿Qué está pasando?
4) Aunque los FGC nos dejan tirados, siempre tenemos una pantalla de horarios con las horas ajustadas y con otras informaciones de interés. Me consuela que al menos no nos dejen tirados de la mano de Enzo.

[CANCIÓN DEL DÍA = "The Messenjah" de P.O.D. incluída en el álbum "Satellite".]

miércoles, 25 de febrero de 2009

Los 90

Suelo decir que cuando los nacidos a finales de los 80' dominemos el mundo, tal como lo hacen ahora los nacidos en los 60'; haremos nuestras propias series nostálgicas, al estilo "Cuéntame Como Pasó", "Amar En Tiempos Revueltos" y otras muchas; que hablarán sobre esta época que fue el final de los 90' y los primeros años del siglo XXI.

A las puertas de mi 20º cumpleaños me sorprendí a mí mismo el otro día hablando de "la década de los 90". No parece que haya pasado tanto tiempo, pero si lo piensas... hace diez años que se acabó, lo que me lleva a la reflexión de que me estoy haciendo viejo a pasos agigantados.

Todo esto me lleva a decir que los años 90' fueron una gran época para ser niño. Fuimos la primera generación a un ratón pegada y vivimos en nuestras propias carnes el despegue de las consolas. No digo que antes no hubiera videojuegos, pero sí que fue durante esta época, con la expansión de la PlayStation (1) fue cuando cambiaron las cosas radicalmente. Hemos tenido la suerte de nacer a finales de los 80', en una época en la que no hay trabajo infantil forzado y que estaba a medio camino entre la era digital y el juego tradicional en la calle. Realmente, creo que la perfección del juego estaba en el equilibrio. Unos días con los mandos de la Sega Mega Drive (o Play) y otros días a fútbol en el parque, un poco de todo.

Ahora mismo me estoy wikipedizando para ver los acontecimientos que marcaron esta época en la que el mundo aún vivía feliz y contento, después del subidón de los Juegos Olímpicos de Barcelona y del bajón de la Crisis de 1993, empezaba a pelearse con la "@" y llenaba el tanque de combustible por pocas pesetas. Desgraciadamente, no recuerdo la mayoría de acontecimientos por ser poco importantes o porque simplemente no los presencié, por eso me tengo que wikipedizar.

El inicio de la época fue una época turbulenta en el mundo. La caída del muro de Berlín (en 1989) ponía el punto y final a la decadencia del comunismo y de la Guerra Fría, más tarde la URSS saltaba por los aires. La Guerra del Golfo, la Guerra de los Balcanes, el genocidio de Ruanda... eventos que me alegro de no recordar. Sí que recuerdo la fiebre por Internet en sus primeros años y la clonación de la oveja Dolly, son esas cosas que dentro de unas décadas diremos: "Mira, cuando yo nací no teníamos Internet" como cuando nuestros abuelos dicen que no tenían tele, ni móvil, ni microondas ni qué sé yo...

No sé, hay un puñado de cosas para leer en Wikipedia sobre esta época, antes que escribirlo prefiero que lo leáis vosotros que seguro que está mejor hecho.

Yugoslavia, URSS, Kuwait, Ruanda, Alemania, Internet (y el molestísimo sonido del módem, ¿os acordáis?), Dolly, Kyoto, Belfast, Columbine, Oklahoma City, Omagh, Al-Qaeda (cuando el atentado frustrado en las Torres Gemelas el año 1993), Yeltsin, Efecto 2000, Friends, Genoma humano, Hubble, Pathfinder, GPS, Estación Espacial Internacional, Pentium, DVD, iMac, Windows, Sega Mega Drive, Nintendo 64, PlayStation, Dreamcast, Civilization, Starcraft, Final Fantasy, Zelda, Pokémon, medioambientalismo, globalización, Los Simpson, MTV, La Ruta del Bakalao, hip-hop, Nelson Mandela, Yaser Arafat, Diana de Gales, Felipe González, José María Aznar, Juegos Olímpicos, Copa de Europa del Barça, Ayrton Senna, Michael Schumacher, Lance Armstrong, Titanic, Mitch, El Niño... ¿os suenan de algo?

No me gusta la gente que dice que tal época era mejor que ahora pero como ya he dicho antes... fue una gran época para ser niño.

[CANCIÓN DEL DÍA = "20 de Abril" de Celtas Cortos]

jueves, 19 de febrero de 2009

Gente del Tren: El hombre que susurraba (a los móviles)

Terrassa, tren de las 19:30, línea S1 dirección Barcelona.

En total éramos cinco UPCeños que volvían de su jornada en la universidad, yo incluído. Los que me acompañaban ayer no es que los conozca demasiado por cosas de los grupos, así que me distancié un poco.

De los cinco, tres se sentaron en un grupito de asientos y dos en otro, al lado de un hombre que entró con nosotros. Éste es nuestro personaje de hoy.

Alto, grande, ancho, dedos rechonchos, pero nada de esto en exceso. Nada más sentarse en el asiento, se puso a hablar por el móvil, y no paró ni el rato que estuvimos parados esperando a que el tren arrancara ni en los 10 minutos de trayecto entre Terrassa y Rubí. Totalmente vestido de negro, chaqueta, suéter, pantalones y zapatillas (ni deportivas ni formales). Me fijé especialmente en los objetos que acarreba, eran tres.

En primer lugar, un pliego de folios, unos quince aproximadamente, con un membrete de Microsoft. Lo escrito eran celdas y tablas, supuse que de datos técnicos. Me sorprendió lo de Microsoft, sinceramente. En segundo lugar, un libro algo voluminoso, titulado "Posicionamiento en buscadores. Edición 2008"; lo cual corroboraba la hipótesis de un informático. El tercer objeto era un tipo de funda pequeña con el logo de ASUS inscrito en la tela. Era demasiado pequeño para ser un portátil pequeño, sería algún otro tipo de gadget de última tecnología que me gustaría tener. Todo esto me llevó a fijarme en el móvil, no era último modelo pero en ningún caso era anterior al primer iPhone que salió al mercado.

Hasta aquí, nada raro, nada curioso. Pero normalmente, y lo sé por experiencia, aquellos que hablan compulsivamente por el móvil dentro del tren, suelen hacerlo a gritos, haciendo que los demás nos enteremos de su banal e insulsa conversación. He presenciado escenas como estas un montón de veces y siempre acaban igual; en el andén de Terrassa. Pero nuestro hombre de hoy, no.

El hombre susurraba. Me sentaba a apenas medio metro de distancia de él y sin embargo no conseguí escuchar nada (también gracias a la conversación de mis compañeros UPCeños). Ni siquiera pude concretar el idioma en el que hablaba. Sólo oí un "sí" algo más alto de tono, lo cual cerraba el círculo entre el castellano, el catalán y el ¿gallego?. Todo esto me llevó a pensar un poco.

Por el tono, parecía una conversación con su pareja. El hombre hablaba más bien poco, así que era plausible la hipótesis de que la parienta le estuviera echando la bronca al otro lado de las ondas. Pero si fuera así, trataríamos con un hombre débil moralmente, que no supo imponer sus argumentos (durante los 10 minutos) ni una sola vez.

La otra opción que se me pasa por la cabeza es la conversación de trabajo. No conseguí diferenciar ningún tipo de jerga informática de sus susurros, así que es todo un misterio. Si fuera una conversación de trabajo, el tono sería el correcto aunque a esas horas la gente ya está plegando de sus trabajos para ir a casa a descansar. Tampoco debía tratarse de un asunto top secret porque ese tipo de cosas no son como para hablar a viva voz en el tren, por mucho que susurres.

¿Quién sabe? Realmente tuve la cabeza comida durante un rato y luego decidí que era un personaje perfecto para un Gente del Tren. Todo esto me lleva a dos conclusiones:

1.- Prefiero que la gente hable un poquito más alto.
2.- Tened cuidado, un gilipollas con gafas que monta en la S1 de los FGC puede estar analizándoos, escuchando vuestras conversaciones y lo que es peor, hablar de vosotros en su blog (sin nombres ni datos personales).

Pero bueno, me consuela saber que siempre habrá alguien de quien hablar en el marco de Gente del Tren.

A tope

Lo último que me esperaba era comenzar el cuatrimestre con las pilas puestas; ya que de las tres asignaturas que hago, dos ya me las "sé". Pero no, más bien al contrario. El tener bastante tiempo libre (que incluso podría obstaculizarme) me hace que tenga que aprovechar el rato haciendo, valga la redundancia, algo de provecho.

He empezado el cuatri estudiando, normalmente lo hago hasta dos días después del comienzo. Ya han pasado cuatro días y sigo haciéndolo, es un primer paso. Ayer me levanté a la friolera de las ocho de la mañana (luego tenía cosas que hacer) y me metí una horita de Cálculo II, pasando a limpio y haciendo algún que otro ejercicio. Por la tarde, teniendo varias horas libres antes de más clases, seguí estudiando con calma, aún quedan días y tampoco hemos dado tanta materia como para ir a saco.

Es muy extraño que esté tan motivado, éstos niveles de adrenalina solo los encontré al principio del cuatrimestre pasado, cuando la mayoría de asignaturas eran nuevas para mí. Ahora debería ir arrastrándome por la universidad, como la mayoría de personas en mi situación. Pero bueno, no llamemos al mal tiempo.

Incluso me veo con ánimos de hacer un nuevo capítulo del Gente del Tren...

[CANCIÓN DEL DÍA = "Countin' On A Miracle" de Bruce Springsteen, incluída en el álbum "The Rising".]

sábado, 14 de febrero de 2009

Fin de la libertad

Dentro de un par de días, volveré a la uni. Han sido días (no muchos) de diversión, de videojuegos, de series, de películas y un sinfín de actividades divertidas no-relacionadas con nuestro estudios. Pero se acabó. Se acabó todo.

No sé si estoy ilusionado. Por un lado, tengo ganas de empezar porque me veo capaz de aprobar dos asignaturas aunque sean las más difíciles. Por otro lado, los primeros días van a ser los que todos nos sabemos y van a ser bastante aburridos. Puf.

Lo peor va a ser que voy a tener que dejar de jugar a SimCity 4: Hora Punta, o hacerlo con bastante más moderación de lo que lo he hecho estos días. Durante este tiempo he subido una ciudad a algo más de 700.000 habitantes, sorteando como he podido varias Crisis del Cambio de Dígito como las llamo yo. Simplemente, son estancamientos de crecimiento al pasar de, por ejemplo, quinientos y pico mil habitantes a seiscientos y pico mil. Los habitantes de clase baja fluctúan exageramente mientras que los crecimientos de clases media y alta se quedan planos. Se construye mucho y los inquilinos de los edificios, al no encontrar trabajo, se marchan, dejando los edificios abandonados. Más o menos va por ahí.

Haría un Diario de Ciudad como los que se marcan la gente de CapitalSim o en Simtropolis; mis principales proveedores de descargas y mods para el juego; pero eso requeriría haber hecho un seguimiento desde el primer día y es una lásima que eso se me olvide hacerlo siempre.

Ciudades virtuales a parte (me va a costar escribir esta parte) poco más tengo que decir; o poco más tendré que decir hasta que empiece la cuarta temporada (cuarto cuatri) de mi propia serie.

[CANCIÓN DEL DÍA = "Tales of a Scorched Earth" de Smashing Pumpkins, incluída en el álbum "Mellon Collie and the Infinite Sadness".]

miércoles, 11 de febrero de 2009

SimCity 4: Hora Punta


Sí, he desaparecido. Sé que no es bueno estar tantas horas sin descanso frente al ordenador, pero me la sopla. Estoy aprovechando el tiempo antes de volver a las clases, así que hago un receso para decir que no he muerto, estoy jugando a la expansión de SimCity 4; que antes ya era uno de mis juegos favoritos; ahora es MI juego favorito.

Fijaos si estoy absorto que cuando me levanto de la silla para alimentarme, me duele el cuerpo. Cuando camino, me duelen los pies desde que no salgo de casa. Cuando no miro a la pantalla, me mareo por haber tenido la vista centrada tanto rato. ¡Incluso me he olvidado que han salido nuevos capítulos de Héroes y The Big Bang Theory!

Simplemente eso, volveré a dar señales de vida la semana que viene.

martes, 3 de febrero de 2009

¿Y ahora qué?

Pasada la euforia de la Super Bowl en mi ser (aunque no sé si en Pittsburgh estarán celebrándolo todavía); me toca encogerme de hombros. Me pregunto: "¿Y ahora qué?". Mis ojos están puestos en el día de matriculación y no tengo nada más importante que hacer hasta el día 16 en el que vuelvo a la uni con la cabeza alta y la moral baja. Al menos puedo volver a mis quehaceres, 200.000 personas durante este mes no podrán. Pero bueno, no quiero ponerme dramático, que para dramas ya están los (des)informativos de la tele.

Pero ahora... aparte del día 16, no tengo ninguna meta a corto plazo y eso me agobia. No sé porqué, pero me agobia mucho no tener una meta a corto plazo, me siento rarísimo. Al estar cada día al pie del cañón, sólo pensando en el mañana y; si me apuras, en los exámenes; estar ahora viviendo la vida se me hace bastante raro.

Me meto en Facebook y ya no hay nada que hacer porque lo he hecho por la mañana, no tengo ningún mail nuevo que no sea spam, y a los cabrones de la CBS no les da la gana adelantar la emisión de los capítulos de The Big Bang Theory para mi disfrute personal. Puedo dar gracias a que el cuarto volumen de Héroes ya ha comenzado y que aquellos que dejaron de verla se arrepentirán de ello. Mira, ¿ves? Ya tengo una meta, el siguiente martes en el que veré el próximo capítulo de Héroes. Qué fácil.

Voy a ir acabando porque hoy no estoy inspirado precisamente. Hablaría de otras cosas, pero si eso otro rato.

[CANCIÓN DEL DÍA = "Sehnsucht" de Rammstein, incluída en el álbum "Sehnsucht".]

lunes, 2 de febrero de 2009

Pittsburgh Steelers 27 - 23 Arizona Cardinals

Yo no hablaré de celebraciones patrióticas anti-crisis como hacen en el 20 Minutos; hablan de ello porque no tienen NI PUTA IDEA de fútbol americano y por eso tienen que rellenar sus artículos con algo. No haré hincapié en que el MVP del partido antes de dedicarse a este maravilloso deporte era camello en su barrio de toda la vida como hacen en el diario Sport, me han decepcionado bastante. No hablaré de los anuncios del intermedio básicamente porque en la señal internacional no se pueden ver como harían en Antena 3 (miedo me da ver las noticias de esta tarde). Hablaré de la Super Bowl, la que se jugó en el campo y la que nos interesa a los aficionados de verdad.

No me negaréis que fue un partido bonito, ya sin entrar en quién iba con quién. Personalmente, sufrí como un cabrón en los últimos cuartos ya que estoy a muerte con los Steelers por motivos mencionados en otros posts. Si los Cardinals hubieran ganado (que habrían podido perfectamente) después de un turnover retornado para 100 yardas y touchdown y después de haber ido a remolque durante la primera mitad; ahora estaríamos hablando de un guión para película de Hollywood, próximamente en sus cines.

Los Cardinals llegan a los playoff con un balance de 9-7 y que eliminan contra todo pronóstico a todos sus rivales para llegar hasta la Super Bowl, se enfrentan a uno de los equipos más sólidos, y están a punto de ganarles después de que su propia defensa perdiera los papeles y cometieran varias faltas personales estúpidas que les costaron muchas yardas. A treinta segundos para el final estábamos 20 - 23... Si Santonio "San Antonio" Holmes no hubiera pillado ese balón ya mítico en la endzone; este partido ya lo habría comprado Paramount Pictures para hacer el peliculón del año.

Fue un partido de inercias, "momentums" como lo llamarían por ahí. De repente ya en la segunda mitad, uno de los dos equipos se ponía a jugar bien y otro comenzaba a tener problemas en defensa. Y si no, que se lo pregunten a los Cardinals de la segunda mitad, con un Larry Fidzgerald infalible. Sólo se me ocurría decir "¡Parad a ese tío, por Dios!", mientras veía estupefacto como Troy Polamalu solo placaba al aire durante un drive infernal y aplastante de los Cardinals. Aquí fue cuando la defensa de los Steelers hacía aguas y se veían desbordados, poniendo a los safeties cuarenta yardas atrás en el backfield con la vana intención de parar al desatado ataque de los Cardinals.

Tras el Two-Minute-Warning, vino la posesión de los Steelers. Si fallaban, casi se acabaría el partido. Venían con un safety en contra (que siempre toca la moral) y con una única oportunidad de anotar. Con un field goal nos íbamos a la prórroga, la primera Super Bowl en la historia que se decidiría con una prórroga si es que llegábamos.

Y salió un buen drive, empezando desde bastante atrás del campo. Ben "Big Ben" Roethlisberger jugó como nunca fuera del pocket evitando el posible blitz que estuvieran preparando los de rojo. Entre pañuelos y demás, llegábamos ya a la red zone de los Cardinals. Una temporada en juego.

En la 1st & 10, Holmes cierra los brazos medio segundo después de que el balón pasara entre ellos. Lástima. En la 2nd & 10, se obró el milagro. Hay que ponerle nombre a esta recepción, ya. "The Catch" ya está cogido, pero seguiré pensando. Porque esta captura vale una temporada y vale muchos millones de dólares. Una recepción in extremis, al límite del reglamento, con las dos puntitas de las zapatillas tocando el césped necesario para dar por bueno el touchdown. Entre esas yo ya había bajado del sofá al suelo, estaba viendo el partido a medio metro de la tele sin creerme lo que veía.

Tras el punto extra, cuidado, los Cardinals aún tenían una posesión de casi veinte segundos. Aún podían hacer daño y lo intentaron, pero la defensa de los Steelers tiró de lo que aquí llamaríamos "casta" y evitaron el roto, forzando un fumble y recuperándolo, con lo que ahí acababa la posesión de los Cardinals y extraoficialmente, el partido.

Se me pasó de todo por la cabeza durante estos últimos minutos en los que era imposible predecir el ganador, pero lo que más es "¡Qué bonito es este deporte, coño!". Ya les pueden ir dando por saco a los cazas, a los himnos, a los pilotos heróicos y si me apuras, a Bruce Springsteen; porque los que nos gusta este deporte, hemos vibrado como pocas veces esta madrugada. Y los de Antena 3 y 20 Minutos que sigan hablando de la Crisis y de la Crisis del Real Madrid, ¡ellos se lo pierden!

Y ahora, no queda otra opción que cantar el Pobre de mí como harían en los sanfermines mientras vemos la pachanga de la Pro Bowl y despedirnos hasta septiembre que viene. Sí, habrá formula 1 de por medio, pero está ya tan tocada de muerte que a lo mejor no vale la pena ni intentar reanimarla. A lo mejor cambio de idea cuando los coches estén sobre la pista, pero qué queréis que os diga...

[CANCIÓN DEL DÍA = cualquiera que no sea el himno de los EEUU, que ya tenemos suficiente deporte-política aquí como para comernos el deporte-política de otros, como hacen en los medios mencionados arriba.]

domingo, 1 de febrero de 2009

Super Bowl XLIII: Believe In Now


¡Por fin! ¡Por fin es Super Sunday! Me he ido arrastrando por la vida día a día durante las última semana para llegar al día de hoy. Distracciones no me han faltado, entre notas y cumpleaños, pero esta noche no estaré para nadie.

Empezaré diciendo que este post no va a ser muy estructurado ni coherente. Voy a decir lo que me salga, producto de la emoción de este domingo. ¡Imaginaos que incluso he decidido poner, por primera vez en mi vida; una imagen en un post! Si la cosa chuta, quizá me decida a hacerlo de vez en cuando.

Como siempre, parece mentira que ya haya pasado un año. Hace un año, los Patriots se conviertieron en el equipo de la Temporada Casi Perfecta. Hace un año, Eli Manning y los suyos sorprendieron al mundo y les dieron un buen susto a las casas de apuestas de Las Vegas. Hace un año, la NFL asombró al mundo con su capacidad para seguir creando lo que ellos llaman "state-of-the-art stadiums".

Ha pasado de todo durante este último año, sobretodo en la NFL; como hemos podido ir siguiendo jornada a jornada y, vídeo a vídeo y columna a columna. Para llegar hasta aquí. Siempre digo que no es fácil seguir este deporte en este país, quedarse despierto hasta las cuatro de la mañana para ver una final de Conferencia no es lo más cómodo que te puedas imaginar, pero cuando ves determinados partidos, vale la pena. Creo que hasta los aficionados llegamos a la Super Bowl con cierto cansancio, pero luego lo piensas y no es cansancio si no ansiedad, por esas dos malditas semanas que hay entre las finales de Conferencia y el partido definitivo. Luego, pasada la euforia o la derrota, te relajas y ves la pachanguita de la Pro Bowl si es que puedes (y que este año va a ser el último en que se juege después de la Super Bowl).

Pittsburgh Steelers @ Arizona Cardinals. Vale, sí, no son los dos mejores equipos de la liga en términos absolutos, pero están ahí por méritos propios. La mejor defensa de la liga (y mi equipo favorito desde mi primera Super Bowl, la XL) contra uno de los ataques más demoledores de la liga; lo han dicho todos los analistas y columnistas de fútbol americano que existen y lo digo yo también aunque no soy ni analista ni columnista. Pero, ¿y al revés? ¿Cómo se defenderá la cuadrilla defensiva de los Cardinals, liderada por el sorprendente Rodgers-Cromartie contra el ataque de los Steelers con un Ward que aún no sabemos cómo se habrá recuperado de su lesión en la final de la AFC?

¡Madre mía! ¡Aún quedan más de siete horas! Primero, las bandas de música, después las alineaciones, después el himno, después quitar las tarimas, después el coin toss... y después showtime, aunque éste partido no suele ser nunca demasiado espectacular dado el equilibrio entre los equipos.

[CANCIÓN DEL DÍA = "Rise To Glory" de E.S. Posthumus feat. DJ Quik & Bizarre.]